May 29, 2015 | Senza categoria
«Cuando puedo, frecuento el Círculo de jubilados de mi barrio. He notado que algunas “personas bien” evitan a algunos sujetos, porque están vestidos de forma desprolija, son alcohólicos, vagabundos, pasan el tiempo bebiendo y entonces sucede que nadie los invita a participar en el juego ni en la conversación. Entonces comencé a aprender a jugar a las cartas y a las bochas, para estar con ellos sin prejuicios. Al principio tuve que soportar frecuentes reproches. De todos modos me esforcé en expresarles simpatía, buena disposición, y también, en aceptar su forma de hablar y el estilo desacompasado de juego. Un día, Giulio, el vagabundo que más evitaban todos, fue internado por una crisis de alcoholismo. Nadie sabía en qué hospital estaba. Estuve averiguando y realicé varias llamadas telefónicas. Por el tema de la “privacidad” no lograba tener noticias. Al final, pregunté a la policía y finalmente lo ubicaron. Me ocupé de él. El médico me informó sobre su situación como si yo fuese un familiar. Después lo traje a mi casa y le proporcioné alimentos y los medicamentos y que necesitaba. Silvio, otro alcohólico a quien se le habían quitado la licenciia de conducir, corría el riesgo perder su trabajo. Me preocupé en ayudarlo para que la recuperara. Ahora se alejó del alcohol y aún más, se convirtió en un animador de un grupo de alcohólicos anónimos. Ulisse era un jugador fanático y se vanagloriaba de ser ateo y anticlerical. Durante dos años soporté sus expresiones un poco agresivas. En determinado momento se enfermó de un tumor pero, orgulloso como era, no aceptaba ayuda de nadie. Un día me pidió que lo acompañara a su casa. Este inesperado pedido fue para mí la respuesta de que había entrado en su alma y le había comunicado algo de mi fe. Gianni, el más joven de todos, 50 años, con una estatura de gigante, llevaba una vida desordenadísima. Por su estilo de vida era juzgado como el último en la clasificación de buena conducta. Estuve cerca de él hasta el final de su vida. Los familiares estaban sorprendidos; también él, algunos días antes de morir me estrechó su mano de gigante expresándome gratitud y estima. Guido es sordomudo. Es quien está más aislado de todos porque el diálogo con él es muy difícil. Nos hicimos amigos y ahora es mi compañero en el juego de cartas. Un día Giulio, el vagabundo, sacó del bolsillo una foto del Padre Pío, y, delante de todos los presentes, me dijo: “Tú eres para mí el Padre Pío”. Desde ese día en adelante todos en el círculo me llaman de esta forma y, aunque no me resultaba muy simpático, no pude evitar este extraño bautismo. Habitualmente, estos amigos míos me esperan con alegría y a menudo me encuentro jugando con el amigo sordomudo contra los dos alcohólicos. Nos convertimos en el equipo más conocido del círculo y ¡también los más bullangueros! Antes de ir al Círculo, visito la iglesia que está cerca esto es algo que no se le ha escapado al grupo para recibir de Él la fuerza y la orientación justa para amar a estos amigos míos de la periferia»
May 20, 2015 | Focolare Worldwide, Senza categoria
«Podría ir a República Dominicana y dar clases de música por un par de semanas en la escuela “Café con Leche”, había dicho en voz alta casi sin pensar que iban a tomar en serio mi comentario. Este viaje inesperado se transformó en una de las experiencias más ricas que he podido vivir –cuenta Diane Gregory, ex miembro del Conjunto Internacional Gen Verde, ahora radicada en los Estados Unidos-. Casi no tuve tiempo de prepararme y ya estaba en el avión rumbo a Santo Domingo. Hacía frío, esa mañana del 9 de abril pasado. Había nieve mientras partía del aeropuerto JFK de Nueva York hacia la isla del Caribe, que me acogió con su clima tropical y su mar turquesa. A lo largo del camino que me llevaba a la zona colonial de la capital donde me iba a hospedar, veía las lindas playas con palmeras, los suburbios a lo largo de la vía… A la mañana siguiente me subí a la “Guaguita” (un microbús con 9 lugares, ¡que transportaba a 23 personas!) con Kathi, una joven alemana que también había venido para dar un aporte a la escuela. La escuela “Café con Leche”, que es una de las tantas obras sociales del Movimiento de los Focolares, nos sorprendió por su calidez, vitalidad y color. Las aulas no son iguales a las que yo estoy acostumbrada a ver en Estados Unidos, sino más creativas y apenas capaces de contener a los 570 estudiantes, de 6 a 14 años. Pensar que sólo hace 20 años la escuela empezó en un galpón de madera con sólo 20 alumnos. Ahora, con la ayuda de muchos, ha surgido el edificio que recibe a los chicos y