Sep 28, 2023 | Sin categorizar
Recientemente concluyeron los Encuentros del Mediterráneo que tuvieron lugar en Marsella (Francia), ciudad mosaico de pueblos y culturas. Un evento que en diálogo traza nuevos caminos de esperanza con una mirada renovada al futuro. “¿Qué salió del evento de Marsella? Ha surgido una visión del Mediterráneo que yo definiría como simplemente humana, no ideológica, no estratégica, no políticamente correcta ni instrumental, no, humana, es decir, capaz de referirlo todo al valor primario de la persona humana y su dignidad inviolable. Y al mismo tiempo surgió una mirada de esperanza”.
Foto: © Chiara Barbaccia
Estas son las palabras que pronunció el papa Francisco durante la audiencia general del 27 de septiembre de 2023, centrando su meditación en el reciente viaje apostólico a Marsella al concluir los “Rencontres Méditerranéennes” que tuvieron lugar en la ciudad francesa del 17 al 24 de septiembre de 2023. Un verdadero “mosaico de esperanza”, como anuncia el título del evento organizado por la archidiócesis de Marsella, en el que participaron obispos, alcaldes, líderes religiosos, teólogos de la zona mediterránea y jóvenes de las cinco orillas del Mare Nostrum, en un diálogo abierto que mira hacia el futuro y los numerosos desafíos que afrontar. A raíz de los dos encuentros anteriores, el de Bari en 2020 y el de Florencia en 2022, Marsella, con su historia, su puerto y su esencia multicultural y multireligiosa, ha promovido este viaje a través de mesas redondas, encuentros de reflexión y oración, artísticos y espectáculos culturales de diverso tipo con el objetivo, como afirmó el papa Francisco en el Ángelus del domingo 17 de septiembre, de “promover caminos de paz, colaboración e integración con especial atención al fenómeno migratorio”. Foto: © Chiara Barbaccia
Y este es uno de los temas más abordados en los debates entre los jóvenes presentes, como afirma Chiara Barbaccia, licenciada en criminología, de 28 años que se prepara para ser educadora en prisiones, hija de una isla italiana, Sicilia, la puerta de entrada a Europa: “En un momento en el que somos bombardeados por los medios de comunicación que nos hacen sentir invadidos, estamos llamados a no olvidar que nos enfrentamos a personas que abandonan su país porque se ven obligados, no por diversión. Y también debemos tener presente el valor de la hospitalidad, la carta ganadora para seguir siendo humanos”. Palabras que no se quedan en pensamientos pero que, si se comparten, toman forma. Chiara es, de hecho, una de los 70 jóvenes de entre 25 y 30 años que, representando el Mediterráneo y sus múltiples rostros, se encontraron con los obispos de las cinco zonas geográficas de este Mar, en un momento de interacción en pleno estilo sinodal: “Yo frecuento la parroquia de los frailes franciscanos de San Antonino en Palermo – dice – y, con vistas al intercambio y al crecimiento recíproco y gracias a la amistad con el Movimiento de los Focolares de mi ciudad, estoy aquí en Marsella. Los jóvenes de la mesa redonda en la que participé procedían de Ucrania, Bosnia, Tierra Santa y Argelia. Una mirada desde las diversas perspectivas del Mediterráneo. Les conté un poco sobre mi experiencia y lo que hacemos por la hospitalidad y otras cosas más. Lo que falta para que este mar sea verdaderamente “nostrum”, para todos, para la comunidad, es la idea compartida del bien común, la idea de que todo lo que “se mueve” en él no pertenece a una nación más que a “otra”, sino que es un patrimonio común que debe ser valorizado y no “hacerlo naufragar” o, peor aún, hacerlo hundir”. De la migración a la crisis climática, de la integración a la crisis geopolítica y la violencia de la guerra, la voz de estas nuevas generaciones que han animado y coloreado la ciudad de Marsella es fuerte. Los jóvenes son “faros”, como los definió el Papa en su discurso con motivo de la última sesión de los Encuentros, el 23 de septiembre, “son la luz que indica el camino futuro” y es importante garantizar que tengan espacios de encuentros donde orientarse para confraternizar y poder abrirse los oídos unos a otros, como ocurrió en la Oeuvre de jeunesse Joseph Allemand Saint Savournin, donde muchos chicos y chicas