Movimiento de los Focolares
En oración por el Papa Francisco

En oración por el Papa Francisco

La presidenta del Movimiento de los Focolares, Margaret Karram, ha enviado al Santo Padre un mensaje en el que le asegura su afectuosa cercanía y ferviente oración.

“Pido a la Virgen que le haga sentir su amor maternal y esa ternura que usted siempre nos recomienda tener por el bien de cada prójimo y de cada pueblo”, escribió la Presidenta.

“Infinitamente agradecidos por su vida completamente entregada a Dios y al bien de la humanidad” –añade– “le envío el abrazo de todo el Movimiento de los Focolares en el mundo, que constantemente reza y ofrece por usted”.

Foto: © Raffaelle OreficeCSC Audiovisivi

Proximidad y libertad

Proximidad y libertad

Margaret, ¿por qué has elegido la proximidad como tema del año para el Movimiento de los Focolares?

Me preguntaba en qué mundo vivimos y me parece que en este momento de la historia hay mucha soledad y mucha indiferencia. También hay una escalada de violencia, de guerras que ocasionan tanto dolor en todo el mundo. Además, pensé en la tecnología que nos ha conectado con modos nunca antes conocidos, pero al mismo tiempo nos hace cada vez más individualistas. En un mundo como este creo que la proximidad pueda ser un antídoto; una ayuda para superar estos obstáculos y curar estos “males” que nos alejan a unos de otros.

¿Por dónde podemos empezar?

Llevo meses haciéndome esta pregunta. Me parece que necesitamos volver reaprender a acercarnos a las personas, reaprender a mirar y tratar a todos como hermanos y hermanas. Sentí que antes que nada tenía que hacer un examen de conciencia sobre mi actitud. Las personas a las que me acerco cada día ¿son para mí hermanos, son hermanas? ¿O soy indiferente hacia ellos o incluso los considero enemigos? Me hice muchas preguntas. He descubierto que a veces quiero evitar a una persona, porque posiblemente me moleste, me incomode o quiera hablarme de situaciones difíciles. Por todo esto, mi reflexión sobre la proximidad ─que presenté a mediados de noviembre a los responsables del Movimiento de los Focolares─ la titulé así: “¿Quién eres tú para mí?”.

¿Podrías decirnos algunas de las principales ideas que has desarrollado bajo este título?

Con gusto. Mencionaré cuatro reflexiones. La primera proximidad que experimenta nuestra alma es la del contacto con Dios. Es Él mismo quien se transmite a nuestros prójimos a través de nosotros. El deseo de amar al otro es un movimiento que de Dios en mí quiere ir hacia Dios en el otro.

Una segunda reflexión: la proximidad es dinámica. Exige una apertura total, es decir, acoger a las personas sin reservas; entrar en su forma de ver las cosas. ¡No estamos hechos en serie! Cada uno de nosotros es único, con un carácter, una mentalidad, una cultura, vida e historia diferentes. Reconocer y respetar esto nos pide salir de nuestros esquemas mentales y personales.

Hablabas de un tercer aspecto…

Sí. El tercer aspecto que quiero subrayar es que la proximidad no necesariamente coincide con la cercanía, con el ser semejantes, con la pertenencia a un mismo horizonte cultural. La parábola del buen samaritano (Lucas 10,25-37) lo expresa muy bien. Me llamó la atención la actitud del samaritano: el hombre que había caído entre los bandidos era una persona desconocida para él, incluso de otro pueblo. Era una persona distante tanto por cultura como por tradición. Pero el samaritano se hizo su prójimo. Este es el punto clave para mí. Cada uno tiene su dignidad, más allá del pueblo y de la cultura de donde proviene o de su carácter. El samaritano no se acercó solo para ver si esta persona estaba herida y después alejarse o en cualquier caso pedir ayuda. Se hizo prójimo y cuidó a la persona. El cuarto aspecto…

… sería…

…dejarnos herir. Para que la proximidad produzca frutos, nos pide a cada uno no tener miedo y dejarnos herir por el otro.

