Sep 19, 2018 | Focolare Worldwide
Ghana, Togo y Benín son países que se asoman a la costa del Golfo de Guinea, de forma vertical y paralela entre ellos. Son célebres por la variedad y riqueza de su paisaje. Estos tres países de África occidental conservan antiguas tradiciones culturales y similitudes en su historia, por ejemplo los edificios de la época colonial, en Ghana, son un testimonio del comercio de esclavos, también los asentamientos de arcilla y los Bazares de Togo, e inclusive los edificios de la realeza de Abomey, hoy museos de historia, en Benín. Bernadette, Mariluz y Flora nos escriben: «En la Mariápolis organizada en Benín para el gran territorio de Benín y Togo, las personas llegaron vestidas en su mayoría con la misma tela, como es costumbre aquí en las fiestas, pero esta vez, todos de color blanco». Se le dio una gran bienvenida al Arzobispo de Cotonou Mons. Roger Houngbédji, quien por primera vez asistía a un encuentro de los Focolares. Los participantes fueron 120, entre ellos numerosos adolescentes y niños, todos participaron activamente en talleres sobre temas inherentes a la práctica del ideal de la unidad en la vida cotidiana, como un estímulo para mejorar la propia vida e incidir en lo social: en la economía, en la relación entre los padres y los hijos, en la educación, la afectividad y la sexualidad, el manejo del estrés. «Los niños jugaron “a la ciudad”, encarnando diversos roles, en el hospital o en el mercado, en el club o en el restaurante. También los jóvenes expusieron con sinceridad sus desafíos. La mañana dedicada, con la autorización del intendente, a la limpieza del mercado público, que estaba repleto de bolsas de basura tiradas en el suelo, dejó una huella de belleza y armonía». Desde la ciudad de Ouidah, los esclavos partían hacia el “Nuevo mundo”. Después de ser vendidos para ser comprados por los blancos, atravesaban el Océano encadenados a los barrotes de las naves. El último paso por su tierra natal era cruzar la “Puerta sin retorno”, después de la cual no eran considerados más seres humanos sino mercadería. «Siguiendo sus huellas, también nosotros recorrimos en oración, el mismo “vía crucis”. En la “Puerta” pedimos que no exista más ningún tipo de esclavitud, agradecimos a Dios por la vida de los misioneros que después llevaron a África el mensaje cristiano». Trasladándonos hacia el Oeste, en Ngazobil, Senegal, a 110 kilómetros de la capital Dakar, hubo también una Mariápolis con 94 participantes de Senegal, Mali y Burkina Faso. Países, que confinan con la región meridional de Sahel, y que están siendo amenazados cada vez más en lo que se refiere a la seguridad de sus habitantes. «Para quienes venían desde Mali, y los tres de Burkina Faso, no fue fácil llegar. Tuvieron que viajar dos días en ómnibus (sólo para ir), muy cansado para los niños, algunos verdaderamente pequeños y para las personas mayores, alguno de ellos con muletas». Hicieron un viaje incómodo y en condiciones difíciles, ¡con tal de participar en una Mariápolis! Que definieron como “oasis”, “ciudad de la paz”, demostrando así «la gran sed y búsqueda de Dios que existe en nuestra gente». Escribe Aurora: «Una linda experiencia de comunión a pesar de los desafíos logísticos, con la presencia del obispo emérito Mons. Jean Noel Diouf. Nana, un joven musulmán, de Burkina Faso, comentó al finalizar: “Estos cuatro días, siendo yo el único musulmán, reforzaron mi fe y me hicieron ver la belleza de la religión del otro”. Y Mme Diouf Monique, de Senegal: “Comprendí cómo comportarme con las personas de otras iglesias y con los musulmanes”» También en el Centro-Sur del continente, en Zambia, definida por muchos como “la verdadera joya de África”, por su paisaje rico de maravillas naturales todavía intactas, como las célebres Cataratas Victoria, se desarrolló una Mariápolis. «El tema elegido fue “María, madre de la unidad” no podía ser más apropiado, dada la gran división presente en este momento en nuestra sociedad. Comprendimos mejor que es Ella, la Madre por excelencia, nuestro modelo». Entre los participantes, había personas de todas las categorías: «Un momento de reflexión y cambio (Jane). Aprendí el significado de amar, cuidar a los demás, perdonar (Chanda Chiara). Encontré a hermanos y hermanas de mi país (Celestino)».
