La primera iniciativa del Centro Evangelii Gaudium, que se encuentra en Loppiano (Florencia) para ser “Iglesia en salida”, es un curso de cualificación, en colaboración con el Instituto Universitario Sophia, con el título “Despierten el mundo”. Un eslogan convincente. Porqué son justamente las personas consagrada las que, con su radical elección de vida, contribuyen a realizar en el mundo la verdadera fraternidad y la comunión. Es la historia del Padre Antonio Guiotto en Sierra Leona: un misionero javeriano que desde estudiante se compenetró con la espiritualidad de los Focolares y que ahora festeja su 50º de sacerdocio. Cincuenta años que transcurrió casi todos en el País africano, entre ellos una decena (desde el ’91 al 2001) en primera línea en una guerra civil durísima que aterrorizó y devastó Sierra Leona. Al igual que otros extranjeros, él habría podido volver a su patria, pero el Padre Antonio decidió quedarse en Kabala para compartir con su gente todo lo que sucedía, ayudándola a continuar creyendo en el inmenso amor de Dios, a pesar de todo. Pronto, a su alrededor y junto con el Padre Carlo, un compañero que también vivía el espíritu del focolar, se formó un pequeño grupo que deseaba vivir el Evangelio y compartir las experiencias de vida: una chispa de esperanza que se encendió en medio de tanto odio y violencia. Pero también Kabala fue invadida por los rebeldes y los dos religiosos – fácil presa de raptos con el fin de extorsión porque eran extranjeros- buscaron refugio en los bosques. A pesar de los peligros, su gente los socorrió llevándoles comida y agua, sostenida a su vez por la luz y la esperanza que los dos religiosos infundían. Cuando cesó el peligro inmediato, una familia les abrió las puertas de su propia casa, dado que la casa de los misioneros fue completamente destruida. Después de un mes, durante el cual la familia que los hospedaba compartía con ellos lo poco que tenía y los dos religiosos se ofrecían en las tareas de la casa y en el cuidado de los niños, los dos esposos les dicen que quieren hacerse cristianos y bautizar a los hijos. Mientras tanto la situación empeoró. Escuadras de rebeldes se movilizaron por toda Sierra Leona y los dos Padres tuvieron que trasladarse a Freetown. Un traslado forzado que se conviertió en la ocasión para sembrar el Evangelio también en la capital. En el 2000 un intento de golpe de estado puso nuevamente en riesgo sus vidas, tanto que el embajador italiano decidió transferirlos de urgencia con un pequeño avión a Guinea. No obstante estas adversidades, la espiritualidad de los Focolares transmitida con su vida iba caminando a grandes pasos. Apenas les resultó posible, se organizó una Mariápolis de tres días con 170 personas, en la que está presente también el obispo de Makeni. «Puedo verdaderamente afirmar – escribe el Padre Antonio- que la promesa de Jesús “Cualquiera que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o campos en mi nombre, recibirá cien veces más” se cumplió verdaderamente. En la misión encontré padre, madre, hermanos y el céntuplo en esta vida como garantía de la vida futura. Nacieron nuevos cristianos, muchas parejas se casaron en la iglesia, nacieron comunidades de los Focolares en Freetown, Makeni, Kamabai, Kabala y también en pueblos perdidos. Se construyeron nuevas iglesias y nuevas escuelas católicas. Ahora, después de un período en Italia, el Señor me dio la gracia de volver a mi amada Sierra Leona para continuar gastando mi vida por mi gente» Desde octubre de 2016 a marzo de 2017 el curso del Centro Evangelii Gaudium, dirigido a los formadores, animadores y estudiantes de Teología pastoral misionera, prevee módulos mensuales de dos días durante los cuales, las lecciones se alternan con ejercicios prácticos, con el fin de convertirse – como está escrito en el dépliant- en “expertos en comunión”, que como el Padre Antonio “despiertan al mundo”. El módulo de octubre se concluyó con una veintena de inscriptos, el segundo se desarrollará desde el 13 al 15 de noviembre. Los responsables del curso son dos personas de gran experiencia académica en Roma: la Hermana Tiziana Longhitano sfp, presidente de la Pontificia Universidad Urbaniana y el Padre Theo Jansen ofmcap, docente de la Potificia Universidad Antonianum. * Para info y eventuales inscripciones en el curso de Loppiano “Despierten al mundo”. Celular de Sr. Tiziana . +39.329.1663136, Celular del P. Theo . +39.338.6845737.
Poner en práctica el amor
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