Foto: Federico Patti
En presencia de autoridades civiles y religiosas de la capital de Sicilia, con expositores del mundo de la cultura y de la información, se desarrolló el Congreso ecuménico “Juntos en la Caridad, desde el Diálogo a la Cooperación”. Los protagonistas fueron varios Pastores y responsables de distintas Iglesias históricas y de otras iglesias de reciente fundación, junto con
María Voce y Jesús Morán (presidente y copresidente de los Focolares). He aquí algunos fragmentos de la intervención de María Voce
: “Este Congreso bajo el lema “Juntos en la caridad, del Diálogo a la Cooperación”, es singular y nuevo en su género: aunque no se centra de manera explícita en el diálogo ecuménico, quiere crear las condiciones para ello trabajando juntos como Iglesias a partir de las relaciones personales construidas a lo largo del tiempo entre los miembros de las mismas. El Congreso pretende ser, así, una plataforma desde donde relanzar y valorizar esta reciprocidad, un espacio de reflexión y de estímulo para trabajar juntos por el bien de la humanidad. Veo en este especial compromiso de nuestras Iglesias, una respuesta concreta a uno de los imperativos de la declaración de la Comisión internacional luterano-católica, Del conflicto a la comunión (de 2013), confirmado sucesivamente por católicos y luteranos en Lund, el 31 de octubre de 2016.
Foto: Federico Patti
Es una llamada a “dar testimonio juntos de la misericordia de Dios en el anuncio del Evangelio y en el servicio al mundo”. El punto de partida tiene que ser, pues, el de la unidad y de la comunión, para testimoniar juntos la fe en Cristo y prestar un servicio útil a toda la humanidad. ¡El mundo espera este testimonio nuestro! […] ¿qué puede ofrecer la espiritualidad el Movimiento de los Focolares, llamada también “espiritualidad de la unidad” o “de comunión, para la realización de este objetivo? Dios utilizó con
Chiara Lubich, fundadora de nuestro Movimiento, y con sus primeras compañeras desde 1943, una especie de pedagogía divina, enseñándoles paso a paso como realizar la unidad. Ante el desmoronamiento de todos los ideales, incluso de los más sublimes, las llevó a descubrir que el único que no pasa es Dios y Él es Amor. Para responder a su Amor, ellas quisieron vivir al pie de la letra las palabras de Jesús y Él mismo les enseñó que todos los hombres son hijos de un único Padre y, por consiguiente, son todos hermanos unos de otros. Al identificarse con cada criatura, Jesús les explica que hay que amar a cada prójimo, sin distinción, con hechos. Pero si las dificultades, los obstáculos, los dolores no faltan en el camino, Jesús le desveló a Chiara el secreto para transformar cada dolor en una nueva vida. Si nos unimos a Él, cuando crucificado y abandonado tomó sobre sí todos los males y divisiones de la humanidad para redimirla, experimentaremos que en nosotros renace la fuerza y la luz para recomenzar a amar siempre. Además, si este amor lo viven dos o más, se hace recíproco, actuando así el “ámense unos a otros como yo les he amado” (Cf.
Jn 15, 12). Sucede entonces que Jesús se siente atraído por este amor y viene a establecerse en medio de esos “dos o tres reunidos en su nombre” (Cf.
Mt 18, 20). Es así. Es Jesús mismo presente en medio de nosotros el que puede hacer de todos “una sola familia cristiana, una familia que nadie podrá separar, porque es Cristo quien los une a todos” Esta presencia suya entre cristianos de Iglesias diferentes ha abierto desde hace años un nuevo tipo de diálogo: el diálogo de la vida, el diálogo del pueblo, que incluye a todo el pueblo de Dios, laicos y responsables de las Iglesias, actuando como levadura en el gran Movimiento ecuménico para despertar y hacer crecer en los cristianos el deseo de la unidad. […] Si el mundo encuentra a Jesús presente entre nosotros por el amor recíproco, la fe renacerá en muchos, cambiará el modo de pensar y de comportarse, la búsqueda de la paz y de soluciones de justicia vencerá y florecerá el compromiso la solidaridad entre los pueblos. […] Mi deseo es que juntos podamos seguir caminando con Jesús entre nosotros “para que el mundo crea”.
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