Sep 18, 2018 | Focolare Worldwide
Entre las más de 400 propuestas, también el Conjunto internacional Gen Verde fue elegido para participar en el Festival que tendrá lugar en Panamá en enero 2019, durante la Jornada Mundial de la Juventud. «Nos sentimos honradas –comentó la portavoz del grupo- pero sobre todo felices de estar presentes en un momento tan importante, en una “tierra puente” donde el corazón de la Iglesia y de los jóvenes laten al unísono. América Latina está ampliamente representada en el planeta Gen Verde y no queríamos faltar a esta cita». Además de contribuir con el espectáculo “Start now” en el Festival que se realizará antes y durante la JMJ, con eventos, espectáculos y exposiciones que tendrán lugar en todo el país del 22 al 27 de enero, el Cojunto dará la bienvenida a los peregrinos en la diócesis de Chitré, capital de la provincia de Herrera, en el golfo de Panamá, y participará en el festival local de Colón, capital de la homónima provincia, en el norte del país, a la entrada del Canal de Panamá.
Sep 18, 2018 | Focolare Worldwide
«Mirar alrededor, reconocer lo positivo que hay y vehiculizarlo, gracias al amor recíproco, con todos, especialmente en las periferias, yendo al encuentro de los más pobres. Éste era el deso de la comunidad de los Focolares de esta ciudad. Hemos visto y escuchado a muchos pobres. El primer día nos esperaban cincuenta niños, reunidos por el párroco, fray Michele Floriano, en la parroquia de San José. Nos “asediaron” gozosamente y enfrentamos este encuentro con la confianza puesta en los planes de Dios». Nocera Inferiore es una ciudad antiquísima, que ha sufrido mucho; en los años de la década de 1970, por la criminalidad y por un desarrollo edilicio incontrolado. En la década de 1980, un violento terremoto afectó a toda la provincia, barriendo con pueblos enteros y causando muchas víctimas y derrumbes. Desde hace cuarenta años, familias enteras del barrio Vescovado viven en edificios prefabricados e insalubres, esperando aún una vivienda digna, prometida y siempre postergada. Durante tres días, del 21 al 23 de junio pasado, el taller “Hombre mundo” (como otros similares realizados en muchos países, debe su nombre al trabajo de quien sueña con un mundo más justo y unido) fue para los voluntarios que se pusieron a trabajar – jóvenes y adultos – una verdadera experiencia de “Iglesia en salida”, según la invitación del Papa Francisco. Fue mucha la gente que estuvo muy activa también en la retaguardia, o sea en sus propias casas, preparando comidas. «El barrio Calenda, que limita con Vescovado, y que forma parte de la misma parroquia – escriben Felice y Romilda de la cercana ciudad de Angri – movilizó a su “ Círculo de amigos”. Para ese taller, además, se activaron varias asociaciones, ofreciendo cada una su aporte. “Hombre mundo”, por lo tanto, fue fruto de una red, y el resultado fue un evento que superó a todos. Por acá la marginación corre el riesgo de hacer olvidar incluso la propia identidad. Lo entendimos cuando le preguntamos a una niña: “¿Dónde vives?” y la respuesta fue “Lote 3”». “El barrio Vescovado es peor que Scampia” se ve escrito con grandes caracteres encima de un tétrico edificio prefabricado. Una competencia para abajo, haciendo referencia al barrio de Nápoles tristemente conocido por la delincuencia y el tráfico de droga. Frente al edificio, un amplio espacio al aire libre, en donde se organizan los juegos para los niños. «Las madres, y a veces también las abuelas y alguna bisabuela, bajaban a cuidar a los chicos y se entretenían con nosotros, “distrayéndose” de sus angustias». «En las mañanas, después de un momento de oración y meditación, y tras haber tirado el “dado del amor”, los niños tenían a disposición el área que está delante de la parroquia. Los jóvenes, en cambio, bajo la guía de personas expertas, estaban comprometidos en talleres artísticos, musicales, en actividades ecológicas y visitas al sector de pediatría de un hospital cercano. Además hemos comprobado la intervención de Dios, puntual, que nos sostenía, haciendo llegar, en el momento justo, a las personas que nos podían ayudar. Un ejemplo. El tercer día estábamos en dificultad para organizar los juegos, cuando llegó una llamada telefónica: era una persona experta en animación de niños, que se ponía inmediatamente a disposición. Todos dieron su contribución, incluso los chicos, que se ocuparon de los más pequeños, limpiaron el barrio de la maleza y plantaron flores, para dejar un toque de belleza y de amor en un ambiente degradado. Impactante para los jóvenes fue el testimonio de Roberto, de 49 años, que había pasado por una larga y penosa internación en el hospital, vivida como experiencia de “dolor transformado en amor”». “Hombre Mundo” culminó en el barrio Calenda, en donde el Círculo preparó una cena para todos al aire libre, con el lema de la fraternidad y la amistad, con un espectáculo final de los que habían participado en el taller de música.
