Movimiento de los Focolares
Octava edición de LoppianoLab

Octava edición de LoppianoLab

LoppianoLab2017 El taller de economía, cultura, comunicación, formación e innovación es promovido anualmente por Città Nuova, el Polo Lionello Bonfanti, el Instituto Universitario Sophia y por la ciudadela de Loppiano, sede del evento. Acogiendo la invitación del Papa Francisco, el convenio se presenta como una ocasión de intercambio sobre propuestas que se refieren a temas de primer orden en Italia y no sólo: inmigración, trabajo, pobreza, inclusión social, lucha a la corrupción. Y también: la familia, los jóvenes, la educación y muchas otros temas de actualidad.

Contra toda forma de exclusión optar por la acogida, contra la búsqueda del propio interés procurar la promoción de nuevas virtudes cívicas, trabajando para encontrar formas de salir de las contradicciones de nuestro tiempo y e incidir en las estructuras inicuas que producen precisamente “las víctimas y los bandidos”.

LoppianoLab es por lo tanto un taller cultural donde se lanzan las semillas de un nuevo pensamiento y de una forma de actuar consecuente, con la convicción de que la búsqueda de la ganancia no puede ser el fin de cada actividad humana. El evento está abierto a todos aquellos que se preguntan sobre estos temas y quieren ser “artesanos del cambio”. Para más información escribe a: loppianolab.accoglienza@loppiano.it

Córdoba tiene su “Dado de la Paz”

Córdoba tiene su “Dado de la Paz”

20170903-01El pasado 26 de agosto, el Parque de las Naciones de Córdoba (Argentina) estaba repleto de jovencitos y niños, como siempre sucede en ocasión de las manifestaciones dedicadas al “Día del Niño”, todos los terceros domingos de agosto. El parque es el lugar ideal para organizar juegos, torneos, paseos. Este año, una multitud en fiesta suscitó la curiosidad de quienes pasaban, debido a la inauguración de un pequeño monumento muy significativo. Es un dado de colores que gira, apoyado sobre un pedestal: el Dado de la Paz. Juegos, una yincana, música y una merienda precedieron el acto oficial de inauguración, ante la presencia, entre otros, de representantes del Comité Interreligioso para la Paz (el Comipaz), de la Iglesia Armenia, de la Evangélica, y de las comunidades hebrea y musulmana. En representación de los Focolares tomaron la palabra Fernanda Otero, Francisco Drab y Amelia Milagros López Loforte. Concluyeron con el saludo del obispo auxiliar, Mons. Ricardo Seirutti, quien bendijo el monumento. Es imposible resistir a la tentación de acercarse y hacer girar el Dado. Cada cara es una propuesta que, más allá de los colores y de la atmósfera alegre y jocosa, exige ponerla en práctica, con seriedad, compromiso e incluso con esfuerzo. El Dado propone seis acciones para vivir en la cotidianidad, que son expresiones de la “regla de oro” presente en todas las religiones que dice: “Haz a los demás lo que quisieras que te hicieran a ti”. “Amo a todos. Soy el primero en amar, amo al enemigo, perdono al otro…”, Son gestos concretos, inspirados en un estilo de vida valeroso y contracorriente, para construir una sociedad más empática y solidaria. La inauguración no fue un hecho aislado, sino la coronación de muchos meses de trabajo por parte de los jóvenes de los Focolares, con el apoyo de muchos adultos, a lo largo de los cuales se establecieron contactos y se llevó con entusiasmo el Dado a distintos barrios de la ciudad, como instrumento de educación a la paz, mediante el juego y el teatro. En los barrios periféricos de Ciudad Evita, San Roque, Cabildo, Müller, Argüello – zonas periféricas, donde la gente convive con la violencia y los derechos a menudo son violados-. Se trabajó codo a codo con los niños de la Fundación Sierra Dorada en San Marcos Sierras (a 60 km. de la capital) y con las comunidades y organizaciones vecinales, con el deseo de lograr una mayor conciencia sobre las problemáticas locales y de realizar acciones dirigidas a una educación social más incisiva y eficaz. El proyecto, sostenido por el Movimiento de los Focolares, el Instituto de Defensa de los Derechos de niños y de los adolescentes de la Provincia de Córdoba, el programa Living Peace y el Comité Interreligioso por la Paz, junto a otras organizaciones y entidades públicas y privadas, pretende difundir la paz en todos los ambientes de la sociedad a partir de una “buena práctica” ideada para los niños, pero válida también para los adultos en todos los ámbitos. Iniciativas análogas se están multiplicando en otros países (por ejemplo en Italia, España, Egipto, Hungría y Brasil), en donde el célebre “cubo” se ha vuelto el protagonista de distintas iniciativas pedagógicas y de seminarios de estudio. En Argentina, además de Córdoba, otro Dado de la Paz se encuentra en un lugar público en Concepción, provincia de Tucumán. La iniciativa del Dado fue declarada de interés cultural por parte del Consejo Comunal de Córdoba. Un original “monumento” que se transforma, por doquier, en vida.

