Movimiento de los Focolares

Noticias de Kerala

El aluvión en Kerala, Estado de India Meridional, provocó más de 400 víctimas y casi 750 mil personas que desalojaron el lugar. Los operativos de socorro y asistencia se realizan en medio de grandes dificultades debido al difícil acceso a ciertos lugares afectados. En algunos casos hubo que lanzar comida y agua desde los helicópteros porque los caminos y los puentes fueron destruidos por las devastadoras inundaciones. Desde la comunidad local de los Focolares escriben: «Estamos volviendo de Trichy (casi a 300 km. de Kerala), donde se realizó la Mariápolis con las personas de los grupos de la Palabra de vida, esparcidos en un radio de 120 km. En el corazón, sin embargo, teníamos presente a las personas de Kerala que soportaban torrenciales lluvias. Estamos todavía en el período del monzón, viento cálido que provoca estos tifones tropicales. Sabemos que las personas del Movimiento están bien. Teníamos programado un retiro para sacerdotes en Trivandrum (en el sur de Kerala), pero lo tuvimos que cancelar pues los viajes no eran seguros y muchos sacerdotes anotados estaban involucrados en la tragedia. En el fin de semana, nuestras comunidades locales trabajarán para recolectar alimentos y objetos de primera necesidad para enviar a las zonas afectadas. Contamos con sus oraciones». También el Papa Francisco rezó por las víctimas, para que “no les falte a estos hermanos nuestra solidaridad y el apoyo concreto de la comunidad”.

Los Focolares en Italia acerca del barco Diciotti

«Seguimos de cerca y con preocupación las vicisitudes del barco Diciotti, arribado a Catania hace dos días y que tiene a bordo 177 personas, a quienes no se les permite desembarcar. Un nuevo caso, por enésima vez, lamentablemente, que en estos meses ha puesto a dura prueba la cultura de la acogida que como italianos siempre nos ha caracterizado», se lee en el comunicado de prensa del 22 de agosto con las firmas de Rosalba Poli y Andrea Goller, responsables del Movimiento de los Focolres en Italia.  Hablan de  «la necesidad de tener una línea compartida a nivel europeo y de buscar soluciones no improvisadas». Pero dejan traslucir  «la gran preocupación por el sufrimiento de personas que están escapando del hambre, de las guerras y de la muerte». Y piden «para quienes se encuentran en la misma condición que ellos, la dignidad que hasta ahora no se les ha reconocido ni en los países de origen, ni en los que los han visto pasar, ni en el nuestro que los ha visto arribar». El comunicado concluye con un llamado a los políticos  «de cualquier extracción, para que dejen de lado discusiones y ofensas entre facciones e intereses particulares, y colaboren en nombre de la pertenencia común a la raza humana, que está antes de toda otra distinción y separación». Leer también:A-mare (o amare) il prossimo” (en italiano)

