Movimiento de los Focolares
On the Other Side Tour: empiezan por Gran Bretaña

On the Other Side Tour: empiezan por Gran Bretaña

20151005-01«Hemos trabajado duro. Durante tres años nos hemos puesto a escuchar a miles de personas, sobre todo jóvenes, que pasaron por nuestra casa o que encontramos en nuestras giras. Hemos compuesto música, escrito textos, pero sobre todo, tratamos de “vivir” en el sentido literal del término: comprometiéndonos, asumiendo riesgos, acogiendo lo bello y lo feo de la humanidad. No vemos la hora de viajar a Gran Bretaña. Vamos para acoger, para compartir, pero también para dar». Quien habla es Sally McAllister, manager del Gen Verde, irlandesa de nacimiento e inglesa por adopción: «Viví en Londres por más de 30 años y aprendí a conocer y a amar a la gente, por lo tanto, aceptamos con gran alegría la invitación de volver allá». Los Focolares están presentes en Gran Bretaña desde 1963 en muchas ciudades del Reino Unido y sus miembros son católicos, anglicanos y fieles de Iglesias Libres Hay también musulmanes y sijs que, en su ambiente, ofrecen un auténtico testimonio de unidad, vivida, sufrida y realizada en lo cotidiano. «¿Por qué nos llamaron? – prosigue Sally – Fueron las comunidades de los Focolares las que organizaron todo el tour. Unos veinte grupos de jóvenes y adultos, familias, esparcidos en Reino Unido. Lo soñamos y organizamos entre todos. Nos dijeron que querían abrir más y mejor las manos y el corazón, recomponer relaciones, vencer el odio y la indiferencia; encontrarse con la gente y comunicar el don de la comunión en la diversidad». «Ha sido necesario tener valor, pero tengo que decir que ¡esta gente tiene de sobra! Tendremos doce citas para un total de 7 espectáculos de “Start Now” y cinco conciertos acústicos, junto a otras citas». Escuchando a Sally se comprende que los conciertos no son otra cosa que la punta del iceberg del tour, por decir de alguna forma y que la gira artística del Gen Verde en Reino Unido puede tocar las fibras más íntimas de la gente. «Nos presentaremos en ciudades complicadas como Londres, Birmingham, Glasgow, Oxford, Liverpool, Portsmouth y Cardiff – explica Sally – con un tejido social y cultural que ha sido definido como post-cristiano, disgregado, pero donde las dimensiones ecuménica e interreligiosa son todavía fuertes. A través de la música, las palabras y las coreografías hablaremos de la vida entre nosotras y en muchas partes del mundo. Una vida hecha de comunión, fraternidad, sacrificio y reciprocidad. Queremos hacer emerger ese “mucho más” que existe pero del que no se habla en la sociedad británica esa sociedad que se prodiga en favor de los otros pero que corre el riesgo de permanecer escondida tras los titulares de los medios que a menudo gritan exclusión, alerta, temor». En Londres, el Gen Verde se encontrará también con los jóvenes del Centro Islámico, por invitación del Imán Dr. Mohammad Ali Shomali. Una cita importante en estos tiempos. «Nos enfocaremos en los valores que nos unen y que queremos trabajar juntos». Por la pasión que Sally transmite, resulta evidente que precisamente los jóvenes ocuparán un lugar privilegiado en este tour: «Son el termómetro de la sociedad. A menudo viven oscuros abismos. No es un secreto que también en Gran Bretaña, como en otros países europeos, la violencia y los suicidios están aumentando entre los chicos menores de 30». En el nuevo espectáculo que se presentará en Gran Bretaña han incluido piezas del nuevo álbum que acaba de salir: “On The Other Side”. «Está dedicado precisamente a los jóvenes y a temas universales. Se trata de un viaje en cuatro etapas: empezamos con los desafíos, esos más profundos, que te hacen analizarte interiormente; después se llega a la pregunta; ¿es posible superarlos? Y finalmente se ofrece la invitación a salir de uno mismo para construir el presente y el futuro juntos, lo que hemos querido llamar “No frontiers”, sin fronteras, porque juntos podemos hacer la diferencia».

