Ha empezado hoy el encuentro de los Obispos de distintas Iglesias amigos de los Focolares. El sábado por la mañana serán recibidos en audiencia por el Papa Francisco. “Debemos tener el coraje de arriesgar”, “Los testimonios nos dan la fuerza para ser uno”, “Hemos asistido a una experiencia de ecumenismo vivido”; he allí algunas impresiones espontáneas de los 181 obispos de 70 Iglesias y 45 países reunidos en el primer día del encuentro de Obispos de varias Iglesias amigos del Movimiento de los Focolares. Brendan Leahy, obispo católico de Irlanda y Matti Repo, obispo luterano de Finlandia, moderadores del encuentro, tras haber saludado a los participantes, en su mayoría conectados a través de una conexión web, con 15 traducciones simultáneas, le dieron la palabra a Margaret Karram, Presidente de los Focolares que, después de darles la bienvenida, dijo: “Mi deseo –que es también una certeza– es que este encuentro conduzca a reforzar entre todos los aquí reunidos esa maravillosa realidad de escucha y acogida recíprocas, en donde el Espíritu Santo se vuelve el protagonista de nuestras relaciones. Sólo él es capaz de producir la renovación en la realidad eclesial y social, él sabe abrir el camino y hacer que todo proceso de reconciliación sea constructivo. La presencia de ustedes en este Congreso es de por sí un signo de los tiempos, revela el anhelo de cada uno de ustedes hacia la unidad, un horizonte que no está tan lejos porque la vida en común del Evangelio lo hace tangible entre hermanos”. El Obispo Christian Krause, ex Presidente de la Federación Luterana Mundial, tras haber explicado la génesis del encuentro hizo una mención al título: “’Dare to be one’ (Atreverse a ser uno). Es un humilde aporte a un diálogo y a una iniciativa en curso para compartir, para entenderse y para mantener entre nosotros el mensaje de Jesús en el camino hacia la paz”. Luego invitó a todos a no fijarse en mantener su poder institucional, sino “a abrir las puertas a la compartición del carisma de la unidad y de la hospitalidad eucarística de los hijos de Dios. Por ello, una vez más – por amor al cielo – ¡atrévanse a ser uno!”. Después de un momento de encuentro por grupos lingüísticos para conocerse e intercambiar las primeras impresiones se profundizó la vida de la Palabra de Dios en la espiritualidad de los Focolares. Un trozo de Chiara Lubich leído por la focolarina anglicana Sarah Finch fue enriquecido luego por las varias intervenciones del obispo luterano Dr. Matti Repo, de la Dra. Mervat Kelly, focolarina siro-ortodoxa y de la Dra. Sandra Ferreira, focolarina católica. A continuación, los obispos donaron sus testimonios, que hacían visible lo que se había dicho. Una sucesión de experiencias vividas en primera persona que demuestran el esfuerzo de comprometerse para construir la unidad entre las distintas Iglesias. Conmovedoras, concretas en las distintas situaciones pastorales. Resuenan las palabras de Chiara Lubich que se habían escuchado antes: “Un fruto es que la Palabra nos hace uno: provoca la unidad. Como en las plantas con el injerto, dos ramas descortezadas, por el contacto vivo de las dos partes vivas, se vuelven una sola cosa, de la misma manera dos almas descortezadas de lo humano mediante la Palabra de Vida vivida, se convierten mejor en una sola cosa”. Cuatro horas que incluyeron a personas de todo el mundo, de Australia, EE.UU., Brasil, Ucrania, Madagascar, países europeos y asiáticos, con la variedad de husos horarios, condiciones políticas y sociales. Mañana, 24 de septiembre, la segunda jornada y el sábado 25 serán recibidos en Audiencia por el Papa Francisco.
Carlos Mana
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