Sep 17, 2018 | Focolare Worldwide
En el hemisferio en donde el verano está dejando el paso al otoño, de golpe muchas ciudades han cambiado su ritmo, teniéndose que uniformarse con los tiempos en que se abren y cierran las escuelas y colegios, con tráfico matutino, embotellamientos y personas que se agolpan a la salida de los edificios de enseñanza. Pero si volver al colegio con una mochila sobre las espaldas, encontrarse con los maestros y profesores, con los compañeros, un banco y una silla, son cosas aseguradas para muchísimos niños y adolescentes, en otras partes del mundo, afectadas por dolorosas situaciones de guerra o pobreza, ir al colegio, mantenerse estudiando o hacer los deberes en casa es una empresa ardua. De estos problemas se ocupa desde 1986, AMU, Acción por un mundo unido – Onlus, Organización No Gubernamental de Desarrollo que, insipirándose en la espiritualidad de Chiara Lubich, actúa para difundir una cultura del diálogo y de la unidad entre los pueblos a través de proyectos de desarrollo en diversas partes del mundo. Así sucede en Siria, por ejemplo. Hoy, habiéndose terminado los conflictos armados más duros, si bien no ha terminado la emergencia, el país debe pensar qué tiene que hacer tras la destrucción de muchas infraestructuras y edificios de enseñanza, la migración de capitales hacia el exterior, el embargo económico. En Homs, el éxodo de muchísimas personas de barrios bombardeados hacia los llamados “barrios seguros” y la disminución del número de profesores, que han emigrado al exterior, condujo a una sobrepoblación de las escuelas y por ende a la falta de acompañamiento adecuado de cada estudiante. Por otro lado, el gasto para asistir a clase en una escuela privada se ha vuelto una carga insostenible. El compromiso de AMU es el de ofrecer un mayor cuidado y atención a los niños desalojados, acompañándolos con un soporte educativo y escolar. En Damasco, por el contrario, en el antiguo barrio de Tabbale, el apoyo está dirigido al centro “Bayt al Atfal” que acoge, durante cuatro días por semana, a 120 niños entre los 6 y los 10 años. Algunos de ellos viven con la familia en una sola habitación y no tienen un lugar en donde estudiar, otros tienen dificultad de aprendizaje o síndromes como la dislexia, o bien, simplemente, no pueden contar con la ayuda de nadie para el estudio, por la ausencia o el analfabetismo de sus padres. En Alepo, AMU sostiene un centro para niños sordos, que en el país no son admitidos en las escuelas públicas o privadas. La Escuela “EHIS” hospeda hoy a 75 niños y ofrece trabajo a 30 personas, entre profesores, asistentes y obreros. Siempre en Alepo, el proyecto de aprendizaje “Aprende y produce”, organizado por el Centro Artesanía Siria y sostenidos por AMU, lleva adelante un curso de formación, dirigido a 20 adolescentes, que aprenden a trabajar y vender productos de la artesanía local, como el jabón a base de laurel, objetos de cobre y bordados. En Egipto, en El Cairo, la dispersión escolar y el acceso para las mujeres a recorridos educativos y profesionales, para lograr desarrollar sus propias capacidades profesionales, son temas “calientes”. “Change For Tomorrow” de la Fundación Koz Kazah, en la comunidad de Shubra, uno de los barrios más poblados de la gran capital al borde del Nilo, sostiene a un grupo de mujeres que promueven actividades como el trabajo del mimbre, la cocina, la imprenta ecológica. En Italia, AMU propone a docentes y educadores un recorrido formativo que lleva como título “Living peace: la paz como proyecto de enseñanza”. En cambio, a las escuelas y a los grupos de chicos, está dedicado “Basta conocerse”. Es posible apoyar los proyectos AMU de educación y asistencia al estudio. De esta manera, para muchos chicos y adolescentes el mes de septiembre podrá ser también el mes del retorno a clase. Recogido por Chiara Favotti
Sep 16, 2018 | Focolare Worldwide
El viaje apostólico en Lituania, Letonia y Estonia, del 22 al 25 de septiembre, será la próxima etapa internacional del Papa Francisco, con ocasión del centenario de la primera declaración de independencia de los tres Países Bálticos de Rusia. Entre los eventos más significativos se encuentran el momento de oración en el Museo de la Ocupación y de los Derechos a la Libertad, conocido como Museo de las Víctimas del Genocidio, en Vilna (Lituania), el encuentro ecuménico en Riga (Letonia) y la visita a los asistidos en las Obras de Caridad de Tallin (Estonia). Particularmente simbólica la etapa en el Museo del Genocidio, que se le llama así porque era utilizado por el Organismo de la policía secreta de la Unión Soviética desde 1944, año en el que Lituania volvió a estar bajo el control de la URSS, hasta 1991, cuando reconquistó la independencia. Además de hospedar a los funcionarios del Comité de Seguridad de Estado, el edificio funcionaba como lugar de interrogatorios y prisión para los opositores políticos al régimen comunista. Pero la historia de horror de este edificio empezó antes de 1941, cuando los nazis invadieron Lituania y el edificio fue utilizado como cuartel de la Gestapo. En tres años, entre 1941 y 1944, sólo en Vilna fueron asesinadas alrededor de 100 mil personas, un tercio de los habitantes de la ciudad, en su mayoría judíos. Precisamente para recordar estos horrores de la ocupación, el Gobierno quiso convertir el edificio en un lugar para la memoria. En las distintas etapas de su viaje, el Papa hará un homenaje a la dolorosa historia de un pueblo que, a pesar de las persecuciones, permaneció anclado a sus raíces cristianas.