LoppianoLab 2015: Hacer soñar a los jóvenes en África

LoppianoLab 2015: Hacer soñar a los jóvenes en África

20151002-02 «Acoger en lo ordinario, lo extraordinario, acostumbrando la mirada a ver cómo crece el árbol. Si no existieran los profetas, la vida sería el lugar del pesimismo y no de la esperanza que nos une». Es posible resumir con estas palabras del economista Luigino Bruni, lo profundizado en la Convención Nacional de las redes de Economía de Comunión, en el ámbito de la sexta edición de LoppianoLab en donde se registraron más de dos mil participantes de toda Italia y de otros países.. Economía de Comunión, un modelo para reiniciar. «Sólo regenerando las relaciones se vence el temor y puede volverse a reactivar la economía. Mientras que hoy la desconfianza y el pesimismo frenan la recuperación económica en Europa y en Occidente, osamos mirar el panorama desde el punto de vista de los jóvenes africanos –empezó diciendo Bruni. Si queremos contribuir al renacimiento de la economía es necesario regenerar los territorios, las familias, las relaciones y redescubrir y practicar las virtudes civiles». “Más allá del temor. Cultura del diálogo, ciudadanía activa, economía civil”. No es casualidad el título elegido para la edición LoppianoLab 2015, promovida por el Grupo editorial Città Nuova, el Centro empresarial Lionello BonfantiEconomía de Comunión (EdC), el Instituto Universitario Sophia (IUS) y el Centro internacional de Loppiano (FI). Obviamente es urgente el llamado del sector económico, un ámbito en el cual hay unas 200 empresas, de las 800 en el mundo, que adhieren a la Economía de Comunión poniendo como en el centro de la actividad económica al ser humano y su dimensión relacional. 20151002-01Soñando el África. Fueron frecuentes las referencias al congreso internacional EdC que tuvo lugar en mayo pasado en Nairobi, a propósito del cual la economista centroafricana Geneviéve Sanze, habló de la “vitalidad”. En su continente, hoy día son alrededor de treinta las empresas que han adherido al proyecto y ha nacido una red de apoyo a los jóvenes por parte de los empresarios de la EdC. «Quieren hacernos pensar que la Economía es la ciencia de la riqueza; se cree que es necesario ir a las grandes metrópolis para practicarla, pero con la EdC se ha convertido en la ciencia de la comunión» –afirmó. Intercambio, diálogo, fraternidad. En Nairobi entendimos que cada persona aporta una riqueza a partir de su comprensión y unicidad, así como el empresario creativo trata de enriquecer su ambiente y su territorio sin homologarse a estándares que están lejos de su realidad. Hablar de economía a nivel internacional a partir de África es un proceso nuevo, pero lo es más aún cuando se habla del aporte que África puede dar, más que lo que puede recibir, ofreciendo así confianza y nuevo empuje a los mismo africanos para hacer crecer las posibilidades que hay en sus países». África es un continente joven. De ello dan testimonio Gloria y Melchiot, dos estudiantes africanos del Instituto Universitario Sophia de Loppiano: «Hacer soñar a los jóvenes en África significa evitar el fenómeno de la migración: ¿Por qué no pensar en abrir empresas en África y hacer que encuentren trabajo allí?». Dos proyectos EdC. «En Nairobi iniciaron dos proyectos económicos y ha sido anunciado el nacimiento de un diplomado en Economía de Comunión en la Universidad CUIB (Catholic University Institute of Buea) en Camerún –explica Anouk Grevin, economista (Universidad de Nantes e Instituto Universitario Sophia) –: a partir del 2017 iniciará la incubadora de empresas “Siobhan”, con el objetivo de sostener el nacimiento de nuevas empresas en África. El segundo proyecto está dedicado a François Neveux, pionero francés de la EdC, y tiene como fin poner en contacto a empresarios de todo el mundo, dando vida a una red de acompañamiento económico y del diseño del proyecto, dirigida sobre todo a los jóvenes empresarios». Fuente: Città Nuova  