les ofrece educación y una buena comida al día. Pero no sólo esto. En la escuela hay un ambiente difícil de describir, una armonía de relaciones que ofrece a los estudiantes un ambiente sano para estudiar y crecer. Los diez días que transcurrí allí, han sido más que dinámicos. Junto a Marisol Jiménez, fundadora y directora de la escuela, vivimos un continuo florecimiento de ideas, que después concretamos en las clases: lecciones de saxofón, de piano; un coro, juegos y ejercicios musicales, lecciones de lectura musical; construimos instrumentos de percusión, preparamos obras de teatro, bailamos, e incluso tuvimos clases de “macramé”, un arte que había aprendido de pequeña y que consiste en crear collares y otros objetos tejiendo con nudos. Pero el sueño de Marisol es formar una banda musical: los instrumentos ya llegaron de Suiza y los estudiantes tienen muchos deseos de aprender (¡tienen el ritmo en la sangre y mucho entusiasmo!). Sólo faltan los fondos para contratar a los profesores de música… ¡que esperamos que lleguen! “Café con Leche”, que recuerda el hermoso color de la piel morena –porque no es sólo café ni sólo leche– que es la de la gran mayoría de la población dominicana. Ahora para mí ya no es ese lugar especial del que había oído hablar o del que había leído en las revistas. Hoy se ha convertido en una experiencia viva: la escuela, los estudiantes, los profesores, ahora todos tienen un nombre, un rostro y una historia. Regresé con la convicción de que todo es posible cuando “aprovechamos el momento” y damos todo de nosotros mismos».
May 19, 2015 | Focolare Worldwide, Senza categoria
La vida consagrada en India es una vocación que está en crecimiento. Es una vida que crece en varios puntos del subcontinente: en Andra Pradesh, en Orissa, en los Estados del Nordeste. «Existe aprecio por el sentido de la fe y por la visión de la vida religiosa y se ve que el deseo que más anima a los jóvenes que entran en el noviciado es el de tener una intimidad con el Señor». Lo declara el Padre Attulli en una entrevista realizada a “Unità e Carismi” (Unidad y Carismas) del grupo editorial de Città Nuova. «Lo buscan con la experiencia de la oración, como elemento primario –continúa- y quieren dedicarse más a las obras de caridad. El ejemplo de la Madre Teresa de Calcutta es muy fuerte. Ella, por la experiencia de su vida concreta en India, logra descubrirse a sí misma y a su propia vocación, pasando a través de una oración más profunda; de allí nace su nueva vocación». Los jóvenes que llegan al noviciado provienen de un contexto que no esconde las desigualdades sociales, la pobreza, aunque el subcontinente indio se ubique entre las nuevas economías mundiales. Pero no pierden la dimensión espiritual, al contrario, «Buscan la solución en Dios», encontrando al mismo tiempo su desenlace en el compromiso social, de hecho «se inspiran en realizar obras de caridad para resolver los problemas de la pobreza material, de la educación y así también otros problemas. Vienen con una experiencia de Dios, luego esta exeriencia de Dios los lleva a obras apostólicas en favor de los más necesitados». Estamos en el Año que la iglesia católica dedica a la Vida consagrada. ¿Qué pasos dar para mejorar? «En el contexto indio – explica el Padre Attulli- la Iglesia en general y los religiosos en particular pueden dar un testimonio de la presencia del Señor Jesús, estando más cerca de los pobres, ya sea en el espíritu como en las necesidades concretas. Es un desafío dentro del mundo secularizado, ¡donde estamos hasta el extremo intoxicados por el bienestar! La gente quiere redescubrir el rostro de Dios en nosotros, dejando de lado la droga del bienestar». «¿Cómo es posible que la gente se aleje de Dios? ¿Por qué no siente la necesidad de ir hacia El?», se pregunta el religioso. Y la respuesta la encuentra en su propia experiencia de vida: «Si estamos cerca de los pobres, de los necesitados, descubrimos el rostro de Dios en ellos. Los misioneros que viven con los pobres, viven en contacto con gente que tiene fe, aunque deben ayudarlos a crecer en la “cultura de la fe”, con la catequesis, la oración y los sacramentos». «En el continente indio –concluye- no existe solamente la pobreza material sino que existen también las periferias existenciales donde es fuerte la pobreza espiritual. Nosotros somos creados por amor y en el amor, estamos llamados a vivir una vida serena, pacífica, gozosa. La fe no es para cansar la cabeza, sino para vivir gozosamente, no sólo en la vida escatológica, sino aquí y ahora. Por esto, nuestra presencia en las periferias y con los pobres es importante».
