El viaje del conjunto internacional Gen Rosso por la ruta balcánica, donde miles de migrantes viven situaciones dramáticas mientras intentan llegar a Europa buscando un futuro mejor. A partir de esta experiencia nace también el próximo concierto de Navidad con el título “Refugee” que será transmitido gratuitamente en streaming. “Estamos cansados, muy cansados de vivir en estas condiciones, pero hoy hemos vuelto a encontrar y experimentar la alegría”. Son las palabras de Mariam, visiblemente emocionada, al agradecer al grupo internacional Gen Rosso en el campo de refugiados de Bosnia, después de la jornada transcurrida juntos. Mariam es iraní y junto con otros migrantes hoy vive en el campo de refugiados porque busca un futuro mejor, donde no haya guerras, odio ni persecuciones. Miles de refugiados como ella se encuentran detenidos en medio del frío y el hielo, en la así llamada “ruta balcánica”, con la esperanza de llegar a Europa. El Gen Rosso el mes de octubre de 2021 fue a Bosnia para llevarles alivio y esperanza a estos migrantes también mediante el arte, la música, el baile. Estuvieron en un campo de refugiados administrado por el Jesuit Refugee Service (Jrs), el Servicio de los Jesuitas para los Refugiados que ofrece alojamiento y ayuda de primera necesidad a los solicitantes de asilo y a los migrantes que intentan cruzar la frontera croata. “No teníamos ni la más mínima idea de qué y a quién íbamos a encontrar -explican los miembros de la banda-, pero teníamos el deseo de hacer sentir la fraternidad a estar personas forzadas a un doloroso peregrinaje durante años”. Los migrantes no sólo necesitan ropa y comida sino también momentos de acogida y serenidad. Al inicio “nos topamos con la mirada interrogadora y un poco desconfiada de familias que se mantenían a distancia. No es fácil empezar una relación con personas provenientes de distintas culturas y tradiciones, para quienes están acostumbrados a la indiferencia, o incluso a la hostilidad, de muchos” explicaron. Quienes rompieron el hielo en un primer momento fueron los niños, que se acercaron para intentar tocar el tamborcito brasileño de Ygor del Gen Rosso. Poco a poco todos se animaron. “Quién sabe qué cosa han vivido estos niños y qué llevan en su corazón -cuenta Michele, el cantante solista de la banda-. Enseguida se creó un lindo ambiente. El hecho de que estuvieran presentes los niños, con su inmediatez y simplicidad, ayudó mucho”. Así empezaron los primeros diálogos. ¿Cómo te llamas? ¿De dónde vienes? Así desde la sospecha se fue abriendo paso la confianza. “Habíamos previsto dividirnos en grupitos – cuentan los músicos-, pero entendimos que todos querían permanecer juntos y después de tanto tiempo, hacer una fiesta, con cantos y danzas individuales y de pueblo, según sus propias tradiciones. Algunas mamás, para mostrarnos una danza típica, nos dejaron a sus niños en los brazos con la confianza que se deposita en los hermanos”. Un refugiado que tenía una pierna herida “agarró mi tambor -cuenta Helânio – sus ojos brillaban, era casi su única forma de expresarse. Me sentí feliz de ofrecerle esta oportunidad”. “Una mujer preguntó si podía bailar -cuenta Raymund, bailarín-. Sentía que alguien la estaba apreciando. Comprendí lo que significa acercarse a ellos a través de la música, que es capaz de reconstruir el alma de las personas, era evidente a través de sus ojos brillantes, que estaban felices”. Es una experiencia imborrable que ha inspirado también el próximo Concierto de Navidad que el Gen Rosso ha titulado precisamente “Refugee”. Tendrá lugar el 18 de diciembre de 2021, a las 21:00 hrs. (UTC+1), en el auditorio de Loppiano -puedes comprar aquí los boletos o a la entrada del auditorio- y será transmitido gratuitamente vía streaming desde la plataforma web pública.la. Una velada dedicada especialmente a quienes en este momento se encuentran en situaciones de sufrimiento y marginación, con el deseo de llevar alivio, paz y esperanza.
Lorenzo Russo
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