Cambios climáticos y el cuidado de la Creación

Cambios climáticos y el cuidado de la Creación

HurricaneHarvey_bCuando la furia de Harvey parece atenuarse y se llora por las víctimas cuyo número crece casi de momento a momento, comienza a ser más claro el trágico balance de la devastación dejada por el huracán, con una creciente preocupación por el riesgo de las aguas contaminadas, en particular en Houston, sede de centenares de grandes e importantes establecimientos químicos y petrolíferos. Una mezcla de pesticidas, desagües y solventes que pueden causar posteriores y serios daños a la salud del hombre y del ambiente, después del paso de Harvey. Es muy actual la solicitud coral de una mayor atención y “cuidado de la Creación”, del pasado 1º de septiembre, justo cuando están emergiendo, del agua que se retira, también las responsabilidades de los hombres. Reflexionamos no solamente sobre la potencia incontrolable de la naturaleza, sino también sobre las responsabilidades en el uso de los bienes de la Tierra. Con respecto al riesgo de contaminación, se calcula que millares de personas, en los 38 condados de Texas (USA) azotados por el huracán Harvey, poseen fuentes privadas de agua, que no están sometidas a los mismos controles de la red hídrica pública y por lo tanto son potencialmente de riesgo. PapaFrancescoPatriarcaBartolomeo«Es el momento de reflexionar sobre el terrible poder de la naturaleza y sobre nuestra responsabilidad humana de ser buenos y sabios administradores del ambiente» escribe el Patriarca Ecuménico Bartolomé, conocido por su compromiso en favor del medio ambiente. «Estamos todos llamados a participar en la redención y en la gestión de nuestro mundo, trabajando para marginar la fuerza destructiva de este tipo de huracanes con una mejor planificación ambiental; o comprometiéndonos con mayor seriedad en combatir el grave problema del cambio climático y del modo en que interfiere con nuestro planeta; o aún más, a descender personalmente al sector afectado  con proyectos de caridad que puedan ayudar a sostener a aquéllas personas cuya vida cambió tan drásticamente por  causa de las transformaciones del clima en un abrir y cerrar de ojos». El Papa Francisco y el Patriarca Bartolomé- en el comunicado conjunto con ocasión de la Jornada de oración- afirmaron: «Nos dirigimos a todos los que ocupan una posición relevante en el ámbito social, económico, político y cultural; hacemos un llamado urgente a (…) apoyar un consentimiento global para que se resane la Creación herida. Estamos convencidos de que no puede darse una solución genuina y duradera al desafío de la crisis ecológica y de los cambios climáticos si no se produce una respuesta concertada y colectiva, sin una responsabilidad compartida que esté en grado de dar cuentas de todo lo que se ha realizado, sin dar prioridad a la solidaridad y al servicio» HurricaneHarveyMientras tanto llegan noticias de la comunidad de los Focolares de Houston. Joelma, Carmina, Chiara y Kate nos escriben: «Gracias por las oraciones, por la cercanía y los numerosos mensajes que nos llegaron. Toda nuestra comunidad en Houston está a salvo. Algunos tuvieron que dejar sus casas, otros tienen su casa inundada pero no se vieron obligados a evacuar. Están en lugares seguros. La parte del barrio donde está la casa de los Focolares está ubicada en una zona alta, de modo que permanece bastante seca, pero se convirtió en una especie de isla pues las áreas circundantes están inundadas. Fue una experiencia muy dura seguir, desde una casa segura y seca, la inundación de las zonas de más abajo, sabiendo que muchas personas de alrededor estaban en peligro de vida. Lamentablemente  supimos recientemente que los familiares  de algunas personas de nuestra comunidad fallecieron, en Corpus Christi (la primera ciudad tejana que sufrió la fuerza del huracán). Se trata de una familia de seis personas que murió tratando de escapar del agua. Estamos tratando de comprender cuál es el modo más apropiado para ayudar en este momento, también porque conducir el auto es todavía muy peligroso. Mientras tanto, dos enfermeras de nuestra comunidad, Marga y Augie, están trabajando sin pausa, en sus hospitales, por causa de la ausencia del personal. Un joven pudo moverse en canoa y, junto a otros voluntarios y a una pareja,  logró dar auxilio a otros, remando por el barrio»

