Foto: P. Gábor
“Ustedes transforman desiertos en bosques”. Lo afirmó el Papa Francisco dejando de lado el texto que tenía preparado para esa ocasión y despertando el entusiasmo y la conmoción de los miles de personas que, en la tarde del domingo 24 de abril, vieron el auto del Santo Padre que entraba de sorpresa en el “
Villaggio della Terra”, (Aldeas por la Tierra), la manifestación organizada por el Movimiento de los Focolares de Roma con Earth Day Italia, en la zona verde de la Capital: el “Galoppatoio de Villa Borghese”.
De forma inesperada llegó el Papa acogido con mucho afecto por familias, jóvenes y personas de todas las edades que desde el viernes 22 de abril participan en los eventos que se realizan en el “Villaggio”. Los temas tratados tienen como centro la tutela del Planeta, de la Legalidad, del Diálogo Interreligioso y de la Solidaridad.
Donato Falmi y Antonia Testa, responsables del Movimiento de los Focolares de Roma, junto con Pierluigi Sassi, presidente de Earth Day Italia recibieron al Santo Padre desde el palco del Villaggio que estaba decorado a tono con el tema que estaban tratando. Falmi introdujo al Papa en la experiencia de la
Mariápolis 2016, que tiene como título “Vivir juntos la Ciudad”, subrayando en especial tres palabras-guía, a menudo repetidas por Francisco y adoptadas como palabras inspiradoras del Villaggio: “misericordia”, “ternura”, “diversidad como riqueza”. Antonia Testa expresó la colaboración que se estableció entre el Movimiento de los Focolares con Earth Day Italia y explicó que en particular el programa de la Mariápolis quiso lanzar una mirada sobre Roma, a su pobreza pero también al “mucho bien” que de forma silenciosa pero incisiva se está realizando cotidianamente en su tejido social.
Foto: Thomas Klann
El Presidente de Earth Day Italia, Pierluigi Sassi, explicó al Papa Francisco que el camino para llegar a este “Villaggio” partió justamente desde la
“Laudato si” y de la “Marcha por la Tierra” que la asociación había organizado, involucrando a más de 130 realidades en vista de la firma de los “Acuerdos sobre el Clima”, COP21. El Papa Francisco escuchó los intensos testimonios de los participantes en la Mariápolis – algunos “emotivos e impresionantes” hechos de solidaridad vividos en el mundo carcelario y con los emigrantes; iniciativas de los jóvenes en favor del desarme, sobre el valor de la legalidad y contra el juego de azar. Sassi concluyó subrayando el significado del partido de fútbol que se jugará en el Villaggio entre la “Liberi Nantes” –equipo formado enteramente por refugiados– y el equipo formado por los estudiantes universitarios de la LUISS.
“No tengan miedo del conflicto que comporta riesgo y oportunidad –dijo Francisco–. Conocer es un riesgo para mí y para la persona a la que me acerco. Pero nunca, nunca, nunca darse vuelta para no ver. Acercarse al otro, tomarlo de la mano, ir a secar las lágrimas…. así desde el desierto nace la sonrisa”. “Les doy una tarea para hacer en casa –concluyó el Papa
–.
En la calle falta la ternura. Cada persona está encerrada en sí misma. Falta la amistad. Al centro del mundo hoy existe el dios dinero, sin embargo la palabra clave para que el desierto se convierta en bosque es ‘gratuidad’. ¿Cómo? Siempre teniendo conciencia de que todos tenemos que ser perdonados…Trabajar juntos, respetarnos, así se produce el milagro del desierto que se convierte en bosque. Gracias por todo lo que hacen”. Antes del saludo final, un joven le regaló a Francisco el “
Dado de la tierra”, un cubo que enseña a los jóvenes, como en un juego, los principios de la tutela de la Creación.
Papa Francisco a la “Aldea por la Tierra”
Notas de prensa
Flickr photostream – Thomas Klann https://vimeo.com/164229191
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