Más grande que todo es el amor

Más grande que todo es el amor

Hace más de 50 años ni siquiera nosotros conocíamos la proveniencia de nuestro amor. Nos bastaba sabernos encaminados en una aventura sin fin, sorprendidos de que nuestras diversidades estuvieran tan balanceada, y fueras tan agradables y complementarias haciéndonos sentir, si bien diferentes, maravillosamente iguales. Sentíamos que estábamos dispuestos a todo, convencidos de que nadie se amaba como nosotros. Porque nosotros habíamos inventado el amor. No había pasado ni un año desde nuestro fatídico Sí y ya alguna sombra había empezado a oscurecer nuestro horizonte. El trabajo, el cansancio, la rutina,… Lo sabemos, el enamoramiento a un cierto punto se acaba. Y fue entonces que alguien nos reveló que Dios es la fuente de cada amor. que Él es el Amor. Habríamos tenido que saberlo, porque al pronunciar el pacto nupcial Él estaba ahí con nosotros, es más, a partir de ese momento se estableció en medio nuestro. ¡Pero estonces nosotros no sabíamos que Su presencia formaba parte del “paquete”! Sólo después entendimos, que Él se nos dona totalmente, pidiendo a cambio solamente un pequeño precio cotidiano: que nos amemos con Su mismo amor. ¿El enamoramiento se acaba? En su lugar tiene que entrar el amor. Si la fe es una virtud, por decir de alguna forma, interior, el amor es su expresión externa, visible. El amor es la virtud más grande de todas, más que la fe, más que la esperanza, porque en la otra vida no habrá necesidad de esas virtudes, el amor en cambio permanece también en el Paraíso. Es el amor que hace de dos una sola carne, una sola entidad, intocable e indisoluble, un “nosotros” abierto a lo Absoluto. El amor tiene que alcanzar la paradoja de hacerse nada para hacer vivir al otro. Sólo asi nuestro amor puede reflejar su designio originario. El “nosotros” de la pareja es el primer fruto de la fecundidad de nuestro amor. La complementaridad de lo masculino y lo femenino se expresa en mil gestos cotidianos, de servicio recíproco, de ternura, hasta la plena intimidad de los cuerpos. Se actúa en el compartir el espacio, el tiempo, los compromisos, en un nosotros que ha de aprender a salir, hacia los hijos primero que nada y después hacia los demás. Un nosotros que es el típico modo que tienen los esposos de evangelizar, poniéndose delante de los demás como un ejemplo entre tantos, y no como un modelo de familia ideal, que no existe. Nuestra única oportunidad es el amor, aunque nos sintamos imperfectos, aunque nos parezca que nos hemos equivocado en todo, lo importante es creer que en el momento presente podemos ser la persona justa para el otro y que lo sintamos en el momento en el que decidimos amarlo así como es, sin pretender que cambie. Viviendo las tres palabras ‘mágicas’ que nos enseña el Papa Francisco: permiso, gracias, disculpa. Dicen que la familia hoy está atravesando la más trágica de sus crisis. No nos quedemos recordando los lindos tiempos que pasaron. El momento favorable es hoy. Es en la familia donde se enciende la vida. Es ahí donde se aprende a compartir, alegrías y sufrimientos, a conocer la enfermedad, a afrontar la muerte. El amor la hace el lugar de lo imposible. De ello dan testimonio muchas familias que acogen hijos, incluso con discapacidades, es más que los adoptan precisamente porque son así, que hospedan a padres ancianos, que abren su casa a los migrantes, que cooperan para rescatar a los hijos que han quedado atrapados en las dependencias. En estos más de 50 años la vida nos ha enseñado muchas cosas, aprendimos a gozar, a rezar, a acoger, a esperar. Nos hemos equivocado muchas veces, pero con Su gracia y en el perdón, hemos recomenzado. Volviendo a poner en las manos de Dios nuestro amor. Y Él, como en las bodas de Canán,nunca ha dudado en cambiar nuestra pobre agua un vino generoso, haciéndolo prodigiosamente disponible también para quien estaba a nuestro alrededor. Y ahora, a pesar de que han transcurrido los años y la pasión se ha atenuado, y se ponen en evidencia los límites de nuestros carácteres, seguimos confiando en beber de su inagotable fuente, felices de sentirnos compañeros y cómplices hasta el final.

Carta desde la tierra de los Bangwa

Carta desde la tierra de los Bangwa

Recientemente llegó desde el departamento de Lebialem, en Camerún, con la firma del presidente de la organización Lecudo (Lebialem Cultural Development Organisation), Mbeboh John, una carta de saludo y de agradecimiento a la presidente de los Focolares, María Voce, y al co-presidente Jesús Morán, por la elección tomada por los focolarinos de quedarse junto a «ancianos, enfermos, niños, hombres y mujeres que se han refugiado en el Centro Mariápolis», a pesar de los riesgos que corren. Desde hace casi dos años, en las regiones anglófonas de Camerún, ubicadas en el noroeste y en el sudoeste, donde se encuentra la ciudadela de Fontem con el hospital “Mary Health of Africa”, fundado en el 1964 por deseo de Chiara Lubich, se ha desatado un conflicto armado entre grupos separatistas anglófonos y el gobierno central del país, en su mayoría francófona. El año pasado un grupo radical declaró la indipendencia de la zona anglófona. Desde entonces –como han denunciado los obispos del Camerún– se desataron “violencias deshumanas, ciegas, monstruosas y una radicalización de las posiciones”. Es en éste contexto se da la elección de los focolarinos de permanecer junto al pueblo Bangwa, que «nos lleva con la memoria –escribe el presidente Mbeboh John– a la llegada del Movimiento, cuando Chiara decidió combatir tres guerras: contra la enfermedad del sueño inducida por la mosca tse-tse, contra la pobreza educativa y contra la pobreza material» del pueblo Bangwa. Texto de la carta en inglés