de secundaria de la ciudad, divididos en grupos, participaron en los “salones” temáticos para debatir y compartir desafíos y proyectos en el Mediterráneo. Entre los animadores venidos de diversas zonas, en particular de Italia, se encontraba también un grupo del Movimiento de los Focolares que, junto con otras entidades, contribuyeron a este intercambio. Cada salón fue un camino: en la inclusión, en el respeto a la diversidad de las otras confesiones, sobre la libertad de las mujeres en las diversas culturas, en la danza y en el arte, capaz de romper barreras y herramienta de acogida. Un viaje hacia la sensibilización sobre el tema de la reconversión de la industria bélica, como cuentan los chicos de WarFree – Lìberu dae sa gherra, la asociación que pretende una reconversión ética de Cerdeña (isla italiana) a través de una economía de paz con el mirada sobre el mundo; una red de empresas que se proponen como una alternativa a las industrias productoras de armas y petroquímicas y una nueva economía civil que ofrezca un trabajo digno al territorio promoviendo la conexión entre paz y desarrollo sostenible: “Estas industrias presentes en el territorio sardo son la mayor exportación de Cerdeña y en una tierra donde el trabajo escasea, es importante que la gente sepa para qué trabaja, quién gana con estas exportaciones y cuáles son las consecuencias – afirma Stefano Scarpa, uno de los socios de Warfree, que trabaja en el proyecto desde el principio -. No es una cuestión que concierna sólo a Cerdeña. Por eso los Encuentros Mediterráneos son una oportunidad. Sería bonito poder hablar no sólo de Mare Nostrum sino de globalidad, de un diálogo constante que quiere encontrar similitudes entre las dificultades de cada país y las respuestas”. “La Iglesia juega un papel muy importante en los territorios y en el diálogo con las otras Iglesias y otras religiones. Aquí es donde se debe fomentar la participación de todos – añade María Letizia Cabras, joven sarda del Movimiento de los Focolares que colabora en Warfree – para que el debate a nivel territorial se aplique también a nivel “mediterráneo”, a través de proyectos y eventos que impliquen todos los diferentes países”.
Maria Grazia Berretta
Sep 25, 2023 | Sin categorizar
Mirar los gestos de amor que hacen los demás genera a veces una tensión que, como sucede con los imanes, nos atrae, nos ablanda el corazón y despierta en nosotros el deseo de “adherir”, de hacer lo mismo. Es algo que no pasa desapercibido, capaz de contagiar verdaderamente a muchos. Poesías para la madre Con mi madre nunca había habido una relación fácil. Criticaba mi fe, me consideraba ilusa. Después de irme de casa, mantuve más la relación con mi padre, que sabía equilibrar sabiamente la situación. Un día me llamó: mamá estaba en el hospital con una enfermedad grave. Cuando fui a visitarla, pensé en lo que podría darle alegría. Sabía que le encantaban los poemas de Attila József, así que le compré un audiolibro suyo. Mamá ya no era ella misma, transformada por el dolor. Pero en cuanto empezó a escuchar aquellas poesías, sus ojos se volvieron tan brillantes como si estuviera soñando. Mis visitas posteriores se convirtieron así en un descubrimiento o redescubrimiento de nuestro poeta nacional, pero fue una gran alegría para mí ver que ella también había implicado a otros enfermos en la lectura o escucha de los poemas. Gracias a este gesto de caridad hacia ellos, tuve la impresión de conocer a otra persona: “Me enseñaste que hay que amar a todos”, comentó. ¿Y yo? Yo tomé su último respiro sereno y confiado. (L.M.L. – Hungría) Tres veces al día En los gastos habituales de nuestro presupuesto familiar, habíamos incluido una cantidad para ponerla a disposición de los necesitados. Solo que ese día no pudimos sacarla porque había muchos gastos. Fue un verdadero disgusto para nosotros. En ese momento, nuestros dos hijos pequeños llegaron con sus monederos y, delante de nosotros, vertieron todo el contenido, todos sus ahorros, sobre la mesa. El episodio tuvo una secuela cuando la abuela vino a visitarnos y los niños le contaron lo que habían hecho. Ella nos miró perpleja: “¿Pero como, ayudan a los demás cuando ustedes también tienen problemas?”. Antes de que pudiéramos responder, fue el más pequeño quien desbloqueó la situación: “¡Pero abuela, nosotros comemos tres veces al día!”. Con esa frase, volvió la serenidad y unos días después la abuela regresó con un sobre en la mano: “Esta es mi contribución para juntar con la de ustedes… Después de todo, ¡yo también como tres veces al día!” (L.R. – Italia)
