La cuarta reunión internacional sexenal del Global Christian Fórum tuvo lugar en Accra, capital de Ghana, en abril, y reunió a unas 250 personas de más de 50 países, representantes de varias Iglesias y de redes y organizaciones eclesiales globales.
El evento se celebra cada vez en una ciudad y en un continente diferente. También estuvieron presentes en Ghana cuatro miembros del Movimiento de los Focolares.
Junto al Consejo Mundial de Iglesias (CMI), el Foro Cristiano Mundial es quizás la única plataforma a través de la cual se promueve la unidad entre las iglesias a escala global. Fundada en 1998, tiene como objetivo promover el diálogo con el vasto mundo de las Iglesias pentecostales y las ‘Iglesias libres’, la mayoría de las cuales no están afiliadas al CMI. La única forma posible era y es apuntar a un diálogo que no sea teológico sino “del corazón”. Como explicó en Ghana el actual secretario general, Casely Essamuah, de origen ghanés: “Es un espacio para un encuentro profundo de fe. Así aprendemos a descubrir la riqueza de Cristo”, afirmó.
Un elemento central de estos encuentros es el intercambio de ‘historias de fe’ personales en pequeños grupos y el que tuvo lugar en Accra tuvo exactamente esta forma. La obispa Rosemarie Wenner, representante de la Iglesia Metodista en el CMI, explica: “Ver a Cristo en los demás es el objetivo de este ejercicio. Dejar que el Espíritu Santo guíe nuestras palabras y escuchar atentamente las historias de los demás. De esto surge una amistad espiritual y una unidad fraterna que genera gran alegría entre todos”.
El tema elegido para el encuentro ha sido “Que todos sean uno, para que el mundo crea” (Jn 17,21). Billy Wilson, presidente de la Pentecostal World Fellowship, subrayó tres aspectos de esta unidad que es sobre todo relacional. Luego se realiza en la misión: “para que el mundo conozca y crea”. Por último, es espiritual, como las relaciones entre las personas de la Trinidad.
Una experiencia de gran riqueza, una imagen de la Iglesia del futuro que ya se hace actual a través de experiencias como éstas.
Ha concluido recientemente con una peregrinación de fraternidad a Asís, el congreso internacional interreligioso «One Human Family», promovido por el Movimiento de los Focolares. Presentes 480 personas de 40 países; 12 los idiomas hablados.
En la ciudad de la paz, la oración por la fraternidad, la justicia y la reconciliación para todos los pueblos en conflicto, ha resonado como un pacto solemne, acogido y pronunciado por los participantes, cada uno según su fe.
Entre ellos rabinos y rabinas, imanes, sacerdotes católicos, monjes budistas Theravada y Mahayana, además de laicos judíos, musulmanes, cristianos, hindúes, budistas, sijs y bahá’ís y fieles de las religiones tradicionales africanas, de todas las generaciones.
El congreso fue realizado por un equipo interreligioso que centró el programa en el bien supremo de la paz, hoy extremadamente amenazada.
Encuentro, escucha, pasos de reconciliación, compartición del dolor de los pueblos han sido la cifra de este congreso que ha alternado paneles conducidos por expertos con grupos de diálogo entre los participantes. Política y acción diplomática internacional, economía, Inteligencia artificial y medioambiente han sido los temas tratados, todos ellos con vistas a la paz. Numerosos los académicos y expertos de muchas culturas, religiones y proveniencias, que han intervenido; citamos solo algunos de ellos: el embajador Pasquale Ferrara, Director General de Asuntos Políticos y de Seguridad del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, el Gran Rabino Marc Raphaël Guedj, la teóloga musulmana Shahrzad Houshmand Zadeh, la Dra. Kezevino Aram, Presidenta de la organización india “Shanti Ashram”, la Revda. Kosho Niwano, Presidenta designada del movimiento budista japonés Risho Kossei Kai, el Ing. Fadi Shehadé, fundador del Proyecto RosettaNet, ex CEO de ICANN, el economista Luigino Bruni, la filósofa india, profesora Priya Vaidya, el teólogo islámico Adnane Mokrani, el profesor Dicky Sofjan, indonesio, del Centro Internacional de Derecho y Estudios Religiosos, el profesor Fabio Petito, profesor de Religión y Asuntos Internacionales en la Universidad de Sussex y muchos otros.
“Las religiones tienen una función fundamental hoy en día”, reiteró el embajador Ferrara. “Contrariamente a lo que dicen los realistas de las relaciones internacionales, la guerra no es la condición normal de la humanidad. Las religiones pueden desempeñar el papel de ‘conciencia crítica’ de la humanidad y dirigirse a la política, señalando cuáles son las prioridades. Se necesita imaginación política; imaginar de una manera constructiva, nueva, creativa, el futuro de este planeta. Debemos cultivar algo que en este momento falta en las relaciones internacionales, que es la confianza”.