Campos de trabajo “hombre-mundo”

Campos de trabajo “hombre-mundo”

PolandDesde Centro y Suramérica hasta Europa, desde África a Medio Oriente, se realizaron 50 campos de trabajo para construir “con la cabeza, las manos y el corazón”, hombres abiertos e inclusivos. Hombres-mundo deseosos de regalar a los demás las propias riquezas abriéndose al mismo tiempo a las de los demás. Cada tres años, los Chicos por la Unidad del Movimiento de los Focolares promueven una serie de talleres internacionales para formarse en la cultura de la fraternidad en una dimensión mundial, como antídoto a la división, a la intolerancia, a la propagación de la división y del odio. Eran dos las fases de cada campo: la primera para aprender a conocer y respetar la patria de los demás como la propia. La segunda para realizar acciones solidarias concretas, especialmente en las periferias más marginadas y con las personas más “descartadas”: inmigrantes, personas sin techo, huérfanos, enfermos, gitanos. En Lituania los chicos que participaron en el programa, en el que estuvo también un grupo procedente de Suiza, fueron a un hospital para personas discapacitadas y enfermos mentales, y lograron  involucrar incluso a un joven que por lo general es reacio a todo estímulo. En Skofia Loka, en Eslovenia, (pequeño Estado en el corazón de Europa), el objetivo era involucrar a las personas que viven en la calle. En Bratislava, los muchachos alemanes y eslovacos se dedicaron a la limpieza de las orillas del Danubio y recogieron seis quintales de basura. Pero también se realizaron conciertos, “flash mob”, festivales en varias plazas del Este de Europa, que despertaron el interés y la curiosidad de los medios de comunicación. En Faro, algunos jóvenes fueron entrevistados por la televisión, nacional. En la ciudadela croata el Foro fue un microcosmos internacional: 280 chicos de 22 naciones (con 12 traducciones), entre ellos Palestina, Israel, Líbano, Jordania, Siria y Venezuela. «Cuando hablé con los jóvenes de Venezuela – dijo– una chica de Tierra Santa- comprendí que en todos los países existen problemas. Nosotros estamos en guerra, pero por lo menos tenemos algo para comer. En Venezuela ni siquiera esto. Ante esta realidad, llevé una canasta y propuse que pusiéramos en común lo que teníamos». Otra: «De ahora en adelante, cuando me pregunten cuántos hermanos tengo, ¡diré 280!». Un grupo de chicas que llegaba en el vuelo de USA, perdió sus valijas, que fueron reencontradas después de algunos días. Mientras tanto, acostumbradas a tener de todo, experimentaron lo que significa depender del amor (y de la ropa) de los demás. También esto ha sido un don. En Serbia, el Campo se realizó en Cardak, a una hora de auto desde Belgrado. Los chicos fueron alojados en una estructura del Estado en una zona boscosa, donde anteriormente habían pasado un centenar de prófugos que huían de los Balcanes: un símbolo de la belleza y el dolor en el atormentado recorrido de unidad entre los pueblos, iglesias, religiones. También ellos experimentaron la diversidad de religión (eran cristianos y musulmanes) y de confesiones (entre ellos había católicos, ortodoxos, luteranos, reformados, anglicanos), y algunos no se identificaban con ningún credo, pero todos se sintieron profundamente integrados. MexicoEn Paztún, en la zona Maya Kaquchikel, de Guatemala, se realizó el Campo de Centroamérica en el que participaron 160 jóvenes de Panamá, Costa Rica, Honduras, El Salvador y Guatemala y un grupo de la etnia Quiché de Santa Lucía Utatlán. La tala indiscriminada de los bosques, una verdadera llaga en el país, los impulsó a plantar miles de abetos (donados por la Alcaldía) en una hectárea de territorio público. En el Cono Sur, el Hombre Mundo asumió los colores del intercambio solidario, con acciones a favor del conocimiento recíproco y la valoración de la riqueza del pueblo sudamericano. En el Campo de Cunaco, en Chile, se realizaron talleres didácticos y recreativos y acciones de solidaridad. En Paraguay se hicieron seminarios, visitas a las comunidades guaraníes de Ita y una jornada junto con los jóvenes del Barrio San Miguel donde realizaron murales y talleres de arte. En Uruguay, los jóvenes se reunieron en Nueva Vida, el centro social animado por los Focolares en una zona periférica de Montevideo, realizaron actividades para los niños, talleres, torneos deportivos y juegos. En Argentina compartieron la vida de sus coetáneos de la isla Margarita, cerca del Tigre, localidad al norte de Buenos Aires, en el delta del Río de la Plata. En Italia, el calor y el clima bochornoso no disminuyeron el entusiasmo en muchas ciudades. En la capital el Campo se desarrolló en Corviale, dentro de un barrio dormitorio donde el deterioro y la degradación son el marco de historias de violencia y pobreza. Se dedicaron a la limpieza de un área verde que se usa para descargar la basura, a fin de que renazca ese espacio como lugar para que los niños puedan jugar. Éstos son solo algunos ejemplos de los 50 Campos de trabajo que se realizaron en distintos países por millares de jóvenes, todos ingenieros y obreros especializados en la proyección y construcción más importante: la de un mundo unido.