Esto significa: dejarnos cuestionar, exponernos a preguntas para las que no tenemos respuestas; estar dispuestos a mostrarnos vulnerables; quizás presentarnos como débiles e incapaces. El efecto de tal actitud puede resultar sorprendente. Imagínese, un niño de nueve años me escribió que para él la proximidad significa “levantar el corazón del otro”. ¿No es este un maravilloso efecto de la proximidad? Levantar el corazón de los demás.

¿Qué cambiaría en el Movimiento de los Focolares si viviéramos bien la proximidad?

Si realmente la vivimos bien cambiarán muchas cosas. Lo deseo, lo espero y rezo para que así sea. Pero también quiero subrayar que muchos en el Movimiento de los Focolares ya viven la proximidad. Hay innumerables iniciativas, muchos proyectos en favor de la paz y de ayuda a los necesitados. Incluso hemos abierto focolares para dar asistencia y acogida a los inmigrantes o para el cuidado de la naturaleza.

¿Y qué debería cambiar?

La calidad de las relaciones entre las personas. A veces es más fácil tratar bien a las personas ajenas al Movimiento y es más difícil entre nosotros que somos parte de una misma familia. Corremos el riesgo de vivir entre nosotros relaciones de “buena educación”: no nos lastimamos, pero, me pregunto, ¿es esta una relación auténtica?

Por eso espero que, más allá de los proyectos, la proximidad se convierta en un estilo de vida cotidiano; que nos preguntemos varias veces durante el día: ¿Estoy viviendo esta proximidad? ¿Cómo la vivo? Una expresión importante de la proximidad es el perdón. Ser misericordiosos con los demás y con nosotros mismos.

¿Qué mensaje contiene para la sociedad?

La proximidad no es solo una actitud religiosa o espiritual, sino también civil y social. Es posible vivirla en cualquier ámbito. En el campo de la educación por ejemplo o de la medicina, incluso en la política, donde quizás sea más difícil. Si la vivimos bien, podemos tener una influencia positiva en las relaciones allí donde estemos.

¿Y para la Iglesia?

La Iglesia existe porque con la venida de Jesús, Dios se hizo prójimo. La Iglesia, las Iglesias, están llamadas, por consiguiente, a dar testimonio de una proximidad vivida. Recientemente la Iglesia católica vivió el Sínodo. Pude participar en las dos sesiones en el Vaticano. Éramos más de 300 personas, cada una de una cultura diferente. ¿Qué hicimos? Un ejercicio de sinodalidad, un ejercicio de escucha, de conocimiento profundo, de acogida del pensamiento de los demás, de sus desafíos y de sus dolores. Todas ellas son características de la proximidad.

El título del Sínodo era “Caminar juntos”. Este camino involucró a muchas personas en todo el mundo. El logo del Sínodo expresó el deseo de ampliar la carpa de la Iglesia para que nadie se sienta excluido. Me parece que este sea el verdadero significado de la proximidad: que no se excluya a nadie; que todos se sientan acogidos, tanto los que frecuentan la Iglesia como los que no se reconocen en ella o los que incluso se han alejado por diversos motivos.

Me gustaría mencionar por un momento los límites de la proximidad. ¿Cómo vivirla bien?

Es una pregunta importante. ¿Hay límites a la proximidad? Como primera respuesta diría que no debería haber límites.

¿Pero?

No podemos estar seguros de que lo que para nosotros, o para mí, es cercanía y solidaridad, lo sea para el otro. En una relación nunca puede faltar el respeto a la libertad y a la conciencia del otro. Estas dos cosas son esenciales en toda relación. Por eso es importante que cuando nos acerquemos a una persona, lo hagamos siempre con delicadeza y no como algo que se impone. Es el otro quien decide cuánta y qué tipo de proximidad quiere.

Hay mucho que aprender, ¿verdad?