Campus de verano en la periferia

Campus de verano en la periferia

La Cartiera, ex fábrica de la periferia de Turín, en el norte de Italia, desde hace varios años, gracias a un trabajo de modernización, no tiene más el aspecto de una estructura abandonada. En este lugar se produjo un vendaval de aire fresco y vital, gracias al “Torino Summer Campus”, organizado por los Jóvenes por un Mundo Unido, desde el 28 de julio al 6 de agosto. Una experiencia, en su primera edición, que nació para colocar la periferia en el centro, donde se alternaron momentos de formación y de actividad. El punto fuerte fue la participación de los niños de la zona, de nacionalidades y culturas diversas, que junto con los jóvenes del Campus realizaron, con simplicidad y diversión, un recital, fruto del compromiso y de la colaboración experimentados durante los talleres artísticos (pintura-reciclado, música, teatro, danza, canto). Una riqueza de talentos que valorizó las diversidades culturales presentes en el barrio, consideradas no como un factor de discriminación social, sino de diálogo y comunión. Inclusive los temas tratados durante los momentos formativos fueron punto de reflexión que interpelaron a los jóvenes a ser ciudadanos activos, abriendo debates sobre el diálogo intercultural, sobre el objetivo por el cual vivimos, sobre la ingeniería “green”. En Roma el “Summer Campus 2018” tuvo como consigna el compromiso y la diversión. Las actividades propuestas en el barrio donde se encuentra el Corviale – un edificio tan largo como un quilómetro, conocido como el “Serpentone” – fueron de varios tipos: talleres de música, murales y trabajos en arcilla para los niños; y debates sobre temas de actualidad, con la participación de expertos, para reflexionar sobre noticias y desafíos de la vida cotidiana: las periferias, la legalidad organizada “desde el bajo”, la acogida a los emigrantes desde un punto de vista social y jurídico, la participación en la vida política, la inutilidad de la guerra y la manipulación mediática, origen y causa de nuevos conflictos. Además de las diversas asociaciones del barrio, también algunas de las 8 mil familias que viven en el “Serpentone” abrieron las puertas de su casa y contaron sus historias de dolor y esperanza. Lo que a primera vista, parece un gran e imponente edificio, del cual a primera vista no se ve donde termina, semejante a una colmena de casas y ventanas todas iguales, desde adentro no da miedo: es lo que probaron los jóvenes del Campus, gracias al encuentro con personas, rostros e historias que les permitió ir más allá de las fronteras y los prejuicios, y sobre todo más allá del muro de cemento que cada uno lleva dentro. Los jóvenes del campus, los niños y las familias del Corviale trabajaron juntos en la preparación de la fiesta conclusiva en la parroquia del barrio. Una ocasión para mostrar el fruto de los talleres, pero también para construir una red entre las realidades, amenudo distantes del territorio y redescubrir un sentido de la comunidad y la familia. El “camino sedentario” de este campus se concluyó el 11 y 12 de agosto en el “Circo Massimo” de Roma, con el encuentro de más de 70 mil jóvenes peregrinos, procedentes de toda Italia, con el Papa Francisco, por lo tanto en la Plaza de San Pedro, con la Misa y el Ángelus. El Papa invitó a cada uno a que no sean “jóvenes del sofá” , a no aspirar a la tranquilidad, sino que se arriesguen para perseguir con valor sus propios sueños. Las experiencias vividas en la periferia de Turín y de Roma son un motor que empujó a cada participante de los campus a mover los primeros pasos en el camino, comprometedor pero necesario, para realizar sus propios sueños.

