Movimiento de los Focolares

en Fontem la vida continúa

¿Cómo es la situación en Fontem? Siguen llegando solicitudes de información sobre la primera ciudadela surgida en tierra africana, en la región Suroeste, donde todavía está en curso un conflicto armado. Publicamos la reciente carta de los responsables de los Focolares de Etiènne Kenfack y Margarit Long, quienes actualmente residen en Duala, a 300 kilómetros al sur de Fontem, más o menos. ¡Queridísimos amigos de Fontem en todo el mundo! Gracias por el gran interés con el que están siguiendo nuestra situación. Su participación nos da alegría, consuelo y ánimo para seguir adelante. La crisis socio-política en esta zona que ha provocado también actos de violencia todavía no se ha resuelto. Actualmente ya no hay balaceras, pero la situación sigue siendo tensa. A pesar de todo la vida sigue adelante. Y aunque sólo podemos ofrecer un servicio reducido en nuestro hospital, la gente sigue pidiendo ayuda. En los últimos meses, 1894 personas han hecho consultas. 644 de ellas han sido internadas, entre las cuales 36 mujeres has dado a luz a sus niños. Actualmente estamos en la estación de las lluvias y tratamos de darle el mejor mantenimiento posible a la central eléctrica para asegurar la electricidad a las estructuras más importantes. Un pequeño grupo también se quedó en nuestro Centro Mariápolis. Junto a otros forman un equipo maravilloso que cuida los ambientes externos para evitar, a causa del clima tropical, que la selva invada todo el terreno. Hace poco, con gran alegría de todos, el obispo Nkea mandó nuevamente un sacerdote a Fontem. Es una fuerte señal y un signo tangible de la premura del Obispo hacia el pueblo Bangwa. El sacerdote está en estrecho contacto también con los responsables locales de nuestra comunidad focolarina. Su presencia ha dado un nuevo impulso a la participación en los sacramentos, sobre todo en la Santa Misa cotidiana y dominical. En estos meses se recordaron en modo solemne los aniversarios de fallecimiento de dos de los pioneros de Fontem, Pía Fatica y Fides Maciel sepultados en nuestro cementerio. A menudo nos preocupa que hay quien trata de aprovecharse de los medios con motivos políticos. A veces nos damos cuenta de que giran informaciones que no son exactas, por lo tanto les pedimos que reciban con responsabilidad y mucha prudencia las noticias que giran sobre Fontem, también a través de canales personales en las redes sociales, y de verificar las fuentes de tales informaciones. Nuestra “estrategia” en esta crisis es aumentar la comunión y la colaboración entre todos los de la ciudadela para llegar a decisiones compartidas. Como pueden imaginar no siempre es fácil; a veces es necesario intentar una y otra vez, tomarse el tiempo para escucharse recíprocamente. Pero al final todos se dan cuenta de que es el único modo para ir adelante juntos y seguir dando testimonio de la vida que Chiara Lubich ha traído a esta tierra. ___________________ Araceli y Charles son los responsables de la comunidad de los Focolares de la primera ciudadela africana. Hacen el balance de la situación y cuentan cómo se desarrolla hoy la vida. https://vimeo.com/363579241

