Movimiento de los Focolares
Lesley Ellison, “mi llamado”

Lesley Ellison, “mi llamado”

«Crecí cerca de Liverpool en el noroeste de Inglaterra. Me acuerdo, cuando yo era jovencita, que el domingo había procesiones, o de los católicos o de los protestantes. Yo iba con otros jóvenes a tirarle piedras a los católicos. A los 18 años comencé a trabajar en el mundo del ecumenismo entre varias Iglesias, algo que recién nacía en Inglaterra. No era fácil porque muchos adultos sentían  miedo de abrirse a los católicos y por eso siempre ponían obstáculos. En un momento de desaliento le lancé un desafío a Dios: “Hazme conocer personas apasionadas por la unidad”.

Al día siguiente voy a la iglesia a una celebración para jóvenes. El predicador nos cuenta una historia: “Eran tiempos de guerra y todo se derrumbaba…” Es la historia de Chiara Lubich y del nacimiento del Movimiento de los Focolares. Mientras él habla mi corazón se enciende. Interrumpo su discurso y le pregunto: ”¿Dónde están ahora esas chicas? ¿Tal vez ya murieron?”. “No -responde- ¿No lo sabes? Están aquí en Liverpool”.

Fui de prisa a buscarlas. Más que a tres jóvenes extranjeras, en el focolar, encontré el Evangelio vivo. Me parecía nacer de nuevo y comenzar mi vida desde el principio. También yo quería comenzar a vivir el Evangelio, poniendo a Dios en el primer lugar. Pero, ¡había que superar muchos prejuicios! Mientras tanto, comenzaba a experimentar que el amor supera las barreras. En ese lejano 1965, católicos y personas de varias Iglesias, que deseaban vivir la espiritualidad de la unidad, se reunieron para formar una familia.

Londres, 11 de noviembre de 1996. Chiara Lubich con las focolarinas y los focolarinos anglicanos, el obispo anglicano Robin Smith, y el arzobispo George Carey -entonces Primado de la Iglesia de Inglaterra.

Para nosotros, ahora, es normal encontrar personas de varias Iglesias en todas las vocaciones del Movimiento. Pero en aquella época la idea de una protestante en una comunidad de católicos era algo inaudito. El tiempo no había aún madurado para vivir juntos en el focolar, como yo había soñado. Me pareció, en aquel momento, que el mundo se estuviese derrumbando. Había elegido a Dios y Él me rechazaba. Había elegido el focolar y su puerta se me cerraba. Mi vida se volvió absurda, gris, sin motivación. Pero en ese momento de oscuridad, advertí una sutil voz que hablaba a mi corazón: “Tú no me elegiste a mi, soy yo que te elegí a ti. Y te quiero entera, como yo me estoy dando a ti, entero. No des tu corazón al focolar, a tu vocación. Dámelo a mi. Yo soy tu único Bien”.

Como un relámpago intuí el atractivo de la vida de cada persona que quiere llevar la unidad. Una vida de adhesión total a Jesús. Me di cuenta, aún entre las lágrimas, que quería elegir, más que todo, a El, especialmente en el momento de su abandono.

Esa sombra, entonces, se transformó  en una gran luz. “Sí, – me dije- vuelvo a mi casa, pero voy contigo”

La mañana siguiente, me entero, que en Londres me espera una de las primeras compañeras de Chiara, que me propone ¡ir a vivir con ella en el focolar! Y así fue.

Los años siguientes son un capítulo aparte. Por ejemplo, el nacimiento del focolar anglicano donde vivo con otras focolarinas anglicanas.

En la base de mi vida, está siempre presente la elección cotidiana de Dios ¡como mi Único Bien!”