El Proyecto Amazonas continúa

El Proyecto Amazonas continúa

gruppo 3Óbidos, en la orilla izquierda del Río Amazonas, a casi 1.100 kilómetros (por río) de la capital. Belén, es una ciudad de casi 50 mil habitantes. Hay un único hospital, dirigido por los frailes Franciscanos de la Divina Providencia, absolutamente insuficiente para atender los casos más graves. Después de un llamado de la Conferencia Episcopal brasileña, un nutrido grupo de médicos, enfermeros y gente común, desde hace algunos años, durante las vacaciones, viaja para atender y estar cerca de la población, especialmente de las comunidades ribereñas. Es el conocido Proyecto Amazonas. Llegaron en julio a Óbidos. Los “misioneros” de este año, unas cuarenta personas procedentes de varias partes de Brasil, después de una preparación de varios meses y el envío – por vía aérea y fluvial- de 15 containers con  medicinas, material odontológico y juguetes, recogidos durante el reciente Run4Unity de Belén. Allí encontraron la colaboración y la hospitalidad de las familias del lugar. Empezando por el intendente, quien alojó a cuatro personas, puso a disposición un barco y un ómnibus con el cual dirigirse tanto a las comunidades del interior como a las “ribeirinhas” (son tres comunidades que no reciben nunca atención médica y casi nunca van a la ciudad) y contrató a una cocinera para los días de permanencia en el lugar. La primera comunidad que encontraron (2000 personas) vive en un área al lado de un “lixao” (basural). Allí el grupo se quedó durante tres días. Mucho más que los números (8 días, 611 consultas médicas y 221 consultas odontológicas) hablan los comentarios de los protagonistas, los médicos y la gente del lugar. Una señora, que fue atendida por un fuerte dolor de cabeza volvió los días siguientes para respirar una atmósfera que ella definió como “de paraíso”. Al final de la consulta el dolor de cabeza había casi desaparecido. Eliane vino desde de San Pablo: «Antes de venir me informé en internet. Pero aquí viví algo muy distinto, una lección que llevaré conmigo para toda la vida. Después del trauma vivido –se refería a la reciente pérdida de su esposo- pensaba que sería indiferente a cualquier otro dolor. Sin embargo ahora tengo muchas ideas y un ¡gran deseo de ayudar!”, bambini 1Tiago es un joven de Óbidos que por segunda vez participa en el Proyecto. No podía comprarse un par de lentes, por lo cual se organizó una colecta: «Viendo tanta generosidad siento el deseo de ¡hacer algo también yo!» Ana Carla (médico) dijo: «Me di cuenta de que nuestra situación ¡no es la peor! Escuchar que varias madres cuentan que sus hijos nunca fueron atendidos por un médico me hizo pensar: tal vez no logro resolver el problema, pero puedo amar, escuchar, dar alivio, una medicina. Es ya algo. No estoy cansada, mi cansancio se produce al preguntar “¿Qué come tu hijo? Y escuchar que me responden: “harina”». Amanda es estudiante de medicina: «Ahora veo la medicina con una mirada distinta: primero está el enfermo y no simplemente su enfermedad. No se puede permanecer tranquilos solo recetando una medicina; debemos curar a la persona». Ereh es un joven de Óbidos: «Para nosotros es difícil vivir en esta situación. Mateus y yo hacemos voluntariado con los niños». Solange (Belén) dijo: «Cuando escuché hablar del Proyecto, me resultó interesante y pedí a mi familia que me permitieran participar. Recibí solo críticas, pero cuando llegué allí encontré un ambiente de familia que no me esperaba. Ver a los jóvenes, que en el mes de julio, renuncian a las vacaciones me sorprendió». También Marcos es estudiante de medicina: «Me encontré ante la imposibilidad de resolver situaciones graves. No tenía los elementos para curar sino solamente para aliviar. Debemos tener el coraje de ensuciarnos las manos y ayudar a los jóvenes que están encerrados dentro de sus ciudades. No sólo la droga atormenta, sino también otros vicios como permanecer encerrados en sí mismos, en el propio egoísmo»- Víctor (Santarém): «Agradezco en nombre del Amazonas a todos ustedes que dejaron su zona para venir a nuestra periferia». El Proyecto continúa ahora con la difusión y colecta de materiales útiles y dinero, para que el próximo año se pueda trabajar más y mejor.    