El presente y el futuro de Fontem

Desde hace algunos meses seguimos con aprehensión el desarrollo de la situación de la primera ciudadela africana. Nos comunicamos con Margaret Long y Etienne Kenfack, quienes a nombre de la comunidad nos refirieron el estado de las cosas. “El 2018 fue un año difícil para Fontem debido a los disturbios, en curso todavía hoy, en la región noroccidental y suroccidental del país que no se han aplacado. Muchos de sus habitantes han tenido que dejar sus casas y buscar refugio en la selva o en las ciudades cercanas, el colegio está cerrado hace tiempo y el hospital funciona sólo parcialmente. “Desde que nosotros focolarinos salimos de Fortem en octubre pasado, -una decisión difícil pero que tomamos juntos seguros de que era lo correcto- explica Margaret Long, muchos otros se han trasferido también, sobre todo familias que querían darle a sus hijos la posibilidad de ir a la escuela, cosa que en la ciudadela ya no era posible. Lamentablemente no podemos decir cuándo se podrá retomar la vida de antes. Estamos en contacto cotidiano con quienes se quedaron: Aracelis Nkeza y Mbe Tasong Charles llevan adelante allí la vida de la comunidad del Focolar”. “Por lo que respecta al hospital – continua Etienne Kenfack – el actual estado de peligro no nos permite garantizar la protección y seguridad de quien trabaja allí. Por lo tanto nos dirigimos a las autoridades sanitarias para entender cómo proseguir y con base en sus consejos compartimos la situación con los empleados y concluimos el contrato laboral según la normativa vigente en Camerún. Quienes han querido seguir trabajando, lo hacen bajo su propia responsabilidad; y es por eso que la estructura sigue garantizando un servicio mínimo a la población. Ante la pregunta sobre cómo será el futuro de la ciudadela, Margaret responde que todos tienen una gran esperanza de que la vida se pueda retomar y que la gente regrese a la normalidad. “La cercanía de muchos que rezan en todo el mundo o que nos escriben nos da mucha fuerza”. Surge la duda si el conflicto, además de destruir vida humanas, bienes materiales y sueños, no esté comprometiendo también la misión de Fontem como faro de unidad y diálogo intercultural para el continente africano, así como había previsto Chiara Lubich. Etienne precisa que desde principios de los años ’60 Chiara paragonaba la ciudadela a una luz que surgía del amor recíproco vivido por todos: “Hoy, cincuenta años después, la impresión es que este amor y la solidaridad entre todos ha crecido, es más se podría afirmar que en la medida que aumenta el peligro y la precariedad, más aumentan”. Margaret agrega que muchas cosas han cambiado en África desde los inicios: “En aquellos tiempos la espiritualidad de la unidad había llegado sólo a Fontem, mientras que hoy ha llegado a todos los países del continente. Existe la ciudadela de Man (la Mariápolis Victoria) en Costa de Marfil que da testimonio del diálogo intercultural y también la Mariápolis Piero en Kenia, que es un centro de formación a la espiritualidad de la unidad para todo el continente africano; además muchos focolarinos que estaban en Fontem, ahora están partiendo para reforzar otros focolares del continente. “A pesar de los continuos desafíos, la incertidumbre de cada día, el no saber cómo irán a parar las cosas estamos seguros de que el designio de Dios sobre Fontem no se ha interrumpido, sino que, como dice el Papa Francisco, es sólo el inicio y el Espíritu Santo, que hace nuevas todas las cosas, seguramente hará nueva también a Fontem”.

A cargo de Stefania Tanesini

Los focolarinos de Fontem escriben

La ola de violencia en el suroeste de Camerún no muestra signos de detenerse y los focolarinos tuvieron que abandonar la ciudadela, aunque permanecen en Camerún. “¿Cuánto tiempo podremos resistir? ¿Cómo evolucionará la situación? ¿Podemos seguir viviendo en Fontem? Hemos continuado perseverando incluso en las condiciones más adversas”. Con estas palabras, los focolarinos de la ciudadela en Camerún querían compartir el 16 de noviembre la difícil decisión de no regresar a la ciudadela por el momento, aunque permanecen en el país, porque no se dan “las condiciones básicas para poder seguir viviendo allí”. “Han ocurrido muchas cosas – continúa el comunicado – y en particular algunos incidentes graves nos han hecho reflexionar sobre las decisiones que se tomarán. (…) Con gran pesar decidimos no volver a Fontem por el momento, para recuperar fuerzas y tratar de entender lo que Dios quiere”. La ola de violencia que atraviesa el suroeste de Camerún, donde se encuentra Fontem, lamentablemente no muestra signos de detenerse. En los últimos meses, los obispos de Camerún han hecho oír sus voces repetidamente, alzando “un grito de angustia” por el empeoramiento de las condiciones de seguridad en las regiones de habla inglesa, y pidiendo una mediación política para evitar “guerras civiles innecesarias”. La ciudadela de los Focolares, de hecho, se encuentra en una zona de intenso conflicto armado y ha tenido que cerrar el complejo escolar desde hace tiempo, pero su estructura hospitalaria continúa operando y ofrece asistencia a los necesitados.