Una espiritualidad ecuménica

Una espiritualidad ecuménica

El carisma de Chiara Lubich por la unidad de los cristianos. Entrevista con Lesley Ellison, anglicana, la primera focolarina no católica en seguir a Chiara. Vivir el Evangelio juntos, la Palabra de Dios; amar al hermano como lo hizo Jesús, hasta morir por el otro; vivir por la unidad entre los creyentes en Cristo, más allá de toda pertenencia y división. En estas dimensiones se desarrolla el potencial ecuménico del carisma de la unidad de Chiara Lubich. “Una espiritualidad completamente ecuménica” la define el cardenal Kurt Koch, presidente del Consejo pontificio para la promoción de la unidad de los cristianos, en el prefacio del libro “Una spiritualità per l’unità dei cristiani. Pensieri Scelti”, editado por Città Nuova , que recoge algunos discursos y respuestas en el contexto ecuménico de la fundadora del Movimiento de los Focolares, cien años después de su nacimiento. La introducción fue hecha por la presidenta del Movimiento de los Focolares, Maria Voce, y el epílogo ofrecido por el ex Secretario General del Consejo Ecuménico de Iglesias, reverendo Olav F. Tveit, ahora presidente de la Conferencia de obispos luteranos en Noruega. Lesley Ellison, focolarina anglicana, es la primera focolarina no católica que sigue a Chiara: Tu experiencia ha abierto el camino para muchos. ¿Alguna vez has dudado? “Crecí en una familia protestante con prejuicios contra los católicos, y en ese momento en Liverpool las dos comunidades estaban separadas. Al igual que Chiara, yo también quería darle mi vida a Dios. Cuando la escuché por primera vez, en 1967 en Canterbury, desde hacía un año frecuentaba a las focolarinas de Liverpool, tratábamos de vivir el Evangelio, pero no sabía que eran católicas. No conocía la comunidad de personas alrededor del focolar. Cuando me di cuenta de que todos eran católicos, me molestó, pero en Canterbury, al escuchar a Chiara, entendí que Dios ama a todos, y que “todos” también incluye a los católicos. Sentí que tenía que dar un paso dentro mí y dejar a un lado los prejuicios. Llegando a Liverpool, una pareja católica me ofreció llevarme a casa. Era inaudito: “Pero soy protestante”, dije. “¡Está bien! ¡Nos amamos!”, me respondieron. ¡Fue mi primera experiencia ecuménica!”.! ¿Cuándo sentiste que la espiritualidad de la unidad podría ser tuya? “En 1967 fui a visitar la ciudadela de Loppiano. Durante la visita hubo una misa católica pero yo, anglicana, no pude recibir la Eucaristía. Esta grieta entre nuestras Iglesias me parecía absurda, tan dolorosa que dentro de mí le grité a Jesús: “¿Qué puedo hacer?”. Y me pareció oírle responder: “Dame tu vida por la unidad”.  Vivir el Evangelio es el camino que Chiara ha indicado para la unidad. ¿Por qué, como anglicana, te llamó la atención esta propuesta? “Mi formación como joven anglicana me pidió “escuchar, leer, destacar, aprender y digerir internamente” la palabra de Dios. Entonces, la idea de “vivir el Evangelio”, que escuché por primera vez en el focolar, era de una novedad absoluta y le dio a mi vida cristiana una nueva dimensión comunitaria”. Jesús nos pide que nos amemos como él hizo, hasta dar la vida por el otro. ¿Qué significa esto para ti al tratar con personas de otras Iglesias? “En la palabra ‘cómo’, encuentro todo el carisma de Chiara, en Jesús crucificado y abandonado que es la Vida. Es la forma con la que Dios mismo ha querido dialogar con la humanidad, y es el modelo que nos ofrece para cualquier diálogo entre nosotros y con él. Para mí, dar la vida significa acoger al otro, escuchar, dejar de lado pensamientos y juicios. Pero también ofrecer mis pensamientos con desapego de ellos. Así es como Chiara hizo conmigo y con cada persona que conoció. Y así es como tratamos de vivir entre nosotros en el Movimiento”.