Editado por Maria Grazia Berretta
(extraído de Il Vangelo del Giorno, Città Nuova, anno IX – n.1° septiembre-octubre 2023)
Sep 22, 2023 | Sin categorizar
En São Sebastião, Brasil, se ha realizado recientemente el X Congreso Internacional de Sportmeet for a United World. A 20 años de su nacimiento sigue promoviendo una cultura y una práctica del deporte capaces de dar su aporte a la paz, al desarrollo y a la fraternidad universal. Una red mundial de deportistas, operadores y profesionales del deporte, hombres y mujeres de todas las edades, culturas, etnias, idiomas y religiones, que viven la actividad física y deportiva como realidades importantes y positivas para el crecimiento integral de la persona humana y de la comunidad; gente animada por el deseo de dar un aporte, a través del deporte, al desarrollo, a la paz, a la construcción de un mundo más unido. Ésta es la misión de Sportmeet for a United World, expresión en el mundo del deporte de esa renovación espiritual y social a la que el Movimiento de los Focolares quiere dar su contribución. En las Naciones Unidas está representada por New Humanity, ONG acreditada en la UNESCO y este mes ha festejado sus 20 años de vida en São Sebastião, Brasil. Allí se realizó el X Congreso Internacional de Sportmeet for a United World. De ello nos habla Federica Comazzi, presidente e coordinadora internacional. Federica, ¿quiénes han participado en este encuentro y cómo se han distribuido las actividades? ¿Cuáles han sido los objetivos y los temas que se han tratado? El Congreso se construyó en colaboración con Ecoone, MPpU (Movimiento Político por la Unidad) y la Municipalidad de São Sebastião (Brasil) que puso a disposición el teatro municipal, el alojamiento y el transporte, a través de su Oficina del Deporte. Al colaborar con Ecoone y con MPpU, Sportmeet se sintió sostenido por estas realidades que enriquecieron el programa con sus aportes, tomaron a su cargo las relaciones con las autoridades políticas y académicas, ofreciendo también un importante aporte a la redacción del manifiesto conclusivo firmado al terminar el evento. El objetivo fue el de lanzar un itinerario para replantearse el deporte con una perspectiva socio-ambiental, partiendo de una reflexión sobre las luces y las sombras del deporte contemporáneo. Todo ello iluminado por un principio común a pueblos originarios de diferentes partes del mundo: el Vivir bien (Teko Porã en Guaraní, la lengua de los indígenas presentes en el territorio de São Sebastião y en otras zonas de América del Sur[1]). Participaron de este congreso unas cien personas de ocho instituciones activas en el campo educativo, de la recuperación de las adicciones, de la promoción social en las periferias de las grandes metrópolis y en ciudades de Brasil, Argentina y Colombia. El programa se desarrolló a través de la presentación de distintos informes. En las tardes se daba espacio a actividades prácticas y a la profundización de la cultura local. “El deporte, que ayuda a construir la fraternidad entre las personas, ¿puede también ayudar a mejorar la existencia humana desde un punto de vista socio-ambiental?” ha sido una de las preguntas que estuvieron en el centro del Congreso. Tras haber dirigido la mirada a la naturaleza y a la realidad local de Brasil, ¿cuál es la respuesta a esa pregunta? Ha sido muy evidente que la lucha a la pobreza y un nuevo paradigma económico no basado exclusivamente en parámetros cuantitativos del crecimiento se imponen no sólo por necesidad, sino también como una emergencia. En este contexto quedó muy claro que el juego y el deporte constituyen una fuerza insustituible por el potencial enorme en términos de promoción humana y de difusión de una cultura que busca compartir los recursos. Son elementos basilares para una ecología que puede salvar a la humanidad de los desastres ambientales. La