Absolutamente sí. Hemos cometido varios errores. Pensando que amábamos al otro, lo hemos herido. Por el deseo de comunicar nuestra espiritualidad hemos construido relaciones en las que el otro no siempre se sintió libre. A veces me parece que, con la buena intención de amar a una persona, la hemos aplastado. No hemos tenido suficiente delicadeza y respeto de la conciencia del otro, de la libertad del otro, del tiempo del otro. Y esto ha llevado a ciertas formas de paternalismo e incluso de abusos.

Sin duda es una situación muy dolorosa la que estamos afrontando y en la que las víctimas tienen una importancia única, verdaderamente única. Porque solos no logramos entender suficientemente lo que sucedió. Son las víctimas las que nos ayudan a comprender los errores que cometimos y a tomar las medidas necesarias para garantizar que estas cosas no vuelvan a suceder.

¿Un último deseo?

Espero que este tema pueda devolvernos a la esencia de lo que Jesús mismo nos dio en el Evangelio. Él nos dio muchos ejemplos de lo que significa vivir la proximidad.

Hay un pensamiento de Chiara Lubich que resonó muy fuertemente en mí al pensar en este tema. Dice: “Hay quienes hacen las cosas ‘por amor’, y hay quienes hacen las cosas tratando de ‘ser Amor’. El Amor habita en Dios y Dios es Amor. Pero el Amor que es Dios, es luz, y con la luz vemos si nuestra forma de acercarnos y servir a nuestro hermano está en conformidad con el Corazón de Dios, así como nuestro hermano lo desearía, como soñaría si a su lado no estuviésemos nosotros, sino Jesús”.

Gracias de corazón, Margaret, por tu pasión por la proximidad vivida con decisión y respeto.

Peter Forst
(Publicado en la revista Neu Stadt)
Foto: © Austin Im-CSC Audiovisivi

Un jubileo, muchos jubileos

Un jubileo, muchos jubileos

Muy conocido y vivido concretamente en todo el mundo por muchos católicos es el Año Jubilar que, en este 2025, tiene como tema “Peregrinos de la esperanza”. Millones de personas visitarán Roma o visitarán las iglesias jubilares en las diversas diócesis del mundo, experimentando la gracia de la misericordia de Dios a través de la oración de perdón, el propósito de conversión y el pasar la Puerta Santa, que nos recuerda simbólicamente que Cristo es “la puerta”. “Peregrinos de la Esperanza” porque estamos llamados a la esperanza.

Mucho menos conocido es que 2025 marca otros dos aniversarios importantes de gran significado ecuménico: el 1.700 aniversario del Concilio de Nicea y el 60º aniversario del levantamiento de las excomuniones mutuas entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa de Constantinopla.

¿Por qué sigue siendo tan importante celebrar una reunión de la Iglesia que tuvo lugar hace 1.700 años? ¿Y por qué entonces el papa Francisco, el patriarca ecuménico de Constantinopla Bartolomé I y otros líderes de varias Iglesias eligieron viajar a Nicea en Turquía el 24 de mayo de 2025 para una conmemoración conjunta? Cada domingo, los cristianos de todas las Iglesias profesan la misma fe afirmada en aquel Concilio. Precisamente en Nicea se selló el fundamento de nuestra fe, el Dios Uno y Trino, Jesucristo verdadero Hombre y verdadero Dios. Conscientes de este fundamento común, orar por la unidad no es sólo una oración para lograrla, sino también una celebración de acción de gracias por la unidad que, en realidad, ya está presente.

El Concilio de Nicea, de hecho, también había fijado una fecha para celebrar la Pascua, pero con el cambio de calendario en Occidente, implementado por el Papa Gregorio XIII, la fecha de esta celebración a menudo no coincide para las Iglesias de oriente y occidente. Este año, por una circunstancia fortuita, las fechas coinciden: será para todos el 20 de abril de 2025. Muchos cristianos en el mundo, entre ellos el papa Francisco y el patriarca Bartolomé, están promoviendo la creación de un calendario común que permita que esta festividad, que es el centro de la fe cristiana, siempre coincida.

