Movimiento de los Focolares
Albania: saco la cara por la paz

Albania: saco la cara por la paz

20170921-02«Domingo 20 de agosto de 2017, a las 5.00 horas. Desde lejos escucho el llamado del muecín a la oración. El termómetro ya marca los 30º. Me encuentro en una minúscula casita de madera en la pequeña Aldea de la paz en Escútari, Albania. La Iglesia Católica la construyó a finales de 1999, durante la segunda guerra balcánica, para los refugiados. Ahora acoge nuestra escuela go4peace». Así empieza el relato-diario de Meinolf Wacker, un joven sacerdote alemán, quien, juntos con otros sacerdotes del Movimiento de los Focolares, desde hace más de 20 años, trabaja en los Balcanes – tierra asolada por guerras y fragmentaciones – para organizar “escuelas de paz” para centenares de jóvenes. El primer pensamiento de la mañana se dirige a la velada que se concluyó unas horas antes y al gran concierto ofrecido por los jóvenes en la plaza de la catedral de Escútari. En la conclusión Mark, que proviene de Irlanda, se hizo portavoz de su llamado: “Estamos aquí del Norte y el Sur, de Occidente y del Este de Europa. La paz es una meta para alcanzar, tenemos que ver en el otro a un hermano o una hermana. Si nos amamos, entonces el fruto será la paz. Se requiere pasión, paciencia y tenacidad. Queremos llegar a ser una generación rica de pasión por la paz”. 20170921-01Los miembros de la banda que se exhibió la noche anterior y que procedían de Albania, Camerún, Eslovenia, España y Alemania, llegaron después de haber superado un sinnúmero de peripecias. Los alemanes, por ejemplo, una vez que llegaron a Sarajevo, atravesaron las regiones montañosas de Montenegro en un microbús alquilado, haciendo casi 40 horas de viaje. Al llegar, no tuvieron ni el tiempo de tomar aliento que en seguida se repartieron en pequeños grupos para conocerse. Cada día tenían una frase para vivir. “¡No dejes de dar!”, por ejemplo. Pero también una mirada a la naturaleza podía inspirar un nuevo lema, como el hecho de ver una vaca acostada en el prado que se toma todo su tiempo para rumear. En un mundo lleno de frenesí es necesario detenerse de vez en cuando y “rumear” interiormente lo que Dios nos ha sugerido. «Al inicio de la escuela – escribe Meinolf – nos detuvimos en el famoso Puente del Medio, en la ciudad de Mes. Unidos, tomados de la mano, todos los participantes, musulmanes, evangélicos, católicos o de otras visiones del mundo, nos confiamos al misterio de Dios, en silencio. Durante la semana se llevaron a cabo 31 talleres que les dieron a los jóvenes la oportunidad de entrar en contacto con la gente del lugar. Cada día, más de cien niños nos esperaban en Fermentim, en la periferia de Escútari, donde trabaja de manera estable una comunidad de religiosas». Ahí los muchachos produjeron llaveros y trabajaron para pintar y pavimentar el preescolar y la casa de una familia. «Otras etapas fueron el Museo de la Catedral de San Esteban, en Escútari, donde se recuerdan los 38 mártires asesinados por el régimen comunista de 1945 a 1974, el Museo de la memoria con los horrores cometidos en esos años, y la visita a una mezquita. En un taller interreligioso se habló de las relaciones entre las religiones en los Balcanes. Además plantamos unos árboles, pintamos algunas casitas del pueblo y nos encontramos con los niños que están confiados a las religiosas de Madre Teresa. La jornada terminaba siempre con una alegre cena en el pueblo». Albania«Junto con Christoph y Tobias de la agencia 18frames Film+Media Produktion de Hamburgo habíamos ideado la campaña “Yourope” con la intención de involucrar a los jóvenes europeos para que “den la cara” a fin de mostrar una Europa sin barreras. Un videoclip realizado durante el campamento, con nuestros rostros, delante de un fondo negro, terminaba con la invitación a compartir entre nosotros otros breves videos con la misma frase inicial: I show my face… Armela tomó un pequeño automóvil de mi auto – una alce – se lo puso en los hombros y se grabó: I show my face because I am from Albania, studying in Austria, sitting in a French car with a German driver and a young friend from Sweden. (“Yo doy mi cara porque soy de Albania, estudio en Austria, estoy en un carro Francés con un chofer Alemán y un joven amigo de Suecia”). En pocos días más de 50 mil personas habían visto el videoclip». Cuentan dos de los participantes: «Cuando, hace un año, supe que la escuela se llevaría a cabo en Escútari, era escéptica. Provengo de Albania y conozco la mentalidad de mi país. Durante la preparación ayudé como pude. Los dos primeros días fueron bien. Pero, cuando empezaron los talleres, reinaba una gran confusión. “¡Bienvenidos al caos!” pensé. Sin embargo después todo funcionó diversamente de cómo había imaginado. En ocasión del concierto final tenía que explicar la campaña “Yourope”. ¡En los ojos del público se veía una alegría verdadera! ¡El amor fue más fuerte que los obstáculos!». «Las misas de la noche no eran ritos vacíos, sino fe vivida, profunda, que me impactó. Las explicaciones sobre el sentido del dolor y el encuentro con Jesús en el sufrimiento me dieron mucho, y todavía, después de tanto tiempo, sigo ‘rumeándolas’». Mira el Videoclip