May 15, 2015 | Focolare Worldwide, Senza categoria
«El Forum de la Paz fue una experiencia única. Disfruté cada momento del programa. Un encuentro como éste (…) nos permite esperar que llegarán días mejores y que algún día la pobreza, el hambre, la discriminación y la guerra, acabarán». Así describe Rasha, docente de inglés en el Rowad American College, el Living Peace 2015 que se llevó a cabo en El Cairo del 4 al 6 de mayo, precedido por tres días de congreso en Alejandría, siempre en Egipto, fundamentales para crear una base de conocimiento entre los jóvenes y los estudiantes procedentes de todas partes del mundo, para asegurar el éxito del Forum organizado por el Rowad American College del Cairo,junto a New Humanity y a la Schengen Foundation de Luxemburgo. “Hoy en día involucra a más de 25.000 estudiantes en todo el mundo”, aclaran los organizadores y el proyecto involucra a más de 80 mil chicos de 200 escuelas. El Forum ha sido organizado por la Rowad American College, en colaboración con New Humanity (a través del Proyecto Cayrus, aprobado por la Unión Europea) y con Shengen Foundation de Luxemburgo. Al mismo han adherido otros ocho patrocinadores de distintos Países que han enviado a Egipto una delegación de jóvenes y estudiantes. Living Peace nació en 2011 por iniciativa de un docente de inglés, en el Rowad American College de El Cairo, como proyecto de educación a la paz. Actualmente, involucra a más de 80 mil estudiantes de 200 escuelas. Una de sus características es la participación de estudiantes y docentes, que en primera persona se comprometen en la creación de iniciativas de educación a la paz, en una red mundial de personas e instituciones. Adhiriendo a este proyecto, cada escuela puede desarrollar varias iniciativas según sus posibilidades, favoreciendo la creatividad de los chicos con la conciencia de que están contribuyendo a una finalidad común. Esto crea una dinámica de participación que entusiasma a los varios integrantes de la escuela, consolidando la solidaridad entre estudiantes, docentes, directores y padres de familia, con consecuencias directas también en la sociedad civil. En Alejandría hubo momentos de intercambio y de conocimiento recíproco, además de la posibilidad de compartir alegrías y dolores que cada uno de los participantes traía de sus propios países. Luego, en El Cairo, una hermosa acogida, con una fiesta fascinante a lo largo del Nilo, a bordo de una gran enbarcación, con juegos, cantos y danzas, que luego dejaron espacio al Forum Mundial de los estudiantes por la Paz. Tres días durante los cuales los 1300 participantes, entre estudiantes y profesores de muchas escuelas nacionales e internacionales, testimoniaron el compromiso común por la paz entrelazando varios lenguajes: testimonios, buenas prácticas, presentación de más de 50 proyectos educativos por la paz, talleres, seminarios, exposiciones y momentos artísticos. Estaban presentes los embajadores y otros representantes diplomáticos de Argentina, Brasil, Uruguay, Guatemala, Cuba, R.D de Congo, Camerún, Pakistán, Portugal, Croacia, México, Alemania y Sudán. El Forum 2015 fue la ocasión para presentar Scholas Occurrentes, la gran red mundial que conecta a más de 400.000 escuelas de todo el mundo, una iniciativa querida por el Papa Francisco cuando aún era arzobispo de Buenos Aires. La presencia de Dominicus Rohde de Alemania, Presidente del Forum Mundial de la Paz, le dio peso y valor a cada momento del mismo. Seguramente, siendo el primer forum mundial realizado para los jóvenes, abrió las puertas a un camino nuevo. El Foro mundial por la paz le otorgó a New Humanity el premio por la paz de Luxembourg, y le entregó la prestigiosa medalla “Nelson Mandela” a Cecilia Landucci, en representación de la Ong, precisamente allí en El Cairo. Para ver las imágenes más significativas de Living Peace 2015 https://www.youtube.com/watch?v=nugDbxgoccg&feature=youtu.be Fuente:ONG New-humanity, AMU y Humanidad Nueva. Actualizado al 27 de mayo 2015