definición Vivir bien (o Estar bien) nos ayuda a comprender que la fraternidad universal y el respeto por la naturaleza están relacionados. Si bien no es un principio cerrado y bien definido, al encontrarse enriquecido por muchos pueblos de la Tierra, al Vivir bien se lo puede definir partiendo de tres armonías: consigo mismos, con los demás y con la naturaleza. El deporte de hoy, el oficial promovido por el Movimiento Olímpico, muy a menudo tiene un enfoque basado en la explotación de los recursos naturales y humanos para un único fin: el dinero. Hay un desequilibrio entre estas armonías y está claro que esa falencia ha llevado a que ese gran contenedor se haya vaciado de valores. Hay que regresar a un sentido del juego, como el que se concebía antes del mismo Movimiento Olímpico y que se vivía en las comunidades indígenas. Éste contiene un valor más profundo y simbólico, que nos lleva a entender en profundidad quiénes somos. Hay que volver a pensar un juego y un deporte que no tengan como objetivo primordial el interés del individuo, y como consecuencia que no exploten los recursos, sino que permitan el encuentro entre personas, naturaleza y almas. Al celebrar estos 20 años de camino de Sportmeet, ¿qué esperanzas tenemos para el futuro? La experiencia que hemos hecho en Brasil –que ha sido el primer encuentro internacional después de la pandemia– ha puesto en luz y ha confirmado dos aspectos de la misión de Sportmeet. En primer lugar, la dimensión académica, que debemos llevar adelante con un núcleo de profesores de distintas Universidades e Instituciones desperdigadas en los distintos continentes, que han encontrado resonancia en los valores y en las experiencias de Sportmeet con respecto al trabajo que realizan. En segundo lugar –y en un ámbito, no separado del primero– de acciones para el cambio socio-cultural en el deporte y a través del deporte, con el desafío de mantener conectadas en red a las personas de las distintas organizaciones que han manifestado su interés y creen en la utilidad de un espacio común, incluso para no correr el riesgo de un aislamiento autorreferencial. La historia de Sportmeet ha puesto de relieve un elemento fundamental: que cultura y vida tienen que ir de la mano y que pueden enriquecerse y alimentarse recíprocamente.
Maria Grazia Berretta
[1] Tekopora o “Bien Estar” de los Pueblos Guaraníes, que en contraposición a la “Buena Vida” occidental, se plantea como un Bien Estar fruto de la conexión con la Tierra y el Territorio de tu comunidad y de tu pueblo (n del t). https://youtu.be/NtwiaVAYPdY
Sep 20, 2023 | Sin categorizar
Una nueva etapa del Curso de Formación Sinodal lanzado en 2022 por el Centro Evangelii Gaudium (CEG), centro de formación dentro del Instituto Universitario Sophia (Loppiano – Italia) en sinergia con la Secretaría General del Sínodo. Formarse en la sinodalidad para ser “discípulos-misioneros” al servicio de la fraternidad universal. Este es el objetivo del segundo año del Curso de Formación Sinodal, camino inaugurado el 12 de septiembre de 2023 para el año 2023/2024: https://www.youtube.com/watch?v=v0set08JiKY Lanzado por el Centro “Evangelii Gaudium” (CEG), un centro de formación teológico-pastoral presente en el Instituto Universitario Sofía de Loppiano (Italia), con la preciosa colaboración de la Secretaría General del Sínodo, el curso comenzará el 6 de noviembre de 2023. Para saber más entrevistamos al profesor Vincenzo Di Pilato, profesor de Teología Fundamental en la Facultad de Teología Pugliese en Italia y coordinador del CEG. Profesor Di Pilato, ¿cuál fue la experiencia del año pasado y cuáles fueron los frutos que se obtuvieron? El primer año del curso on line sobre sinodalidad, que finalizó el pasado mes de mayo, fue muy rico y, diría yo, apasionante. Los 248 miembros pertenecen al mundo de habla inglesa (Reino Unido, Irlanda, Estados Unidos, Canadá), América Latina (Brasil y casi todos los países de habla hispana), Asia (Singapur, Malasia, Filipinas, Corea, India), África (Camerún, Sudáfrica, Nigeria, Congo, Kenia, Burundi), a casi todos los países europeos. Muchos representantes de las iglesias diocesanas o nacionales participaron en el proceso sinodal, incluidos