Movimiento de los Focolares

Te has casado con Dios, espérate cualquier cosa…

Dic 7, 2011

El 7 de diciembre de 1943 Chiara Lubich se consagró a Dios. Ella misma cuenta ese día contestando a Sandra Hoggett, periodista inglesa.

Soundtrack italiano © Charisma Productions (UK)

Siempre he tenido una fe fuerte y, junto a la fe, estaba el amor por Dios. Pero lo conocía un poco como todos: lejano, quizá más allá de las estrellas. El momento fulminante fue a los 23 años, cuando comenzó a funcionar este carisma”. “Dios habla a través de las circunstancias, las personas, los encuentros, lo que sucede. Yo recuerdo que estaba en casa, estudiaba, mi madre quería que yo estudiara siempre, que no perdiera tiempo en nada, solo estudiar; mientras que tenía dos hermanas, dos más pequeñas, que hacían muchas otras cosas. Un día, era un día muy frío. Nosotros éramos más bien pobres. Antes habíamos sido más ricos, después sin embargo, por las circunstancias… Y mi madre dijo: “Es necesario ir a buscar la leche”. Teníamos siempre que ir con la botella a buscar la leche a un kilómetro y medio de distancia. Y la primera de mis hermanas pequeñas, dijo: “Yo no voy, porque hace frío, está demasiado frío, es imposible”. Y la otra: “Yo no voy”. Yo ya había comprendido que era importante amar; ya había comprendido, antes todavía de nuestro Ideal, y dije: “Hago un acto de amor: voy yo”. Se lo dije a mi madre: “Mamá, voy yo”. Y cogí esa botella, fui a lo largo de ese camino hacia el lugar donde debía ir, y a mitad de camino… allí fue… tuve como la impresión, una simple impresión, pero era como si el Cielo se abriera, y sentí dentro de mí: “Date toda a mí, date toda a mí” y comprendí que era la llamada. Entonces fui a buscar la leche, volví, estuve callada con todos. Escribí al confesor, y él me dijo: “Venga que hablaremos” Entonces se usaba hacer así: hacer la parte, como se dice, del diablo: decir todas las dificultades. Y me dijo: “¡Ud. se quedará sola! Si quiere consagrarse a Dios quedará sola. Y su hermano y sus hermanas se casarán, y tendrán hijos; Ud. sola!” Yo respondí: “Mientras haya un sagrario, yo no estaré sola”. Y él consultó con una persona, un padre muy anciano, de esos expertos, y me dio el permiso en seguida de consagrarme a Dios inmediatamente, para toda la vida. Y aquel día fui, él había preparado un reclinatorio en una Iglesia; yo debía ir allí, oír Misa. Tenía un misal pequeño, bonito. Y recuerdo que antes de pronunciar: “Soy toda tuya”, comprendí lo que estaba haciendo; era como si detrás de mí cayera un puente: ya no podía volver atrás. Y me acuerdo que me cayó una lágrima. Pero hice mi voto, voto, en definitiva, desposé a Dios. Y después volví a casa, y mi impresión era ésta: te has casado con Dios: espérate cualquier cosa. Y yo estaba en espera de algo grande. No me habría jamás imaginado, naturalmente, un Movimiento como éste, que va más allá de todas las fuerzas humanas. Recuerdo que me habían dicho que pasara en vela la noche anterior, que rezara; pero me parecían prácticas un poco… no muy justas para mí. Estuve un par de horas y después… tenía un crucifijo. Al día siguiente, volviendo a casa, después de este voto, compré tres claveles rojos. Mi madre me dijo: “Pero, ¿a dónde vas?” “A una ceremonia”. Sentía que no era necesario decirlo. En efecto el Evangelio dice que no todos comprenden; solo aquellos que son llamados comprenden. Por otro lado, yo daba clases, daba clases a algunas compañeras, y con ellas enseguida… Me veían tan feliz: “Pero ¿qué tienes Chiara, que tienes? Entonces les conté y ellas: “Nosotras también”. Y poco a poco se prepararon: así comenzó el Movimiento. Pero mientras tanto, con mi voto, fue puesta la primera piedra, sólida, para siempre”. Extraído de “Cara a cara – Chiara Lubich y Sandra Hogget” (1º Parte) Rocca di Papa (Roma), 18 de abril de 2002

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a la Newsletter

Pensamiento del día

Artículos relacionados

Tiempo de la Creación

Tiempo de la Creación

Este año también llega el Tiempo de la Creación, la celebración cristiana anual para rezar y responder juntos al grito de la Creación.

Chiara Lubich: más allá de la naturaleza

Chiara Lubich: más allá de la naturaleza

El 7 de febrero de 1971 Chiara Lubich escribía este pensamiento en su diario. Allí hablaba de la experiencia profunda de la proximidad con los hermanos y hermanas que sufren.

Consentimiento de Cookies con Real Cookie Banner
This site is registered on wpml.org as a development site. Switch to a production site key to remove this banner.