“Unir los puntos”. Este es el título de la iniciativa en la que participaron cuarenta organizaciones y la comunidad de los Focolares para luchar contra la crisis climática. Hagamos algo juntos por la justicia climática y trabajemos colaborativamente para tener un mayor impacto en este grave y urgente problema. Estos son los objetivos del evento que se celebró el pasado mes de enero en Belfast, Irlanda del Norte, organizado por la comunidad del Movimiento de los Focolares junto con el Centro Jesuita de Belfast, la Capellanía de la Universidad de Ulster, la Pastoral Juvenil Redentorista y la Diócesis de Down y Connor. La iniciativa contó con la presencia de sesenta personas en representación de cuarenta organizaciones. Tuvo lugar en la Universidad de Ulster y se tituló “Join the Dots Together”, reunidos para trabajar codo a codo en la emergencia climática. La dra. Lorna Gold, presidenta del “Movimiento Laudato Sì” global – nacido después de la encíclica homónima del papa Francisco sobre el cuidado de la Casa Común – en su discurso abordó temas espinosos, incluido el lento progreso en la eliminación de los combustibles fósiles y en al mismo tiempo, infundió un sentimiento de gozosa esperanza en todos los presentes. Reflexionando sobre el documento COP28 (28ª conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático), subrayó la importancia de haber confirmado que las causas principales del cambio climático son los combustibles fósiles. “El genio ya ha salido de la lámpara y no hay vuelta atrás”, afirmó. Luego habló sobre la importancia del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles. El uso del término “no proliferación”, generalmente vinculado a las armas de destrucción masiva, está de hecho vinculado a los riesgos que enfrenta el mundo por el uso continuo de combustibles fósiles. Además, Lorna Gold quiso resaltar la importancia de los grupos religiosos como principales partes interesadas del planeta, con miles de millones de dólares invertidos en los mercados globales y propietarios del 12% de la tierra del mundo. “Las personas de fe – reiteró – están en una posición clave para cambiar la narrativa y reescribir el futuro”. No es una coincidencia que Lorna Gold acaba de ser nombrada directora ejecutiva de FaithInvest, una organización que se centra en movilizar a todas las religiones para que pongan sus recursos, en particular sus inversiones financieras, para ayudar a que la economía avance hacia una mayor sostenibilidad. El evento fue un poderoso testimonio para la sociedad civil y los grupos religiosos de Irlanda del Norte, con la asistencia de personas del Foro interreligioso, la comunidad bahá’í, la fundación de la Asociación Atlética Gaélica, la Unión de Madres y Trocaire (Cáritas en Irlanda), así como varios grupos no religiosos como Keep Northern Ireland Beautiful. “Es muy inusual encontrar un conglomerado de grupos unidos por una causa común – afirmó Lorna Gold – pero tal vez sea exactamente la cuestión climática en la que todos estamos de acuerdo”. Algunos testimonios de los participantes. Georgia Allen y Glen MacAuley, jóvenes de Fridays for Future NI, se declararon en huelga frente al municipio de Belfast todos los viernes de 2023 y sintieron que era importante asistir a la reunión. “Fue positivo e interesante, con un orador inspirador – dijo Allen -. Fue un llamado a la acción, a hacer algo concreto juntos”. ¡Al final quisieron hacerse una foto con Lorna Gold como símbolo de participación en la huelga climática con ella! John Barry, profesor de Economía y Política Verde en la Universidad de Queen, dijo: “En este momento de emergencia climática y ecológica todos debemos unirnos para reconocer que es muy tarde y peor de lo que la gente piensa, pero no sin esperanza. Las comunidades religiosas tienen un papel importante que desempeñar, por lo que fue fantástico ver una reunión interconfesional de personas de fe dispuestas a arremangarse y comenzar a reparar nuestro mundo destruido”. Edwin Graham del Foro Interreligioso, comentó: “Conectando los puntos… Juntos: una iniciativa asombrosa que ha reunido a muchas personas de una multitud de organizaciones y grupos que se preocupan por el medio ambiente. La diversidad de los asistentes fue impresionante, desde líderes de alto nivel en comunidades religiosas hasta pequeñas organizaciones formadas por activistas comprometidos”. Y también, Nicolas Hanrahan de Trocaire: “Fue fantástico ver a tanta gente haciendo un gran trabajo para cuidar de nuestra casa común. (…) ¡No veo la hora de que llegue el próximo”! La hermana Nuala, de la parroquia de St. John, se hace eco de ello: “El día de hoy superó todas nuestras expectativas, todos no sólo lo apreciaron, sino que lo encontraron extremadamente útil”. Finalmente, Finbarr Keavney del grupo Laudato Sì de Newcastle: “Qué mañana tan emocionante y esperanzadora. Es maravilloso conocer a tanta gente encantadora de diferentes religiones, todos unidos por el deseo de justicia climática”. Lorna Gold finalmente nos recordó que conectar los puntos y formular planes para trabajar en colaboración en la justicia climática es clave: “Podemos plantar las semillas de un nuevo futuro, pero la única manera de hacerlo es juntos”.
Lorenzo Russo
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