 Claudia Di Lorenzi

Las Iglesias juntas al encuentro de la humanidad

Las Iglesias juntas al encuentro de la humanidad

P1320242Por primera vez después de 36 años, fue Polonia el país anfitrión del Congreso ecuménico anual de los Obispos amigos del Movimiento de los Focolares. Después de Jerusalén, Estambul, Londres, Augsburgo y otras ciudades simbólicas del camino ecuménico, fue el momento de Katowice, la capital de la Silesia. Un antiguo centro urbano de casi 300 mil habitantes, acogió, del 15 al 18 de noviembre, a 35 obispos de distintas Iglesias, ortodoxos, siro-ortodoxos, evangélico-luteranos, anglicanos, metodistas y católicos, provenientes de Alemania, Austria, Inglaterra, Irlanda, Suecia, Polonia, Hungría, Lituania, Letonia, República Checa, pero también de Brasil, Chipre, India, de la República Democrática del Congo, Tailandia y de los Estados Unidos. Con ellos estaban también unos treinta laicos. Los obispos reunidos en Katowice representan un muestrario de comunidades sociales y eclesiales diversas, pero animadas por el deseo de hacer una experiencia de comunión fraterna.  “Juntos confesamos, juntos vamos al encuentro de la humanidad”, era el título del Congreso, a cuya realización, además del Movimiento de los Focolares, colaboraron localmente la Arquidiócesis católica y la Iglesia evangélico-luterana de Confesión augustana, la Iglesia ortodoxa de Sosnowiec, la Facultad de Teología de la Universidad de Silesia y la misma Ciudad de Katowice, representada por el alcalde Marcin Krupa. El Congreso se inauguró con la reflexión de  Lesley Ellison, anglicana, que habló de “La espiritualidad de la unidad: una espiritualidad ecuménica”, tuvo como tema central “María, la Madre de Jesús”, con estudios teológicos desde distintas perspectivas, católica, evangélica, anglicana y ortodoxa. Fueron numerosos los encuentros, las celebraciones y los momentos de oración según las distintas tradiciones, sellados por el “pacto del amor recíproco” para vivir la comunión fraterna y “amar la Iglesia del otro como la propia”. P1320292Brendan Leahly es el obispo católico de Limerick (Irlanda), experto y animador del diálogo ecuménico en su país. Cuando lo localizamos telefónicamente, nos dijo: «Quiero subrayar la cálida acogida que recibimos en Katowice, que ya había visitado en 1991, con ocasión del encuentro de Chiara Lubich con las comunidades de los Focolares del Oeste y del Este de Europa. Es una ciudad muy desarrollada, que da gran valor a la diversidad y a la acogida. La misma que experimentamos en estos días, tanto de parte de la Facultad teológica que nos hospedó como de parte de las Iglesias católica, luterana y ortodoxa. El Congreso nos dio la posibilidad de un mayor conocimiento recíproco, permitió profundizar en las distintas realidades eclesiales y socio-culturales en las que vivimos, especialmente en Medio Oriente y en el Este de Europa. Nos damos cuenta de que no podemos ofrecer soluciones para los problemas de esos países (pienso sobre todo en Medio Oriente), pero por lo menos podemos llevar los pesos los unos de os otros. Sentir el dolor del otro me ensancha el alma. Ahora no me siendo sólo un obispo irlandés, llevo dentro también el contexto y los problemas de los otros obispos. Pero con una esperanza nueva. En cada país hay señales de esperanza, y los pasos hechos a nivel ecuménico lo demuestran. Por ejemplo, en la República Checa está en curso un proceso de perdón recíproco por los errores cometidos. El ecumenismo – continúa el obispo – es una realidad en camino desde hace muchos años, que quiere encontrar siempre nuevos contextos y dar un nuevo testimonio. En el fondo es una experiencia de dar y recibir. Impresiona la fuerte fe católica, muy radicada aquí en Polonia, pero también la apertura y el diálogo con los representantes de otras comunidades». P1320495Åke Bonnier, obispo luterano de la diócesis de Skara, en Suecia, dijo sentirse feliz por el congreso: «No éramos obispos, sino hermanos. Lo que compartimos en el congreso era una realidad, tanto en los momentos pausa como en los intervalos, o en las celebraciones. Esto fue muy importante para mí, me ha dado nueva fuerza y entusiasmo. Ahora espero con alegría el próximo año, en el que, espero, todos ellos podrán venir a Suecia. Si me preguntan si este encuentro fue importante para el camino a la unidad de los cristianos, mi respuesta es sí. La unidad no es algo que se realizará solo en el futuro, entre nosotros ya es una realidad».  

36° Encuentro Ecuménico de Obispos amigos de los Focolares

A la 36° edición del título “Juntos confesamos, juntos vamos hacia la humanidad”, se encuentran en Katowice, Polonia, del 15 al 18 de noviembre, 35 obispos ortodoxos, evangélico-luteranos, anglicanos, metodistas y católicos, junto a cerca de 30 laicos, también de diferentes iglesias. Provienen de Austria, Brasil, Chipre, Alemania, India, Inglaterra, Irlanda, Letonia, Lituania, Polonia, República Checa, República Democrática del Congo, Suecia, Tailandia, Hungría y EEUU. El congreso, abierto con la reflección de Lesley Ellison, anglicana, sobre “la espiritualidad de la unidad: una espiritualidad ecuménica”, tiene como tema central a “María, la Madre de Jesús”. Su figura será declinada en la perspectiva católica, evangélica y ortodoxa. Además de la contribución de “María en la experiencia y en el pensamiento de Chiara Lubich”. Durante el encuentro se abrirán diferentes “ventanas” sobre la actualidad y acerca de la situación de las Iglesias, en especial en Europa Centro-Oriental y en Oriente Medio. El programa prevé la participación a celebraciones y encuentros, como la Conferencia Ecuménica nacional “Del conflicto a la comunión”, promovida por la Facultad de Teología de la Universidad de la Silesia y de la Iglesia evangélico-luterana en Polonia; la Celebración luterana en la Iglesia evangélico-luterana de Confesión augustana; la Misa católica en la catedral de Cristo Rey; la Oración de laude en la Iglesia Ortodoxa de Sosnowiec. El Congreso ecuménico de los obispos amigos del Movimiento de los Focolares es moderado por el cardenal Kriengsak Kovithavanij, arzobispo de Bangkok (Tailandia) Info: segves@dev.focolare.org –  tel. +39/06 947 98150