“Los focolares: la espina dorsal de Fontem”

“Los focolares: la espina dorsal de Fontem”

Con una carta dirigida «a la estimada Presidente María Voce», Asabaton Fontem Njifua, la máxima autoridad tradicional del lugar donde está situada una ciudadela de los Focolares (sudoeste de Camerún), escribe: «No tengo nada que decir en particular – se lee en la misiva enviada el 28 de agosto desde el Palais d’Azi – más que expresar mi profunda y sincera gratitud a los miembros de todo el Movimiento de los Focolares y sobre todo a los que trabajan en Fontem». «Ya estás al tanto – escribe dirigiéndose a María Voce – de la crisis sociopolítica que ha afectado a nuestro país, en modo particular a las regiones anglófonas. Fontem es una de las aldeas en las que el impacto de la crisis ha sido y es muy fuerte». Recordando el aplelativo atribuido a Chiara Lubich por su predecesor, en el año 2000, que era “reina enviada por Dios”, el Fon usa palabras amargas para describir la situación actual: «Como seres humanos, hemos intentado de distintas maneras hacer resurgir la paz que existía antes y ayudar a la gente a vivir la vida que Mama Chiara – Mafua Ndem nos enseñó, pero la mayoría, si no la totalidad, de nuestros esfuerzos se revelaron inútiles. Muchos de mi pueblo e incluso miembros del Movimiento han sido víctimas de la crisis. Me viene el pensamiento de que justamente las personas que trajeron a Fontem la vida, la esperanza, el amor, la unidad y la luz de Dios están sometidas ahora a un tratamiento inhumano. Mi corazón llora cuando pienso en los esfuerzos de desarrollo y las infraestructuras construidas por el Movimiento de los Focolares se ha destruido y no podemos hacer casi nada para salvarla. Todo ello y muchas otras cosas me llevan a expresar una profunda gratitud a todos los miembros del Movimiento residentes en Fontem, que han resistido la prueba del tiempo y han permanecido fieles a la causa de la unidad, de la paz y del amor». «En la actual crisis – explica el soberano – miles de personas han escapado de sus casas y han encontrado refugio en el Centro Mariápolis de Fontem. Mi gratitud es aún más grande por el hecho que los focolarinos han decidido quedarse con mi gente, a pesar de que muchos han huido del país. Una recompensa le espera a cada uno de ellos en el Paraíso. En todo esto aprendí una gran lección – indicada con letras mayúsculas por el Fon – la de VIVIR JUNTOS COMO UNA FAMILIA. Ellos son realmente una familia leal. No nos han abandonado y pido que no nos abandonen. El Movimiento de los Focolares es como la espina dorsal de Fontem, sin la cual no somos nada». Tras haber pedido con palabras acongojadas que se rece al Padre por su pueblo, y para que vuelva la paz al Camerún, el Fon concluye: «Nuestro mayor deseo es el de vivir las palabras de Mama Chiara “QUE TODOS SEAN UNO. Acuérdense de nosotros en la oración porque es la única cosa de la que tenemos necesidad ahora. El hombre fracasó, pero Dios no puede fracasar». Leer la carta (en inglés)