Habitandando: un puente entre Italia y Colombia

Habitandando: un puente entre Italia y Colombia

7Habitar un lugar en solo dos semanas. Un lugar que, además, es lejísimo – geográficamente y culturalmente – de tu propio país de origen. Es el reto de Habitandando: construir puentes inéditos entre Italia y Colombia. Un país celebrado por su arte, historia y cultura; el otro, un pueblo joven y contrastado, cuyas riquezas y desigualdades se reflejan también en su territorio – donde se encuentran megalópolis e inmensas regiones vírgenes. ¿Cómo se construye en quince días un puente entre Italia y Colombia? ¿Cómo se logra habitar un lugar, o sea conocerlo como si fuera tu propia casa? “El viaje como método, el territorio como aula” es el secreto el marco que acompaña cada workshop, aunque cada año cambien los lugares visitados en Italia y el tema que los une. Conocer un lugar haciendo experiencia directa, usándolo para generar y testar ideas. Y también este año las experiencias han sido las más diferentes: cruzar varias veces en carro la Italia central, atentos al cambio de los paisajes entre la costa y la montaña; vivir Piazza del Campo en Siena para observar cómo funciona hace siglos un perfecto espacio público; caminar por kilómetros en el centro de Roma, observando como una época histórica se adjunta a las otras en las mil capas que componen la ciudad; explorar Tor Bella Monaca, barrio en la periferia romana en donde proyectos de arquitectura fracasados se añaden a un frágil tejido social. 3Cada etapa del viaje se enfoca en un tema específico: por ejemplo, las campañas de Toscana explican territorio y paisaje, la Costa de Amalfi muestra antiguo y moderno, los pueblos afectados por terremotos en la Italia central muestra la relación entre memoria y catástrofe. Tener el territorio como aula permite observar cada tema en primera persona, pero no es solo una manera para ir más allá de las explicaciones sencillas de guías turísticos y manuales escolásticos. Es la ocasión para construir tú mismo, de manera incremental, los conocimientos sobre un especifico lugar. Los participantes en el viaje tienen que ejercitar en maneras diferentes sus miradas sobre los lugares visitados: escribiendo textos con destinatarios diferentes, tomando fotografías que respondan a varios registros comunicativos, desarrollando sus propias explicaciones sobre específicos contextos y fenómenos. Después de unos días, las primeras reacciones dejan espacio a pensamientos más profundos. El ejemplo más interesante tal vez es Tor Bella Monaca, el barrio en la periferia romana: el escepticismo inicial (¿“Este sería un barrio pobre y degradado? ¡Ojalá fueran así los barrios pobres de Colombia!”) es remplazado por dudas y los pensamientos que estas generan (“Tal vez la situación es más compleja de lo que aparece, hemos encontrado unos niños que nos dijeron «Nosotros parecemos lindos, pero en verdad somos asquerosos»”). En los participantes, las miradas perdidas de los primeros días desaparecen y dejan espacio a una actitud diferente, que establece relaciones con los lugares visitados y de una manera los desafía. La tensión entre memoria e innovación, el tema de las dos semanas, sale también de los comentario que acompañan la conclusión del viaje. Para un estudiante colombiano, Italia lleva consigo las trazas de siglos de historia, pero tal vez no sabe cómo manejar tanto patrimonio, no entiende como esto pueda enfrentar de nuevas formas las exigencias contemporáneas del hábitat. Estas reflexiones nacen en los últimos días del viaje, en Montefalcone Appennino, en el workshop Il varco (La brecha). Sólo es el primer brote de un pensamiento que se desarraiga de Colombia para echar nuevas raíces también en Italia. Los resultados de este dialogo que acaba de empezar podrían ser los más diferentes, pero por ahora muestran lo que puede generar la simple decisión de estudiar el hábitat saliendo de las clases, andando en el territorio, habitándolo en movimiento: habitar un lugar no es solo conocerlo, sino también empezar a imaginarlo como algo diferente de lo que ya es. Por Diálogos en Arquitectura