Brasil: Jóvenes Misioneros Continentales

Brasil: Jóvenes Misioneros Continentales

20170919-02Las palabras que el Papa Francisco pronunció en ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud 2013, en Río de Janeiro, “Id, sin miedo, para servir”, suscitaron en los jóvenes de los Focolares el impulso de comprometerse. De tal suerte que aquellos de la ciudad de Juiz de Fora (500.000 habitantes), en el Estado brasilero de Minas Gerais, lanzaron un proyecto que reúne a jóvenes de distintos carismas. «Nuestra intención es testimoniar la unidad en la diversidad de la Iglesia – dicen los jóvenes– siendo discípulos de Cristo y misioneros, en continuidad con la invitación que los obispos latinoamericanos dirigieron a todos los cristianos. Sin duda no faltan las dificultades, pero esto no nos desanima». El arzobispo Gil Antonio Moreira denominó al grupo – unos 60 – como “Jóvenes Misioneros Continentales” (JMC). «Provenimos de distintas experiencias espirituales – nos explican –: Renovación en el Espíritu; nuevas Comunidades; grupos parroquiales y Movimiento de los Focolares. La misión se abre con la consagración personal a Dios por un año, que se puede renovar por un año más. Y hay tres puntos que nos ayudan a orientar la brújula: oración, formación y misión, poniéndonos al servicio». YoungContinentalMissionariesHoy, 4 años después del inicio del proyecto, ha sido numerosas misiones llevadas a cabo en las parroquias de la arquidiócesis de Juiz de Fora, con un centenar de visitas a las familias de las comunidades rurales, a las periferias y barrios violentos de la ciudad, a los preescolares, a los orfanatos y al reformatorio de menores. «Nos dedicamos al área socio-sanitaria, como en el caso de la lucha contra el dengue (una enfermedad tropical), trabajando allá donde se registra el más alto número de fallecidos. De manera especial nos empeñamos en cuidar la higiene ambiental, eliminando la basura y los vertederos que favorecen la proliferación del mosquito que transmite la enfermedad, pero también informando a la población a través de folletos y afiches. En este período estamos ocupados en misiones especiales en Haiti y en la ciudad de Óbidos (Estado del Pará), en el Centro Educativo de Menores delincuentes y con los “cartoneros” (que recogen el cartón de la basura y que luego se recicla). Evidenciamos su importante trabajo en beneficio de nuestro planeta». No faltó el apoyo económico y psicológico a jóvenes en situaciones especialmente difíciles. «Además, la “Navidad solidaria” nos permite recolectar alimentos no perecederos y otros productos de primera necesidad que luego entregamos a una organización caritativa». Los JMC, con el tiempo, quisieron comprometerse en otros lugares, y llegaron hasta Obidos (Estado de Pará), en el corazón de la Amazonía. «Estando en contacto con las personas, vimos resonar en ellas el llamado a una vida misionera y nacieron distintas vocaciones». 20170919-01Superando los confines de Brasil, desembarcaron inclusive en Haití. El 17 de julio pasado, un grupo de seis personas de la arquidiócesis de Juiz de Fora con su arzobispo, emprendió un viaje hacia Haití. La situación de ese país conoce grandes desafíos 7 años después del terremoto que lo asoló: en el lapso de apenas 35 segundos se derrumbaron más de 300 mil edificios, entre los civiles y los institucionales, provocando la muerte de 200 mil personas. Con sus 7,2 grados de la escala Richter, fue el peor terremoto registrado en las Américas. «Haití es la periferia más pobre de América Latina. Y es precisamente hacia allá – escribe Mons. Gil Antonio Moreira – que se dirige mi mirada y la de los Jóvenes Misioneros Continentales. Con gran alegría vamos para servir, sin miedo, porque nuestra motivación, nuestra meta es Jesucristo». Los jóvenes de los Focolares concluyen: «Lo que nos da la seguridad de que estamos en el camino correcto son, paradójicamente, las dificultades que encontramos, en las cuales tratamos de amar un rostro de Jesús Abandonado. Es Él, el secreto de nuestra alegría y de los frutos que constatamos».      