Fontem: un camino de unidad

Fontem: un camino de unidad

20180131-01Camerún, en la región ecuatorial de África occidental, se compone, después de haber sufrido dos historias coloniales paralelas, de dos regiones que hablan respectivamente francés e inglés. Las diferencias no se limitan a la lengua, sino que incluyen también aspectos de la administración pública. Una escalada de violencia está amenazando al país, a los 23 millones de habitantes de un territorio de 475 mil quilómetros cuadrados. Raphaël Takougang, abogado camerunés, miembro de los Focolares, quien se encuentra en este momento en Italia, explica: «La zona francófona se independizó el 1º de enero de 1960. La zona anglófona realizó un referéndum, el 1º de octubre de 1961 para decidir si se unían a la vecina Nigeria (ya anglófona) o permanecían unidos a Camerún. Nació así una República Federal con dos Estados, Camerún Oriental y Camerún Sureño, cada uno con sus propias instituciones (Parlamento, gobierno, sistema jurídico, etc.), y otras instituciones a nivel federal. El 20 de mayo de 1972 en otro referéndum nació la República Unida de Camerún. En 1984, una simple modificación de la Constitución quitó la palabra “Unida” y el país tomó desde ese momento el nombre de República de Camerún. Desde 1972 en adelante el malestar de los anglófonos, una fuerte minoría del país, aumentó cada vez más y tomó el nombre de “anglophone problem”» Fontemo_01Desde el 2016 esta situación de crisis en la parte anglófona ha desencadenado una serie de huelgas, primero fueron los docentes, después de los abogados. Los habitantes de la ciudadela de los Focolares de Fontem, ubicada en el corazón la selva camerunés explican: «Si por un lado los obispos siempre alentaron al diálogo, el boicot de las instituciones dedicadas a la educación y a la justicia provocó un vuelco inesperado a la crisis, que se vio agravada con una escalada de huelgas también del sector comercial y del transporte, según una estrategia definida como “Ciudad Muerta”. Al principio del año escolar, en el pasado mes de septiembre, ningún estudiante se presentó. A pesar de la amenaza de tomar represalias contra los transgresores, aquí y allá, valientemente, algunas escuelas abrieron sus puertas y otras están siguiendo su ejemplo. También nuestro colegio de Fontem retomó las actividades». La ciudadela nació del testimonio de amor concreto de algunos médicos, que llegaron en 1966, después del llamado que el obispo local realizó a Chiara Lubich, para que atendieran al pueblo Bangwa, afectado por una altísima mortandad infantil que estaba causando su extinción. En breve tiempo, gracias a la contribución de personas de todas partes del mundo, Fontem tuvo sus escuelas, un hospital y otras estructuras de servicio. Desde ese momento, el pueblo Bangwa y otros pueblos fronterizos se encaminaron por la vía de la fraternidad, visible ahora también en otras ciudadelas que nacieron en estos años en el continente africano. Con sus 80 mil habitantes, Fontem es un centro de encuentro y formación para personas que llegan de todas partes de África y del mundo. Aquí descubren que el intercambio y la colaboración entre los hombres y mujeres de razas, culturas y tradiciones distintas puede dar frutos de fraternidad también en regiones martirizadas por conflictos. 20180131-02«El Colegio de Fontem sufrió un ataque – explican los habitantes- pero muchas personas del pueblo acudieron a ayudar a los estudiantes y a los docentes, aun poniendo en riesgo su vida. Al acercarse el 1º de octubre, fecha histórica para Camerún anglófono, por la conmemoración del referéndum citado, se temían manifestaciones violentas, y la comunidad de los Focolares organizó una cadena de oraciones a la que adhirieron personas de otras regiones del país y del extranjero. Hasta el momento en Fontem nadie ha perdido la vida. Cada ocasión es propicia para cultivar relaciones con las varias autoridades civiles, tradicionales y eclesiales. Tratamos de ayudar a todos los que se acercan e ir más allá del miedo, creando momentos de familia, comenzando por los que están más cerca, a menudo confundidos por muchos rumores y por los medios de comunicación. Los jóvenes han organizado “noches de talentos” y el evento “Sports for peace” para promover un espíritu positivo». «En todo este período, aún en medio de dificultades – concluyen- la vida de la comunidad de los Focolares ha seguido adelante también aquí. Nos auguramos que este desafío de amor hacia todos nos dé la capacidad de discernir y actuar por el bien de nuestro país».