May 9, 2015 | Focolare Worldwide, Senza categoria
«En estas horas, en las que nos sentimos literalmente bombardeados por la violencia y las guerras, en medio de tanta indiferencia, nosotros queremos testimoniar con fuerza que otro mundo existe, porque ¡sí existe!». Así comenzaron diciendo, desde el escenario del Auditorium de Loppiano, Nino, Nahomi, Luigi y Anna, quienes condujeron con entusiasmo y profundidad las dos horas de diálogo con los 1.400 jóvenes presentes. La 42° edición del Meeting de jóvenes italianos de los Focolares, se llevó a cabo – como todos los años – el 1°de mayo en la ciudadela de Loppiano (Florencia) y eligió como título: “OUTSIDE, Look, Choose, Be” (Salir, mirar alrededor, elegir, ser). Fueron numerosas las propuestas de los Jóvenes por un Mundo Unido que apoyan la cultura de la fraternidad, como método para salir de la inercia personal y social y comprometerse a cambiar el mundo. Con la Expo de los “Fragmentos de Fraternidad”, exhibieron la solidaridad y la participación social a través de una red de organizaciones dirigidas por jóvenes. «Me llamo Kareem, soy palestino. Tengo 23 años y me gradué en Administración de Empresas. Después de la caída del gobierno de Arafat, para nosotros los cristianos de la Franja de Gaza, empezaron las dificultades. En aquella época éramos aproximadamente 2000 sobre 1 millón y medio de habitantes. Luego nos redujimos mucho numéricamente. Fueron bombardeadas incluso dos iglesias». Es uno de los fuertes testimonios del 1° de mayo. «La guerra empezó en 2008 – continúa Kareem – Un día me cayó una bomba muy cerca, al punto que la explosión me tiró al suelo. ¡Tanta destrucción, tantas personas muertas! Antes que nada intenté ir donde mi papá en la oficina de las Naciones Unidas, porque me parecía el lugar más seguro, pero no fue posible. Sólo 4 horas más tarde logré llegar a mi casa y tuve que pasar incluso sobre los cuerpos de los muertos. Mi mamá lloraba porque no tenía noticias mías. Vivimos 28 días en esta constante tensión. Luego, logramos dejar la Franja de Gaza para ir a Jordania. Con las personas del Focolar, experimentando una vida fraterna, logré poco a poco superar el fuerte trauma y empezar a creer que con el amor es posible construir un mundo de paz. Hace 7 meses que me encuentro en Loppiano. Para mí, vivir con jóvenes de culturas y religiones distintas es una experiencia nueva, porque en Gaza no teníamos contactos externos. Trato de abrirme, de aceptar a los demás. Ahora me siento en casa; encontré el tesoro que buscaba». «Después del terremoto de Haití en 2010, que provocó la muerte de más de 220 mil personas, miles de haitianos emigraron a Brasil». Joao de Florianópolis, en el sur de Brasil, abre un escenario sobre esa realidad social: «Muchos de ellos son graduados, pero, como no hablan bien el portugués, encuentran trabajo sólo como albañiles y a menudo reciben sueldos bajos y son tratados con desprecio. Nos preguntamos qué podíamos hacer. Para tener un primer contacto, recolectamos ropa y comida. No sabíamos cómo movernos: ellos hablaban francés y criollo haitiano, y nosotros no conocíamos su cultura. Pero el deseo de poner en práctica esa frase del Evangelio “era extranjero y me acogiste”, superó cualquier obstáculo. Poco a poco nos conocimos y entendimos cuáles eran sus principales dificultades. La primera era el idioma. Empezamos a dictar clases de portugués, con diapositivas, videos y música. Luego los ayudamos en los trámites para pedir los documentos y para la inscripción a los cursos técnicos que el gobierno ofrece gratuitamente, de manera que puedan conseguir un trabajo, una vida mejor. Organizamos