El Genfest 2018 en Asia

El Genfest 2018 en Asia

Genfest2018Nació de la convicción de querer volver a escribir una nueva geografía que apunte a derribar los límites y las vallas personales y planetarias, la marcha mundial de los Gen y de los Jóvenes por un Mundo Unido hacia la decimoprimera edición del Genfest que tendrá lugar desde el 6 al 8 de julio de 2018 en Manila (Filipinas) El programa central se realizará en el World Trade Center Metro Manila, mientras que todos los talleres se desarrollarán en la Universidad De La Salle y en otros ateneos. El título será “BEYOND ALL BORDERS” (“MAS ALLÁ DE LAS FRONTERAS”). Será Asia el continente del futuro y de los jóvenes el que alojará este Congreso. Según los datos del U.S. Census Bureau, en el mundo los jóvenes menores de 25 años son 3 mil millones y el 60% de ellos vive en Asía. Por lo tanto, casi la mitad de la población asiática (más de 4 mil millones de personas) es menor de 25 años. «Por lo tanto se debía realizar en nuestro continente»- explica Kiara Cariaso, filipina, integrante del equipo organizador. «Queremos mostrar al mundo la red de proyectos, campus, acciones de solidaridad, de apoyo a la legalidad, el no a la guerra y a las armas, pero también las acciones para superar la soledad, el abandono y las relaciones superficiales, que los miles de jóvenes esparcidos en el mundo ya están llevando adelante» Alepo, Belén, Turunga, Mumbai: el Genfest empieza en las periferias del mundo. «También, en esta oportunidad, el Genfest será una piedra fundamental, imprescindible en el camino hacia un mundo unido – explican Maria Guaita y Marco De Salvo de la secretaría central de JMU – ya sea para compartir los esfuerzos de paz y unidad en marcha, ya sea para tomar fuerza y valor unos de los otros. Muchos de los jóvenes viven en territorios en guerra, conflicto y malestar social. Es esta la primera línea que muchos eligieron para comenzar a cambiar el mundo». «Nos movemos en numerosos y distintos frentes; estamos en las periferias, pero nos ocupamos también de la formación, del deporte, de la solidaridad – aclara Rafael Tronquini, brasileño, del equipo de promoción del Genfest, quien se encuentra en Manila desde hace ya 5 meses-. Queremos estar allí donde advertimos las necesidades o los gritos de auxilio de nuestra gente, y comunicarlas a todas las latitudes. Podríamos resumir el logo del Genfest con el lema “menos es mejor”. Los desafíos y las barreras son infinitas, lo que cuenta es superarlas juntos y dar pasos adelante hacia la unidad». https://youtu.be/C8NvjNYgNEc