El Movimiento de los Focolares aprovecha esta ocasión para celebrar estos aniversarios con un congreso ecuménico internacional titulado: “Llamados a la esperanza – Actores del diálogo”. En un tiempo de división y de grandes desafíos, como cristianos estamos llamados a unirnos para dar testimonio de la esperanza del Evangelio y ser protagonistas del diálogo y de la unidad, comprometiéndonos a vivir por la paz, a construir fraternidad, a difundir esperanza. Mesas redondas, entrevistas, testimonios quieren ofrecer método y espiritualidad para dialogar junto a las buenas prácticas y caminos ecuménicos ya existentes.

Link a la invitación

Foto Nicea: © Di QuartierLatin1968 – Opera propria, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=4675764

Emergencia Goma (R. D. Congo)

Emergencia Goma (R. D. Congo)

La ciudad de Goma, capital de la región de Kivu del Norte (República Democrática del Congo), ha sido atacada y ahora está controlada por el grupo rebelde armado M23. Los conflictos entre las fuerzas gubernamentales congoleñas y la milicia M23 se intensificaron tras el asesinato del general Peter Cirimwami, gobernador de la provincia de Kivu del Norte el 25 de enero de 2025.

El Movimiento de los Focolares está presente en Goma desde 1982 con una comunidad muy activa en la ayuda a las personas necesitadas, y con numerosas iniciativas al servicio de los pobres y de los refugiados. En 2019 se abrió un focolar femenino. Desde 2020 se construyó, con la ayuda de diversas entidades y personas de buena voluntad, un Centro Social para asegurar ayudas de primera necesidad y acogida. Al mismo tiempo, iniciaron cursos de formación y orientación laboral para ofrecer dignidad y medios de subsistencia a los refugiados, con especial atención a las mujeres solas con niños. Así se ha ayudado a muchas personas y, entre ellas, también a las que han llegado recientemente a un campo de refugiados cerca del “Centro Louis Quintard / Focolares”. Desde 2023, gracias al apoyo de AMU, se puso en marcha un proyecto de apoyo al microcrédito y, desde que se intensificaron los enfrentamientos en febrero pasado, AMU también apoyó a la comunidad local del Movimiento a realizar intervenciones de emergencia en ese lugar, proporcionando sobre todo agua potable y kits de higiene a muchas personas desplazadas que se encuentran en los campos de refugiados de la ciudad.

La tensión en la región es muy elevada y crece la preocupación por lo que podría suceder en los próximos días por la posible escalada del conflicto. Esto podría tener consecuencias dramáticas en una ciudad y una población que ya vive situaciones difíciles debido a conflictos que perduran desde hace más de treinta años.

Por esta razón, también invitamos a todos a fortalecer la oración uniéndose al “Time out” –un minuto de silencio y oración por la paz– que proponemos todos los días a las 12 horas locales, además de apoyar cualquier acción de paz y alentar iniciativas diplomáticas para que busquen la finalización de todos los conflictos aún en curso en el mundo.

Se puede donar online:

AMU: https://www.amu-it.eu/campagne/goma/
AFN: https://afnonlus.org/project/emergenza-goma-in-rep-democratica-del-congo/

O también a través de transferencia bancaria a las siguientes cuentas corrientes:

Azione per un Mondo Unito ETS (AMU) IBAN: IT 58 S 05018 03200 000011204344 presso Banca Popolare Etica Codice SWIFT/BIC: ETICIT22XXX

Azione per Famiglie Nuove ONLUS (AFN) IBAN: IT 92 J 05018 03200 000016978561 presso Banca Popolare Etica Codice SWIFT/BIC: ETICIT22XXX

Causale: Emergenza Goma

En muchos países de la UE y en otros países del mundo existen ventajas fiscales para este tipo de donaciones, según las distintas normativas locales. Los contribuyentes italianos podrán obtener deducciones y desgravaciones de sus ingresos, según la normativa para entidades sin ánimo de lucro.