Fueron muy nutridas también las sesiones dedicadas a testimonios personales, proyectos, acciones centradas en la colaboración entre personas y comunidades pertenecientes a diferentes fes religiosas por la paz y en apoyo de las necesidades de sus respectivos pueblos.
En audiencia con el Papa Francisco
El 3 de junio, una delegación de 200 participantes fue recibida en audiencia por el Papa Francisco, quien en su discurso definió el camino iniciado por Chiara Lubich con personas de diferentes religiones como: “Un camino revolucionario que hace mucho bien a la Iglesia”.“El fundamento sobre el que se apoya esta experiencia – afirmó el Santo Padre─ es el Amor de Dios que se realiza en el amor recíproco, en la escucha, en la confianza, en la acogida y en el conocimiento los unos de los otros, en el pleno respeto de las respectivas identidades”.
“Si por un lado estas palabras nos dan una profunda alegría –comentó Margaret Karram, Presidenta de los Focolares – por otro lado sentimos la responsabilidad de hacer mucho más por la paz. Por eso queremos trabajar para reforzar y difundir la cultura del diálogo y del «cuidado» de las personas y de la creación. El Papa nos lo confirmó cuando dijo que el diálogo entre las religiones es una condición necesaria para la paz en el mundo. En tiempos terriblemente oscuros como estos, la humanidad necesita un espacio común para concretar la esperanza”.
El Movimiento de los Focolares acaba de publicar su segundo balance de misión llamado “Balance de Comunión”. Tema: el diálogo. Para saber más, entrevistamos a los concejeros para el aspecto de la Economía y Trabajo del Centro Internacional del Movimiento, Ruperto Battiston y Geneviève Sanze.
Hace un año, en enero de 2023, en Roma (Italia), en el “Focolare meeting point”, se presentó el primer “Balance de Comunión” del Movimiento de los Focolares, un panorama de las actividades e iniciativas promovidas por el Movimiento en el mundo en el Bienio 2020-2021. Este año el Movimiento presenta un nuevo Balance de Comunión del año 2022 centrado en el tema del diálogo que publicamos en este sitio. El documento nace como una verdadera narración, no sólo del compartir espontáneo de bienes, sino de experiencias y necesidades inspiradas en el amor evangélico que se convierte en camino de vida. Ruperto Battiston y Geneviève Sanze, consejeros para el aspecto de la Economía y Trabajo del Centro Internacional de los Focolares, nos hablan de ello.
Ruperto, ¿cuáles son los objetivos que este texto se propone alcanzar? ¿Hay continuidad entre el presupuesto anterior y este?
Estos balances de misión nacieron de la necesidad de hacer participar más a todos y dar a conocer lo que se logra concretamente con la comunión de bienes entre todos los miembros del Movimiento de los Focolares y con los aportes que personas o instituciones desean compartir con nosotros. Se dirige ante todo a todos los miembros del Movimiento de los Focolares, con gratitud por los frutos que sigue generando la vida y el trabajo conjunto de tantas personas en todo el mundo; y con gratitud a Dios por lo que trabaja y sigue trabajando. También está dirigido a quienes están felices de conocernos y colaboran activamente por un mundo más fraterno y más pacífico. Por este motivo elegimos el nombre típico y quizás un poco inusual de ‘Balance de Comunión’ porque es lo que nos pareció que mejor expresaba nuestra experiencia de caminar juntos hacia un mundo unido. Este es el segundo ‘Balance de Comunión’ y se refiere a las actividades apoyadas por la comunión de bienes, compartidas a nivel internacional, y a los datos contables de 2022 del Centro Internacional del Movimiento de los Focolares, es decir, la parte de la comunión de bienes que llegó al Centro del Movimiento en Rocca di Papa (Italia). Este Balance sigue al de 2021 en el que se destacaron las numerosas actividades que las comunidades del Movimiento de los Focolares realizan en todo el mundo en todos los campos y aspectos. Para 2022 nos centramos en un documento más temático y con una perspectiva específica sobre el diálogo, ofreciendo una visión de lo que intentamos aportar a la sociedad, en el camino hacia la fraternidad, hacia esa unidad en la que se puede enriquecer la diversidad, creando colaboraciones en armonía. Este Balance se presenta, por tanto, como una herramienta de comunión abierta y participativa a la que todos pueden añadir una página, una historia, una sugerencia, “En diálogo” con la humanidad y con nuestro planeta.