Colombia después de la visita de Francisco

Colombia después de la visita de Francisco

20170910Papa-Cartagena-San-Francisco-Jose-MIguel-Gomez4274

Foto: Jose-MIguel-Gomez – Conferencia Episcopal Colombiana

Los ojos del mundo, creyente o no, estuvieron dirigidos en días pasados a Colombia.  También la comunidad de los Focolares participó activamente, a través de las parroquias, en la preparación y el desarrollo de la visita del Papa.  Susana Nuin, focolarina y miembro del equipo de Antropología Trinitaria del Consejo episcopal latinoamericano (Celam), Organismo de la Iglesia Católica que reúne a los obispos de América Latina y del Caribe, explica: «Algunos elementos emergieron en forma muy fuerte. El primero fue la presencia del Estado, en la persona del presidente y de todos los representantes del gobierno.  El gobierno, débil y fagocitado por el narcotráfico y la guerrilla, en el pasado, ahora está comprometido en primera línea con el proceso de reconciliación. El segundo elemento fue el tema de la reconciliación popular, vinculado al de la justicia social, de hecho Colombia es el país con mayor porcentaje de desigualdad social». Sole Rubiano, responsable de la editorial Ciudad Nueva, explica en una entrevista al AGI: «Teóricamente todos están a favor de la paz, pero no todos entienden que hay necesidades de inclusión y de equidad».  En Colombia ha sido posible un hecho sin precedentes en otras partes: «Víctimas y victimarios – explica Susana Nuin – han rezado juntos, se han perdonado, reconciliado y se han abrazado.  Ni siquiera en Sudáfrica ni en las dictaduras latinoamericanas víctimas y victimarios se habían puesto en el mismo plano, a la par.  No bastan las leyes y los acuerdos institucionales para que se resuelvan los conflictos, es necesario el encuentro personal entre las partes.  El Papa Francisco ha creado una conciencia popular que antes no existía». En Villavicencio (500.000 habitantes, al sur de Bogotá), el Papa se encontró con 3000 representantes de las víctimas de la violencia (alrededor de 150.000 en la ciudad). Eran militares, agentes policiales y exguerrilleros.  Ha sido el momento central de la visita, un encuentro de oración por la reconciliación nacional en el Parque Las Malocas.  En el centro de la escena, sobre el altar, estaba el crucifijo de Bojayá, roto y amputado, (que el 2 de mayo de 2002 asistió a por la masacre de decenas de personas refugiadas en la iglesia). La imagen expresa el trauma de las víctimas. Siguieron los testimonios de ex-miembros de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), de paramilitares, de una mujer que sufrió abusos de todo tipo. Ese mismo día (8 de septiembre), a través de una carta, el líder de las FARC escribió al Papa, pidiendo perdón por “cada dolor provocado al pueblo de Colombia”. Una joven, Nayibe, escribe: «Me impresionaron las palabras del Papa Francisco ante el Cristo de Bojayá: “Para nosotros ese Cristo amputado es todavía más Cristo, porque nos demuestra que vino a sufrir por su pueblo”».  Fue una jornada que muchos consideran histórica, en donde emergieron la valentía, la capacidad de sufrir y de recomenzar del pueblo colombiano. Cartagena de Indias, en el norte de Colombia, se asoma al mar Caribe, y conserva el santuario de San Pedro Claver (1581–1654, proclamado Santo en 1888), el jesuita español que se dedicó a las víctimas de la trata de esclavos. Por una propuesta de los jesuitas, después del acuerdo de paz entre el gobierno y las FARC,  que puso fin al conflicto que duró más de 50 años,  dejando 200.000 muertos y decenas de miles desplazados, Cartagena ha sido declarada la natural capital de los Derechos Humanos.  Aquí el Papa visitó los barrios más pobres, fue también a la casa de una mujer, Lorenza Pérez, quien con 77 años cocina y distribuye comida a quien tiene necesidad.  «Soy la más pobre de los pobres -dice ella misma- pero el Papa ha elegido precisamente mi casa para decirle al mundo que ame a quien es más despreciado». Explica Susana Nuin: «Los discursos del Papa han tenido dos dimensiones: una conceptual, con aclaraciones precisas y fuertes, con testimonios; y una gestual, para expresar su cercanía al pueblo que ha sufrido mucho.  Su partida ha dejado en nosotros una fuerte nostalgia, pero también un sentido de plenitud.  Su visita ha marcado en corazón del pueblo colombiano una nueva forma de vivir, no una posición pasiva, que se sienta a esperar una paz que no va a llegar nunca, y sucumbe ante una polarización que hace imposible la convivencia pacífica». Resulta fundamental el papel de los jóvenes, qué se sienten investidos por la tarea que se les ha confiado. Yolima Martínez hizo referencia al llamado del Papa: “Ustedes jóvenes tienen una sensibilidad especial para reconocer el sufrimiento de los demás”. Y Laura Isaza: «La Paz es un camino que involucra todas las generaciones, pero a la nuestra en forma especial».  Le hace eco Manuel: «La visita del Papa le aclarado a los colombianos que la paz no es un contenido político, sino una cultura que hay que construir.  Como miembros de los Focolares nos sentimos todavía más comprometidos a escuchar la palabra del Papa que habla de la cultura del encuentro, que tenemos que seguir promoviendo y construyendo».  

