En Italia y en muchas partes del mundo se siguió con gran participación el filme de TV “Chiara Lubich, el amor lo vence todo”. Lo que impresionó a muchos es la coherencia y la fidelidad con la que Chiara siguió su propio camino. Referimos un texto en el que ella misma revela el centro del cual que comenzó todo. [La carta a los Hebreos] nos dice: “Corramos con perseverancia en la carrera, teniendo fija la mirada en Jesús” (Cf. Hb 12,1-2). La carrera de la vida es a menudo una carrera de obstáculos: existen pruebas, existen los más variados sufrimientos. Por ello debemos tener mirada fija en Jesús, mejor dicho, en Jesús Abandonado. Y esta vez quisiera decir precisamente una palabra sobre todo a esas personas – y tengo presentes a algunas – que están pasando pruebas espirituales o físicas y decirles: “Miren a Jesús Abandonado y encontrarán la respuesta”. Jesús Abandonado es, en efecto, el modelo de cómo se superan las pruebas. Un aspecto de Jesús Abandonado, y tal vez uno de los más dolorosos, es cuando una persona que ha impregnado toda su vida espiritual de la fe en el amor de Dios, se siente por ciertas circunstancias – como abandonada por Él. Pues bien, también aquí, también en esta situación, tiene que mirar a Jesús Abandonado. ¿Acaso Jesús no había dicho que todos lo habrían abandonado pero que el Padre siempre estaría con Él? Sin embargo, en el abandono se verifica lo contrario: el Padre parece abandonarlo. Es tremendo, es trágico. Pero Jesús ¿qué hace? Lanza un fuerte grito, pero después se abandona nuevamente en las manos del Padre. Así tenemos que hacer también nosotros en estas circunstancias. Son momentos, pienso, que valen mucho delante de Dios. Jesús con su abandono dio cumplimiento a la Redención. Nosotros, con el nuestro, unido al suyo, realizaremos nuestra purificación y quién sabe a cuántas almas podremos ayudar. Jesús Abandonado es realmente la solución de cada problema. En Él nunca encontraremos desilusiones, sino más bien la explicación de todas nuestras pruebas. Entonces ¡ánimo! La mirada fija en Él para superar cada obstáculo en la carrera de nuestra vida.
Chiara Lubich
(De una conferencia telefónica, Mollens (CH), 14 de agosto de 1986) Extraído de: “Miren a Jesús Abandonado y encontrarán la respuesta”, en: Chiara Lubich, Juntos en camino, Ciudad Nueva, Buenos Aires 1988, pp. 171-172.
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