Geneviève, ¿cómo se armoniza el tema del diálogo, corazón de este texto, con esta herramienta de información?
Nos parece interesante retomar lo que encontramos en la introducción: “Estar en diálogo es la característica de cada persona y de cada proyecto que se reconoce en el Movimiento de los Focolares y se inspira en su espiritualidad de comunión. Por lo tanto, no sólo hacer, sino vivir apoyado y fundamentado en la escucha, la aceptación, la compasión, la caridad y la misericordia, como se resume en el principio clave de toda cultura y religión: la llamada Regla de Oro: “Haz a los demás lo que quisieras que te hicieran a ti”. El Presupuesto de Comunión quiere contar cómo hemos contribuido, con muchos en el mundo, a curar las heridas de las divisiones y polarizaciones y a avanzar en el camino de la fraternidad evangélica, y expresamos el diálogo en 5 grandes directrices: en la Iglesia católica, entre las Iglesias cristianas, en el ámbito del diálogo interreligioso, con personas sin un referente religioso, en diferentes ámbitos culturales. Estas directivas son para nosotros los principales caminos hacia la fraternidad. Chiara Lubich definió los diálogos como “las autopistas para un mundo unido”. No ha sido fácil recoger y elegir entre tantas iniciativas, pequeñas y grandes, pero todas ellas importantes porque son semillas de futuro y portadoras de un cambio concreto en las relaciones entre las personas y que mejoran la atmósfera del mundo. Nosotros mismos nos sorprendimos por la cantidad de iniciativas y el florecimiento generalizado de esta vida, que quizás no hace ruido, pero sostiene el mundo y construye nuevas relaciones entre las personas. Estar “En diálogo” con los demás valoriza la diversidad, resalta las características de cada uno, exige una profunda escucha mutua, construye la paz. El diálogo es más relevante que nunca. Para leer el Balance de Comunión haga clic aquí.
Tras el atentado terrorista sufrido por Israel, el horror por la violencia que se ha desencadenado, la ola de miedo que ha sacudido a los dos pueblos, la angustia por los rehenes y la suspensión por el destino de la gente de Gaza: noticias de las comunidades de los Focolares en Tierra Santa y un llamamiento mundial a la oración y al ayuno por la paz el próximo 17 de octubre.“Hemos dejado nuestras casas y todos los cristianos se han refugiado en las iglesias”. Este es el breve mensaje que recibimos esta mañana de algunos miembros de la comunidad de los Focolares de Gaza; son las últimas noticias que recibimos de ellos. Según el padre Gabriel Romanelli, párroco de la parroquia católica de la Sagrada Familia en Gaza, son 1017 los cristianos que aún viven en la franja y entre los que se encuentran varias personas del Movimiento de los Focolares con las que las comunicaciones son cada vez más esporádicas y difíciles. Y a pesar de esto, en los últimos días ha circulado un mensaje de una de ellas agradeciendo a todos por la cercanía y las oraciones que han llegado a la pequeña comunidad de Gaza. “Ustedes me han dado la fuerza para no rendirme ante el mal –escribe–, para no dudar de la misericordia de Dios y creer que el bien existe. En medio de cada oscuridad hay una luz oculta. Si no podemos rezar, ustedes rezan, nosotros ofrecemos y juntos nuestro trabajo está completo. Queremos gritar al mundo que anhelamos la paz, que la violencia engendra violencia y que nuestra confianza en Dios es grande. Pero si Dios nos llamase a Él, tengan la seguridad de que desde el Cielo seguiremos rezando con ustedes y suplicándole con más fuerza que tenga compasión de su pueblo y de ustedes. Paz, seguridad, unidad y fraternidad universal, esto es lo que deseamos y esta es la voluntad de Dios y también la nuestra”. Margaret Karram: en medio del odio, noticias de fraternidad Hace falta valor para decir esto hoy, cuando el horror y la violencia ocupan todo el espacio mediático, pero esas no son las únicas noticias. Las hay menos gritadas, pero que no pueden silenciarse, como la red mundial de oración que está en marcha en cada punto de la tierra, independientemente de la creencia religiosa o de la pertenencia, junto con los gestos y las palabras de fraternidad. Lo contó ayer Margaret Karram, Presidenta de los Focolares durante la sesión informativa habitual en la Sala de Prensa Vaticana, paralela al Sínodo de la Iglesia Católica en curso, en el cual está participando como invitada especial. “Unos amigos judíos que conozco en Israel” –dice– “me llamaron a mí, una árabe palestina, diciendo que están preocupados por los que viven en Gaza. Para mí es algo muy bonito Todo el mundo