¿La crisis después de la pensión? Yo no sé qué es

¿La crisis después de la pensión? Yo no sé qué es

20150915-02No advierto el cansancio, tal vez sólo un poco de sueño, por haber dormido menos de cinco horas por noche durante cinco días seguidos. Acabo de regresar de un campamento para adolescentes, o mejor dicho de un ‘taller’, como lo llamaron los animadores de Chicos por la unidad de los Focolares. Una aventura fantástica, que en medio de las tantas que desde hace un año he podido vivir, llena de color mi vida. Y me hacen olvidar que entré en esa fase potencialmente crítica que se pase después de la pensión. La propuesta de dar una mano con esos chicos me sedujo. Estaré pensionado, me dije, pero energía para hacer cosas todavía tengo. La cita es a las nueve de la mañana en el Barrio Don Bosco, un complejo que nos pusieron a disposición los Salesianos. Conforme empiezan a llegar los muchachos, 25 entre chicos y chicas, todos con menos de 18 años. Después del primer momento de encuentro, se crea enseguida un clima amistoso, aunque la mayoría no tiene ni la más mínima idea de dónde se encuentra y qué les espera. El programa está rico de sorpresas, como conviene en una iniciativa para los más jóvenes. Pero hay también trabajo duro (¡por decir de alguna forma!), sudando juntos bajo el sol, o mojados por la lluvia, para mejorar las condiciones del lugar que nos hospeda. Durante tres mañanas nos piden que abonemos la parte más lejana del jardín, que está abandonada desde hace más de 20 años. La hierba ha crecido sobre la tierra que ha traído el viento y la lluvia, cubriendo todo el pavimento de asfalto, los vestidores y las duchas que todavía están allí, y que se convirtieron en un refugio para arañas e insectos que, por la proporción alcanzada, parecen una raza autóctona. Sin hablar de las cosas abandonadas en medio de la hierba que al principio ni se veían: en práctica: una jungla que hay que demoler. Mientras se trabaja, más o menos a media mañana, se me ocurre contarles a los chicos cómo vivo yo el trabajo, en especial ese trabajo. Creo que no había dicho más de veinte-treinta palabras en total. Palabras que concluí contando el verdadero motivo que me impulsa a hacerlo: pensar que “al complejo iba a venir a jugar Jesús Niño”. Por el silencio que se creó me doy cuenta de que los chicos comprendieron el sentido y lo interiorizaron. Y esa luz que veo brillar en sus jóvenes ojos enseguida se transforma en acción concreta, dando nuevo impulso, ayudándose unos a otros. Esa prontitud es una lección para mí, a diferencia de lo que veo en estos chicos, soy más bien lento para dejarme convencer de las cosas que me dicen. El domingo, en Misa, estoy cerca de un chico con el que trabajamos codo a codo. Al momento de la paz tanto él como yo espontáneamente nos declaramos que estamos dispuestos a dar la vida el uno por el otro. Una iniciativa que yo, como adulto, no había tenido espontáneamente con otro adulto; pero hacia él sí. Estar con estos chicos me ha dado una nueva dimensión del futuro de la humanidad. Y de la esperanza. De hecho he visto que las ganas y la capacidad de dar la tienen. Nos toca a nosotros creer en ellos. La adolescencia es una edad difícil, pero también es la edad en donde se puede construir algo grande. No se necesitan muchas palabras, bata ponerse a “hacer” con ellos cosas positivas. Quizás por eso, al despedirnos, uno de ellos me pidió si podía venir el sábado siguiente al mercado del barrio, para recoger todo lo que no se vendiera de fruta y verdura, y darlo para el comedor de los pobres.

