La palabra del papa Francisco a los miembros de las diversas asociaciones de fieles, movimientos eclesiales y nuevas comunidades. Hemos pedido a Margaret Karram y a Jesús Morán sus primeras impresiones. Una mirada al futuro aunque manteniendo los pies bien arraigados en el presente. Este parece ser el comienzo de un camino de discernimiento sugerido hoy por el papa Francisco en la audiencia a los miembros de las diversas asociaciones de fieles, movimientos eclesiales y nuevas comunidades. Esta mañana el Santo Padre se presentó inesperadamente en el encuentro con los moderadores de las asociaciones de fieles, de los movimientos eclesiales y de las nuevas comunidades, organizado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. A este momento de gran reflexión sobre el tema: La Responsabilidad de gobernanza en las agregaciones laicales: un servicio eclesial, participaron también la presidenta del Movimiento de los Focolares, Margaret Karram, y el copresidente, Jesús Morán Cepedano. “Fue una gran sorpresa –dijo Margaret Karran– ver que el Santo Padre llegaba justamente al comienzo del encuentro. Hizo una estupenda intervención, muy densa y clarificadora; nos dio la interpretación correcta del Decreto general que promulgó el Dicasterio, el pasado mes de junio, sobre la renovación de los cargos de gobierno en los movimientos eclesiales y en las nuevas comunidades”. Al renovar su estima y su agradecimiento a todos los presentes, sobre todo por el modo de vivir y testimoniar el Evangelio, el Santo Padre identifica como primera etapa en el arduo mandato de evangelización y apostolado de todos, precisamente el Bautismo, el medio que “nos hace sacerdotes juntos, en el sacerdocio de Cristo: el pueblo sacerdotal”. El Papa Francisco describe las variadas realidades eclesiales como un pueblo que camina, en continuo crecimiento, que también reconoce sus debilidades; un pueblo que no se detiene y tiende siempre a la conversión: “¡Recuerden siempre que construir el futuro no significa salir del presente que estamos viviendo! Al contrario, hay que preparar el futuro aquí y ahora, ‘en la cocina’, aprendiendo a escuchar y discernir el tiempo presente con honestidad y valentía y con la disposición al encuentro constante con el Señor y a una constante conversión personal. De hecho, si no se tiene esta actitud, se corre el riesgo de vivir en un ‘mundo paralelo’, destilado, lejos de los verdaderos desafíos de la sociedad, de la cultura y de todas las personas que viven junto a ustedes y que esperan su testimonio cristiano. El camino del Evangelio no es un viaje turístico. Es un reto: cada paso es un reto y cada paso es una llamada de Dios”.
Un verdadero estímulo paternal que revela cómo la docilidad y la humildad sean una exhortación a seguir, y necesaria para profundizar continuamente en el carisma al que se pertenece y reflexionar sobre la mejor manera de encarnarlo en la vida cotidiana. El mismo Decreto promulgado el 11 de junio de este año –Las asociaciones internacionales de fieles–, va en esta dirección: aceptar algunos cambios y preparar el futuro partiendo del presente. La responsabilidad de gobierno en las agregaciones laicales sobre la que reflexiona hoy el Papa también invierte su pirámide o, podríamos decir, recompone el orden correcto colocando el servicio en su cúspide: “Gobernar es servir. (…) Aprendamos a decir ‘somos siervos inútiles’ (Lc 17,10). Tengamos presente esta expresión que hace mucho bien a la Iglesia y recuerda la actitud adecuada para trabajar en ella: el servicio humilde, del que Jesús nos dio ejemplo, lavando los pies a los discípulos”. “Tras la intervención del Papa –dice Jesús Morán– no es posible leer solo el Decreto; hay que hacerlo agregando también las palabras que pronunció esta mañana. Es como un pequeño tratado sobre cómo se ejerce el gobierno a la luz del Evangelio”. “Estamos viviendo un acontecimiento profundamente eclesial de gran comunión –añade la presidenta Karram– con profundas reflexiones. En los próximos meses creo que tendremos que profundizar en este importante tema también para vivir mejor nuestro carisma”. “Debemos reconocer y expresar el gran amor y cuidado del Dicasterio hacia los movimientos; su intención es salvar los carismas y así lo demostró el Papa, quien reiteró varias veces su agradecimiento a las diversas realidades eclesiales presentes, especialmente por su compromiso en este momento de sufrimiento para toda la humanidad”, concluyó Morán. Para acceder a la transcripción completa del discurso del Papa Francisco: https://www.vatican.va/content/francesco/es/events/event.dir.html/content/vaticanevents/es/2021/9/16/associssioni-fedeli.htmlPoner en práctica el amor
Poner en práctica el amor
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