sabe las historias negativas entre estos dos pueblos, pero mucha gente, muchas organizaciones trabajan para construir puentes y nadie habla de ello. Se habla solo de odio, de división, de terrorismo. Nos hacemos imágenes colectivas de estos dos pueblos que no se corresponden con la realidad. No debemos olvidar que todavía hoy muchas personas están trabajando para construir puentes. Es una semilla sembrada, incluso en esta hora tan difícil”.De los amigos judíos: hacer comunidad de oración Para confirmarlo, desde una localidad del distrito de Tel Aviv, una amiga judía nos escribe: Si están en contacto con los amigos de los Focolares de Gaza, envíenles mi amor y mi cercanía. Espero que todos estén a salvo. En estos días estoy en casa con mi familia, las escuelas están cerradas y nos alojamos cerca de los refugios. Los chats son un flujo constante de llamamientos y ofertas de ayuda para las familias que han huido, para los soldados y sus familias. También llegan peticiones de ayuda para los funerales, para honrar a los muertos como es debido. Parece que todos los jóvenes han sido reclutados para luchar y tememos por nuestros amigos y familiares. Nos atemoriza lo que nos espera. Intento proteger a mis hijos del miedo, pero nuestro horror es insignificante comparado con lo que les ha ocurrido a nuestros hermanos y hermanas del Sur. Pienso en mis amigos árabes de Israel que corren a los refugios como nosotros. Trato de rezar a la misma hora que mi amigo musulmán, para que seamos una comunidad de oración aunque tantas cosas nos dividan. Agradezco que estén con nosotros, juntos, y sus oraciones, más de lo que pueda expresar.¿Qué podemos hacer? En una rueda de prensa, Margaret Karram confió el dolor y la angustia que siente por su pueblo, por ambas partes: Me he preguntado: ¿Qué hago aquí? En estos momentos ¿no debería hacer alguna otra cosa para promover la paz? Después me dije: también aquí puedo unirme a la invitación del papa Francisco y a la oración de todos. Con estos hermanos y hermanas de todas partes del mundo podemos pedir a Dios el don de la paz. Creo en la potencia de la oración. Luego habló de la acción “¡¡¡No más guerras!!! CONSTRUYAMOS LA PAZ!” que los niños, adolescentes y jóvenes de los Focolares lanzaron junto con la asociación Living Peace (Vivir la paz). Llaman a sus coetáneos a rezar por la paz a las 12 del mediodía, cada día y en todas las franjas horarias; luego, proponen llenar el día de gestos que construyan la paz en el corazón de cada uno y a su alrededor; invitan a enviar mensajes de apoyo a los niños, adolescentes y jóvenes de Tierra Santa y los animan a pedir a los gobernantes de sus países que hagan todo lo posible por alcanzar la paz. El Movimiento de los Focolares se une también al llamamiento del Patriarca latino de Jerusalén, cardenal Pizzaballa, para una jornada de ayuno y oración por la paz el próximo 17 de octubre: “Que se organicen momentos de oración con adoración eucarística y con el rezo del rosario a la Santísima Virgen. Probablemente, en muchas partes de nuestras diócesis, las circunstancias no permitan grandes reuniones. En las parroquias, en las comunidades religiosas, en las familias, todavía será posible organizar sencillos y sobrios momentos comunes de oración”.
Este libro quiere ser un aporte para motivar a que judíos y cristianos con cualquier grado de compromiso institucional en su comunidad religiosa se aventuren a tender puentes entre dos religiones que comparten las mismas escrituras y el mismo territorio, pero que se conocen y dialogan poco. Se trata de brindar herramientas accesibles y útiles para aquellos que realizan tareas educativas, también en el seno de la familia, el espacio privilegiado para la formación de personas capaces de dialogar. Sin diluir las diferencias, atreviéndose a las preguntas difíciles, cada uno se expresa con su propia voz pero en fraterna sintonía.
Silvina Chemen es rabina, graduada en el Seminario Rabínico Latinoamericano y licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Buenos Aires. Desarrolla su tarea rabínica en la Comunidad Bet-El, y es miembro de la Mesa de Diversidad Religiosa y Creencias del INADI.
Francisco Canzani se doctoró en Derecho y Ciencias Sociales por la Universidad de la República del Uruguay. Realizó estudios teológicos en el Instituto Mystici Corporis (Loppiano, Italia). Se desempeñó como periodista y secretario de redacción de la revista Ciudad nueva, edición uruguaya. Desde 2004 está encargado de la cátedra de Ecumenismo de la Facultad de Teología del Uruguay y es miembro consagrado del Movimiento de los Focolares.