sacerdotes, religiosos y muchos laicos, hombres y mujeres. La mayoría eran católicos de todas las vocaciones: sacerdotes, monjas, consagrados, laicos, incluso un obispo, pero también de otras Iglesias hermanas. Si bien los videos y textos de las lecciones estaban disponibles en una plataforma web (especialmente para aquellos que no pudieron seguir por el huso horario), hubo estudiantes de Asia que se conectaron en vivo, a las tres de la mañana (hora local). Fue una experiencia fuerte. Al finalizar el curso, en el centro de espiritualidad “Vinea mea” de Loppiano (Italia), vivimos en junio el cuarto y último módulo con 130 de ellos en formato de taller presencial, abordando algunos temas: clericalismo, procesos participativos y discernimiento comunitario. Ahora está claro que el Curso, que se inaugurará por segundo año consecutivo, representa el intento de responder, junto con otros en el mundo, a la llamada que el Espíritu Santo, desde los días del primer Pentecostés, nos dice de “salir” y que queremos promover en plena comunión con el Papa. Entre las muchas cartas recibidas, cuento la de una encargada a nivel diocesano del camino sinodal en Malasia: “Muchas gracias por las maravillosas sesiones. Estoy verdaderamente agradecida por la oportunidad de aprender tanto sobre los orígenes de la Iglesia sinodal y la sinodalidad. Realmente me abrió los ojos a la gran sabiduría y a los impulsos que ofrece el Espíritu Santo que guía a la Iglesia. Honestamente, mientras escuchaba las sesiones del primer módulo, me sentí muy pobre, pero al mismo tiempo enriquecida. Y es por eso que me inscribiré en las próximas lecciones”. ¿Qué temas se abordarán en este nuevo itinerario? Intentaremos, en primer lugar, ponernos en sintonía con lo que surgirá de la Asamblea sinodal del próximo mes de octubre. Mirando el texto de base (Instrumentum laboris) sobre el que trabajarán los miembros de la Asamblea general ordinaria del Sínodo de octubre en el Vaticano y que ha recogido los frutos del discernimiento comunitario de la fase de escucha que comenzó con la consulta al pueblo de Dios a nivel local, nacional y continental. Nos hemos dado cuenta de que algunas cuestiones parecían más urgentes que otras. Tales como: ministerialidad, lugares y método de participación, formación para ser “discípulos misioneros” al servicio de la fraternidad universal. Cada lección, de 3 horas de duración, se realizará vía web todos los lunes de 18 a 21 horas entre noviembre de 2023 y mayo de 2024. El curso será en italiano con traducción al inglés, portugués y español. También este año concluiremos con un encuentro presencial aquí en Italia, siempre en formato taller. Las inscripciones están abiertas en este link: https://www.sophiauniversity.org/it/centro-evangelii-gaudium/. El apoyo activo recibido de la Secretaría General del Sínodo en estos dos años nos anima a avanzar en ser constructores de unidad en la Iglesia y en el mundo, según esa forma sinodal con la que Jesús vivió su existencia humano-divina con los Apóstoles. y con todos sus discípulos. El “salir” al que nos empuja el Espíritu Santo, a través de la clara voz del papa Francisco, no equivale, en efecto, a dispersarnos, a fragmentarnos, sino a expandir nuestra interioridad sobre la de Jesús Abandonado y Resucitado que abraza todo y a todos. Como indica el título del documento de trabajo para la etapa continental del Sínodo, se trata de “ampliar el espacio de la tienda” (cf. Is 54,2). Recientemente ha sido publicado, el libro “Sinodalidad y participación. El sujeto eclesiástico de la misión”, editado por Città Nuova, que recoge ponencias de ilustres personalidades del mundo eclesiástico y teológico. ¿Cuál es el aporte de este texto a la luz de los documentos recogidos hasta ahora durante las distintas etapas del Camino Sinodal y a las puertas de la nueva etapa universal? El libro recoge las intervenciones ofrecidas con motivo de un seminario de investigación promovido por el CEG, que tuvo lugar el 24 de junio de 2023 en el centro de espiritualidad “Vinea mea” de Loppiano (Italia) titulado: Participar/presidir/decidir. Raíz sacramental y dinámica de comunión en el camino del pueblo de Dios en misión”. Contó con la participación de más de treinta