Sep 16, 2018 | Focolare Worldwide
“Focolares ambulantes por el mundo”, los había definido Chiara Lubich. Están formados por jóvenes, adultos, o familias, religiosos o adolescentes. Un proyecto que se repite, gracias a las experiencias positivas y a los frutos que esta original modalidad de encuentro e intercambio está llevado a varias partes del mundo. Un de éstas fue en Maputo, la capital y ciudad más grande de Mozambique, además de ser el puerto de la bahía Delagoa, en la costa del Océano Indico. La ciudad sudafricana, llena de mercados coloridos repletos de gente, muy animada sobre todo en las horas nocturnas, posee una estación ferroviaria proyectada por Gustave Eiffel; allí se “estableció”, del 1º al 30 de agosto, un Focolar “temporáneo” constituido por Antonietta, Giovanni y Perga (de Loppiano), el Padre Rogelio (Religioso de Maputo), el Padre Stefan (de Suiza) y Fátima (del Focolar de Johannesburgo). “A la llegada a Maputo enseguida establecimos entre nosotros un pacto de unidad. En los distintos encuentros que realizamos durante los días siguientes, con las personas del lugar, jóvenes, familias reunidas en las casas junto con sus colegas de trabajo y amigos, religiosos y religiosas, vimos que la luz del carisma de Chiara Lubich entraba en sus corazones, fascinados por el Evangelio que se convierte en vida. Otros lindos momentos de familia fueron los que pasamos con el Arzobispo Padre Francisco Chimoio, quien nos recomendó “que no perdamos nuestra alegría y que la llevemos al mundo”, y con el Nuncio Edgar Pena, quien subrayó la importancia de “sembrar”» Un “tour”, no ciertamente turístico, en el Zimbabue, durante dos semanas del mes de agosto, fue la experiencia vivida por tres focolarinas. «Una experiencia – escribe Cielito de Portugal- que aconsejaría a muchos porque abre el corazón, la mente y el alma a las necesidades de la humanidad. Dos semanas que me parecieron meses, tal fue la intensidad de cada jornada». Después de una breve excursión por Johannesburgo (Sudáfrica), como «primer acercamiento a la pobreza de este continente, pero todavía muy distinto de lo que habríamos visto después», el pequeño grupo se trasladó a Bulawayo, donde fueron huéspedes de una señora que vivía en un barrio de la periferia y compartieron completamente sus condiciones de vida y su pobreza. «Zimbabue- explica- es un pueblo mayormente cristiano y la vida de las personas transcurre en torno a las parroquias, con un fuerte sentido de pertenencia a las mismas. Nuestros amigos del Movimiento habían preparado para nosotros, como programa, un “tour” por las distintas parroquias de la ciudad. Son más de mil las personas con quienes nos encontramos en esos días, muchos de ellos niños y jóvenes, a quienes nos presentamos contando nuestras experiencias basadas en el Evangelio. Partíamos cada mañana confiándonos a María, sin saber con quién nos encontraríamos. Poníamos en la mochila lo que nos parecía que podía ser útil, y nos lanzábamos, confiando únicamente en el Espíritu Santo. Dejando a Dios el “gobierno” de la jornada, asistíamos con asombro a lo que Él actuaba. Encontramos generosidad, prontitud y compromiso, incluso en medio de la pobreza de bienes, y esto fue para nosotros un gran testimonio». «En la segunda semana – concluye- nos trasladamos al interior del país, a una misión (un colegio fundado por los Jesuitas hace 130 años) y desde allí fuimos a una remota aldea rural, para visitar a un grupo de personas que desde hace años vive la Palabra de Vida. Gente muy pobre, pero capaz de dar una acogida exquisita. Su generosidad, su fe sencilla y profunda, y la pureza de su corazón nos conquistaron. En este lugar remoto, en medio de la nada, vimos con nuestros ojos que el carisma de la unidad es verdaderamente universal».