Un verano joven

Un verano joven

«Este año hemos realizado nuestro Youth Camp en Mafikeng, Sudáfrica, simultáneamente con el Genfest de las Filipinas, con participantes de Zimbabwe, Malawi, Zambia, Lesotho y Sudáfrica. La presencia de jóvenes provenientes de varios países era ya por sí solo un signo visible de nuestro deseo de superar los confines personales y culturales». Mafikeng (hasta 1980 Mafeking) es la capital, como así también un centro comercial, de la provincia del Noroeste, fundada en 1885 como avanzada militar británica. Actualmente es una etapa importante en la línea ferroviaria que va desde Ciudad del Cabo a Zimbabwe. «Fue muy interesante y divertido también descubrir cuán distintas son nuestras culturas y que es posible amarse recíprocamente en nuestras diversidades. Aprendí muchas cosas – escribe Teddy, de Zambia – que no quiero guardar sólo para mí, sino que quiero compartir con mis hermanos. El Youth Camp – lo dice Nkosiphile de Zimbabwe – me abrió los ojos. No veo la hora de poner en práctica todo lo que aprendí». Simultáneamente a la manifestación de las Filipinas, se llevó a cabo otra en Albania, con alrededor de 120 partecipantes, cristianos, musulmanes y no creyentes, provenientes de varias partes y ciudades de Albania, junto a jóvenes de Skopije (Macedonia) y una joven alemana de Stuttgart. «Como un entrelazado, pasando de lo local a lo global, realizamos cuatro workshops en el ámbito de la economía civil, y de la cultura de la legalidad, además de otros temas como los prejuicios, las relaciones interpersonales y las redes sociales, con la presencia de expertos italianos y albaneses. Visitamos a personas discapacitadas y sin techo, y conocimos algunas realidades ecuménicas e interreligiosas de la capital Tirana. La visita a la Catedral, acompañados por el obispo de la Iglesia ortodoxa de Albania, a la Mezquita y al Centro Nacional de las Iglesias evangélicas fue seguida por un “flash mob” realizado por todos los jóvenes en el Parku Rinja, en el centro de la ciudad. El Genfest fue acompañado por momentos de fiesta y oración, en un clima de alegría. Sirvió para poner en red a jóvenes del norte y del sur del país, para hacerlos experimentar la internacionalidad de las nuevas generaciones, de por sí llevadas a superar los límites. Una nota característica fue la de trabajar junto con la Iglesia de Albania en un recorrido hacia el Sínodo sobre los jóvenes, y una etapa importante para retomar muchas relaciones con cristianos de otras iglesias y con musulmanes, con quienes ahora queremos continuar en un camino de diálogo». Bragança, en la zona del nordeste de Brasil, es la ciudad en donde se llevó a cabo el Genfest para 300 jóvenes provenientes de distintos lugares del Estado de Pará, que comprende una gran parte del Parque nacional de la Amazonia. «Muchos de ellos – escriben – tenían el primer contacto con la comunidad de los Focolares. En el programa, además de mucha música, incluimos muchos testimonios, la visita y la participación a algunos proyectos sociales de la ciudad, como la Fazenda da Esperança, un hospital, un grupo ecuménico, y otras actividades que nos ayudaron a entrar en el verdadero espíritu de esta manifestación. Luego, ilustramos el “Proyecto Mundo Unido” y la propuesta de Manila, “Recorridos para la unidad”». En la orilla opuesta del Río Amazonas, en Macapà, otro Genfest acogió a 140 jóvenes, «Una experiencia única, que hemos podido realizar gracias al apoyo de todos los miembros de los Focolares, que nos sostuvieron desde el comienzo. A pesar de las dificultades, consideramos que nuestro objetivo fue alcanzado: “más allá de los confines”».