estudiosos, entre ellos teólogos y canonistas, comprometidos a responder a la invitación – presente en el Instrumentum laboris – a reequilibrar la relación entre dos principios eclesiológicos fundamentales: el de la “autoridad”, fuertemente afirmados en el Código de Derecho Canónico vigente, y el de la “participación”, que el actual Sínodo relanza como práctica ordinaria de la vida de la Iglesia. ¿Cómo, entonces, podemos hacer efectiva – preguntamos a los expertos presentes en el Seminario – esta participación activa de cada miembro del pueblo de Dios (fieles y pastores) en nuestras asambleas? ¿Seguirá siendo únicamente consultivo? ¿O será también deliberativo? ¿Se tratará de negociar una “concesión” jurídica o más bien de “reconocer” la capacidad de decisión del sujeto colectivo de acción eclesial tal como surge de la eclesiología del Concilio Vaticano II? ¿Y será entonces necesario actualizar el Código de Derecho Canónico? Como lo subraya el cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo, el camino sinodal ha entrado en una nueva fase: está llamado a convertirse en una dinámica generativa y no simplemente a reducirse a un momento solemne y transitorio de celebración. De hecho, ¿cómo puede la Iglesia escuchar al Espíritu Santo sin escuchar a todo el pueblo santo de Dios? La respuesta a esta pregunta incide en la práctica pastoral (pensemos en los distintos consejos parroquiales y diocesanos, etc.) y en la formación, así como en la teología y el derecho canónico, como explicaba claramente el cardenal Francesco Coccopalmerio, Severino Dianich, Alphonse Borras y Piero Coda en sus densas intervenciones contenidas en el libro recién publicado (https://edizionicittanuova.it/prodotto/sinodalita-e-partecipazione/).
Maria Grazia Berretta
Sep 15, 2023 | Sin categorizar
Comportarse de manera que nuestra vida sea una continua alabanza a Dios, reconociendo su amor y la grandeza de sus obras en nuestra vida. Este salmo nos invita a ello y representa el fundamento de toda plegaria, particularmente cuando comprendemos la plenitud de la gratitud, amando a los hermanos y hermanas con quienes nos encontramos. Una ayuda concreta para personas cercanas y lejanas En nuestro país también, la guerra en Ucrania nos provocaba aprensión y miedo. Como respuesta a esa ráfaga de viento maléfica, durante el invierno pasado, algunos amigos y nosotros de la parroquia, nos habíamos comprometido a conseguir ropa de abrigo y –para suplir a la falta de electricidad– generadores y linternas para enviar a nuestros vecinos de la frontera. Pero una cosa lleva a la otra, y mirando a nuestro alrededor, ampliamos esta acción solidaria también a los pobres de nuestra pequeña ciudad. No nos habíamos dado cuenta de que se había evidenciado una grieta en la sociedad a la que antes no le habíamos prestado mayor atención. Alguien nos hizo ver que había sido necesaria la guerra en Ucrania para abrirnos los ojos. Hoy, además de seguir con la recolección de bienes para las víctimas de la guerra, nuestros brazos trabajan también para estos otros prójimos cercanos que lo necesitan. (J.M. – Hungría) Una esperanza En la sala de espera de una terminal de ómnibus, me doy cuenta de la presencia de una señora joven, bella, elegante. En su rostro hay signos de un profundo sufrimiento. Subimos al mismo autobús. Luego, en la ventanilla de la estación de trenes, compramos un billete para el mismo destino. Lanzo una frase de circunstancia, mientras nos encaminamos a nuestro andén. Lamentablemente nuestro tren acaba de partir. Tenemos por delante dos horas de espera. Le propongo a la señora sentarnos en la sala de espera. Frente al rostro aún tenso de ella, dejo a un lado mis problemas y cansancio, y decido escucharla. Mientras me habla de la tragedia que está viviendo desde hace meses, descubro un drama que yo ya había vivido. Se lo cuento. Más tarde, durante el viaje, la charla se hace tan intensa que no nos damos cuenta de que hemos llegado a nuestro destino. Empiezo a despedirme, pero ella quiere acompañarme hasta el sitio adonde tengo que ir, con tal de no interrumpir la conversación. Ahora su rostro está aliviado, su carga se ha alivianado. Luego sí, nos depedimos. Tal vez no vuelva a verla