Escriben desde Atlanta

Después del paso de “Irma” por las islas del Caribe que causó muertes y destrucción, el violento huracán golpeó al Estado de Florida, declarado en estado de emergencia. Más de 5,8 millones de personas se han quedado si electricidad, agua corriente, o internet. Son al menos cinco los muertos acertados. Ahora, desclasado a categoría 1 (con vientos hasta de 136 kilómetros por hora), Irma se dirige hacia Atlanta (Georgia). La comunidad de los Focolares de esa ciudad escribe: “Estamos en constante contacto con nuestras comunidades del sur de Florida. Muchos han tenido que dejar sus casas para buscar un lugar más seguro. Nos cuentan que están tratando de ayudar a quien se encuentra solo, a los vecinos, y poniéndose en contacto con los familiares que viven en el Exterior; lo mismo respecto a las comunidades en las islas afectadas. Está previsto que el huracán llegue a Atlanta el lunes o el martes, tal vez sólo con abundantes lluvias y vientos fuertes. Detrás del sufrimiento, advertimos el amor de Dios y constatamos que esta emergencia nos recuerda que todos somos hermanos y que podemos ayudarnos, más allá de las contraposiciones sociales que, en estos momentos, se vuelven secundarias”.

México, maxi-terremoto

Con frecuencia México ha sido golpeado por movimientos sísmicos, por situarse en el punto de encuentro de 5 placas tectónicas. Pero el del 8 de septiembre ha sido el terremoto más violento registrado hasta hoy (8.2 de la escala Richter). Con el epicentro en el mar a 165 km della costa occidental, en la frontera con Guatemala, el sisma se advirtió hasta Ciudad de México. Gran parte de la capital quedó sin luz y muchos salieron a las calles abandonando sus casas. Son por lo menos 15 los muertos, aunque “el balance está destinado a aumentar”, dijo el presidente Enrique Peña Nieto. Oaxaca ha sido el Estado más golpeado. Escriben los obispos mexicanos: “Dios nos dé fuerzas como hermanos en la fe para mostrarnos disponibles hacia quien ha sufrido a causa de este fuerte terremoto”. En Guatemala se registra al menos una víctima.