Jóvenes religiosos en Roma. La alegría de la vida consagrada

Jóvenes religiosos en Roma. La alegría de la vida consagrada

giovani religioseVivir una experiencia de formación a través de la profundización bíblica, el estudio teológico-carismático y eclesiológico de la vida consagrada; tener un espacio para compartir las propias realidades, los deseos y las expectativas en la formación; celebrar y testimoniar la belleza de la propia vocación. Éste es el objetivo de más de cuatro mil jóvenes consagrados y consagradas procedentes de todas partes del mundo (entre las cuales Irán, Filipinas, Costa de Marfil, Zimbabwe) que llegarán a Roma desde el 15 al 19 de septiembre para participar en el Encuentro Mundial de los Jóvenes religiosos y religiosas. Un evento organizado por la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, con el cual se va concluyendo el Año de la Vida consagrada. Es intenso y variado el calendario de los encuentros. Cada mañana los jóvenes se encontrarán en el Aula Pablo VI en el Vaticano para escuchar y reflexionar sobre temas referentes a la vocación, a la vida fraterna y a la misión. Por la tarde se reunirán en diversas partes de Roma para tener momentos de diálogo y de comunión y por la noche podrán participar en diversos programas propuestos: el camino del anuncio (noche misionera en el Centro de Roma), el camino del encuentro (comparten con algunas organizaciones socio-eclesiales: Caritas, Comunidad de S. Egidio, Talitha Kum), el camino de la belleza (visitas guiadas a los Museos del Vaticano y a la Capilla Sixtina) Algunos eventos son para todo público: la vigilia de oración en la Plaza S. Pedro (15 de septiembre a las 20,30 horas) presidida por el Arzobispo Secretario de la Congregación para los Institutos de Vida consagrada, S.E.R. Monseñor José Rodríguez Carballo. La misa en la Basílica de S. Pedro (19 de septiembre a las 11,30 horas) presidida por el Prefecto de la Congregación, S.E.R. el Cardenal Joao Braz de Aviz. La velada de música y testimonio en la Plaza de S. Pedro (18 de septiembre a las 20,30 horas) No podía faltar el encuentro con el papa Francisco durante la Audiencia General, el miércoles 16 de septiembre. En esta ocasión se le donará a todos los presentes el libro editado en siete idiomas: Amar es dar todo. Testimonios. El libro, publicado por la “Association la Vie Consacrée” y en italiano por Cittá Nuova, se le presentó al Santo Padre apenas salió de la imprenta, quien demostró mucho aprecio por la visión nueva, fresca y atractiva de la consagración y alentó su más amplia difusión posible. Para conocer el programa de este encuentro haga click aquí   Fuente: Città Nuova editrice  

USA: Diálogo y preguntas difíciles

USA: Diálogo y preguntas difíciles

20150901-02En 1998, Chiara Lubich inauguró el “Centro para la Educación al Diálogo”, con sede en la Mariápolis Luminosa, ciudadela de los Focolares cercana a Nueva York. En esa ocasión escribió: «Que todos los participantes en sus actividades se sientan igualmente constructores de esta nueva realidad colaborando con amor, paciencia, comprensión mutua y solidaridad a crear una isla de paz y un signo de unidad para el mundo de hoy… que sea sobre todo una escuela donde se aprenda a vivir este amor que es el único que puede hacer de los hombres y las mujeres de esta tierra una única familia». Este augurio de Chiara estaba muy presente en el encuentro que tuvo lugar el 15 y 16 de agosto pasados, en la ciudadela estadounidense, titulado “El diálogo y las preguntas difíciles”. Un desafío acogido por alrededor de un centenar de participantes «centrado –como escriben los organizadores- en cómo podemos dialogar y comunicar cuando se afrontan temáticas importantes y cuando hay personas con profundas diferencias de pensamiento». 20180901-01El programa se desarrolló con el aporte de cuatro expertos en Teología Moral y Teorías Políticas, provenientes de las universidades de Fordham (Nueva York), Providence College (Rhode Island) y Georgetown (Washington). «Empezamos –cuentan- con pensamientos de Chiara Lubich sobre el diálogo, donde emerge lo específico de la espiritualidad de la unidad que, si se vive, ayuda a transformar las relaciones entre las personas». Charlie Camosy (Fordham) y Amy Uelmen (Georgetown), analizaron «los motivos por los que la sociedad en los Estados Unidos está tan polarizada sobre posiciones opuestas y cómo se podrían romper estos muros entre las personas, sabiendo escuchar y teniendo una actitud de apertura al otro». Dana Dillon (Providence College) afrontó la delicada relación entre “amor y verdad”, a partir de uno de los puntos centrales de la espiritualidad de la unidad: Jesús abandonado. La teóloga lo presentó como el auténtico modelo del diálogo en cuanto «Él – en el momento en que se sintió abandonado por el Padre – entró en la desunidad, unificando la más grande división posible, la que había entre el cielo y la tierra». 20180901-03En la tarde tuvo lugar un momento interactivo: Claude Blanc, líder coach (un orientador que promueve el trabajo en equipo), guió a los presentes en la realización de algunos ejercicios «para aprender a escuchar profundamente y sin esperar nada de él». Bill Gould (Fordham), para completar el argumento desarrolló una reflexión sobre las “Distintas formas de comunicar” (imponer, discutir, tratar de convencer al otro, o bien orientarse hacia el bien común). En la mesa redonda del domingo, en las preguntas a los profesores, se ponía en evidencia la necesidad por parte de los presentes de estar preparados para afrontar temáticas álgidas como la procreación in vitro, los matrimonios homosexuales, y otros desafíos que se presentan en la vida de todos los días. «El taller sobre la escucha me ayudó a entender lo fecundo que puede ser el saberse escuchar en las relaciones cotidianas»; «Regresé enriquecido por esta experiencia». Son dos de las impresiones entre las muchas que dejaron los participantes.