nunca, pero estoy segura de que en ella ha quedado una esperanza. (R.A. – Inglaterra) De sonrisas se vive Es gratificante para mí, médica en cuidados paliativos, que los pacientes que dejé la noche anterior me reciban por la mañana con una sonrisa y con el rostro sereno. Son personas que temían haber pasado una noche de dolor. Sí, ha ido todo bien, y yo también me siento mejor. No había que darlo por descontado: los opiáceos, de hecho, son fármacos que aún tememos porque son poco conocidos y fue necesario un diálogo abierto médico-paciente. Observo la postura de otra enferma, cuya mímica ha quedado reducida a pocos movimientos de sus ojos. “Señora, ¿siente mucho dolor?”. Al cerrar los párpados de sus ojos me doy cuenta de que me dice que sí: ¿cómo no me he dado cuenta antes? Le propongo la terapia y acepta, la expresión del ceño fruncido que tiene siempre, se relaja y sus ojos sonríen. Al encontrarme todos los días con mis limitaciones, a veces yo tampoco puedo sonreír. En esos momentos el otro (un colega, un familiar, un asistente) me hace de “espejo” y me ayuda a mirar hacia adentro. Necesito una buena dosis de humildad para aprender a aceptarme. Pero después echo una sonrisa a mi humanidad y, tras la nube, veo la posibilidad de recomenzar a amar. (Paola – Italia)
A cargo de Maria Grazia Berretta
(extraído de “Il Vangelo del Giorno”, Città Nuova, año IX – número 1 – septiembre-octubre de 2023)
Sep 8, 2023 | Sin categorizar
El 8 de agosto de 2023, a la edad de 99 años, Livia Groff, viuda de Goller, focolarina casada de Trento (Italia), de la primera comunidad de los Focolares formada en torno a Chiara Lubich, ha regresado a la casa del Padre. La recordamos a través de un breve fragmento en el que nos cuenta cuál fue su verdadera conversión. “El que vive en Cristo es una nueva criatura” (2Cor 5:17). Esta es la frase extraída del Nuevo Testamento que Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares, entrega como lema de vida a Livia Groff viuda de Goller quien, a sus 99 años, finalizó su viaje en esta tierra el pasado 8 de agosto. Nació el 25 de mayo de 1924, tercera de siete hermanas, comenzó a trabajar siendo joven como empleada en Trento y, a los 21 años, por invitación de una amiga, Doriana Zamboni, una de las primeras compañeras de Chiara Lubich, la conoció y se unió al grupo de chicas que la rodeaban, que toman literalmente las frases del Evangelio, las ponen en práctica y se cuentan unas a otras los efectos de vivir esas palabras. Para Livia, este encuentro es una verdadera fulguración. El descubrimiento del amor de Dios y el descubrimiento de Jesús presente en cada prójimo serán el protagonista de su vida y la guía segura en un camino compartido siempre junto a su marido, Olivo Goller, y sus hijos, Diego, María Elena y Andrea. Testigo de gran fortaleza y cercanía con los demás, afronta las diversas pruebas que la vida le presenta apoyada en la fe en Dios y en su amor. Durante 37 años cuida de su esposo Olivo quien, debido a un inexplicable accidente automovilístico, queda paralizado de sus piernas y ya no podrá caminar por el resto de su vida. Otra gran prueba llega a los 61 años, cuando su hija María Elena murió repentinamente a los 33 años de un infarto, en Predazzo, cerca de Trento, donde enseñaba. Con gran valentía y concreción, Livia siempre ha tratado de poner a Jesús en el centro de cada relación y con extrema bondad ha sabido cuidar de cuantos encontraba en su camino, acompañando a sus hijos Diego y Andrea, ambos focolarinos, en sus opciones de vida; apoyando a los enfermos, como ministra extraordinaria de la Eucaristía como ya lo había hecho con su marido; invitando a muchos a la oración. Una belleza, que muchos reconocían, encarnada, que iba más allá del estilo, pero que ocultaba en sí un secreto: mirar el amor de Jesús en la cruz que grita el abandono, reconocerlo en las pruebas de la vida y aceptarlo sin dudarlo. Compartimos a continuación un breve extracto de una entrevista con Livia Groff en Trento, fechada el 13 de diciembre de 2011, en la que habla de su primer encuentro con Chiara Lubich y del inicio de un viaje que cambió su vida. Mira el video (activar los subtítulos en español) https://youtu.be/vmFJ5v15rLg