veladas culturales, con comidas, bailes y cantos típicos de su tierra. Fuimos a la playa y jugamos al fútbol juntos. Ahora queremos constituir una asociación para aprovechar todas las posibilidades que ofrecen las instituciones para favorecer su integración social y cultural. No todo está resuelto y tenemos aún mucho trabajo por hacer, pero nos parece que se plantó una semilla de fraternidad». Éste es un flash sobre el Meeting 2015, rico de testimonios y de muchas propuestas concretas para responder a las urgentes necesidades de muchos. Mientras tanto, desde hace años, en Italia funciona una red de jóvenes, de asociaciones, de organizaciones, que trabaja en varios niveles del tejido social, hacia las que el papa Francisco llama periferias existenciales: “Queremos hacer emerger este sotobosque de solidaridad que existe y que está construyendo un presente y un futuro de paz, pero que no es suficientemente conocido” – explican los jóvenes de los Focolares.
Abr 29, 2015 | Senza categoria
«Se habla mucho de la construcción de una casa común europea, pero estamos convencidos de que esta obra tan necesaria no será completa si no se piensa en ella como en un particular de esa “aldea global” que es la Tierra que habitamos. Este pensamiento me lo sugiere también la preocupación expresada en su carta por las condiciones precarias de nuestro ambiente natural. (…) De hecho, se están multiplicando los análisis alarmados de científicos, políticos, entes internacionales sobre nuestro ecosistema. De varios lugares se lanzan propuestas para sanar a nuestro mundo enfermo. (…) La Ecología, en el fondo, representa un desafío que se puede vencer solamente cambiando de mentalidad y formando las conciencias. Se ha demostrado efectivamente con muchos estudios científicos serios que no faltarían los recursos técnicos ni los económicos para mejorar el ambiente. En cambio, lo que falta es ese suplemento de alma, ese amor nuevo por el hombre, que hace que todos nos sintamos responsables de todos, en el esfuerzo común de administrar los recursos de la tierra de un modo inteligente, justo, medido (…). La distribución de los bienes en el mundo, la ayuda a las poblaciones más pobres, la solidaridad del Norte con el Sur y de los ricos con los pobres son la otra cara del problema ecológico. Si los inmensos recursos económicos destinados a las industrias bélicas y a una súper producción que requiere cada vez más súper-consumadores, sin hablar del derroche de los bienes en los Países ricos, si estos enormes recursos sirvieran al menos en parte para ayudar a que los Países más pobres encuentren una propia y digna vía de desarrollo, ¡cómo sería más respirable el clima, cuántos bosques se podrían salvaguardar, cuántas zonas evitarían la desertificación y cuántas vidas humanas se salvarían! (…) Sin embargo, sin una nueva conciencia de solidaridad universal nunca daremos un paso adelante. (…) Si el hombre no está en paz con Dios, la tierra misma no estará en paz. Las personas religiosas advierten el “sufrimiento” de la tierra cuando el hombre no la ha usado según el plan de Dios, sino sólo por egoísmo, por un deseo insaciable de poseer. Este egoísmo y este deseo contaminan el ambiente aún más y antes que cualquier otra contaminación, que es sólo consecuencia de ellos. (…) Ahora tales consecuencias desastrosas constriñen a ver la realidad todos juntos en la prospectiva de un mundo unido: si no afrontamos todos juntos este problema, no se resolverá. (…) Si se descubre que todo lo creado es don de un Padre que nos ama, será mucho más fácil encontrar una relación armoniosa con la naturaleza. Y si se descubre además que este don es para todos los miembros de la familia humana, y no sólo para algunos, se pondrá más atención y respeto por algo que pertenece a la humanidad entera presente y futura».