El Evangelio vivido: caminar en la caridad

El Evangelio vivido: caminar en la caridad

Una enfermedad Hace dos años que mi marido está enfermo. Un tumor en el cerebro lo ha transformado. A veces se queja porque se le caen las cosas de la mano. Me puse de acuerdo con mis hijos para nunca hacerle  sentir que había sucedido algo raro… Muchas veces, observando la delicadeza con la que tratan a su padre, de cuántos sacrificios y renuncias hacen con tal de ayudar en la familia, veo en ellos que son adolescentes una gran madurez. En la familia estamos viviendo una etapa que nunca habíamos vivido. No obstante, a pesar del dolor inconfesable que pesa en cada día, experimentamos una gran serenidad. (B.S. – Polonia) El viejito En casa no había nada para comer. Tomé una bolsa de maíz y 1000 francos: la mitad era para el transporte y la mitad para el molino. Detengo el primer taxi. Al lado del chofer, un hombre anciano dormía profundamente. Noté que el taxista trataba de sacarle el monedero de su cartera, entonces cuando llegué a mi destino dije: «Este señor es mi padre. Tiene que bajar conmigo». El conductor seguía repitiéndome que éste no era el lugar que él le había pedido ir, pero ante mi insistencia, para hacer bajar a ese hombre, me pidió 1000 fr. Se los di enseguida, y, tomando la bolsa, saqué al viejito que seguía durmiendo. En nuestra ciudad sucede a menudo que los choferes drogan a los pasajeros para robarles. El anciano se despertó cuando le tiré agua en la cabeza. Buscó su cartera y controló si estaba toda la plata. Me dijo: «Me salvaste la vida» y me dio 5000 fr. Luego llamé a un taxista de confianza que lo acompañó sano y salvo a su pueblo. (M.A. – Camerún)   20150827-01Pantalones de moda En la clase me tomaban el pelo porque no estaba vestido a la moda como los demás. Mi familia era numerosa y vivíamos en el campo. Un día ayudé a un compañero que tenía dificultades con matemáticas y nos hicimos amigos. Otro día los otros comenzaron a burlarse por mis pantalones y mi amigo me defendió. Desde ese momento no hubo más problemas. Tenemos que ser por lo menos dos para poder luchar contra las ideas erróneas. En un lapso de poco tiempo todos nos hicimos más amigos, y cuando hubo que elegir el nuevo líder de la clase me eligieron a mí. (E.C. – Italia) El mendigo En nuestra comunidad todos los días pedimos la bendición de Dios sobre nuestros alimentos y pedimos también que sepamos compartirlos con el que no tiene nada. A la hora del almuerzo tocó a la puerta un mendigo conocido y no teníamos nada más que un poco de polenta para el almuerzo y para la cena. No teníamos plata. Le dije al mendigo que lamentablemente no teníamos nada. Cuando me senté a la mesa pero no tenía hambre. Me da vueltas en la cabeza la frase: «Den y se les dará». Entonces tomé lo que teníamos y se lo di al mendigo que estaba esperando. No mucho tiempo después llamaron nuevamente a la puerta. Una chica traía un gran plato de polenta: «Lo manda mi mamá». Es increíble la puntualidad de Dios. (Sor Madeleine – Burkina Faso)