Foto © Donald Dsouza
«Partí esperando encontrarme con un misterio. Regresé con la impresión de haber encontrado un misterio más grande de lo que pensaba». «Los sentimientos de estas primeras horas: por un lado un gran deseo de absoluto, un deseo de interioridad: después, un fuerte amor por el pluralismo y no tener miedo de la diversidad; finalmente la belleza de la gente, especialmente de los jóvenes como futuro». Son las primeras impresiones espontáneas, durante la
Conexión CH del 13 de febrero, de María Voce y Jesús Morán, presidente y copresidente del Movimiento de los Focolares, a su regreso de un largo viaje por
India para visitar las comunidades esparcidas en este inmenso país asiático.
Fue un viaje complejo, que duró un mes, recorrieron 16.000 Km en 13 vuelos, con etapas en Nueva Delhi, Bangalore, Coimbatore, Trichy y Mumbai. Un sub-continente caracterizado por el
diálogo interreligioso que el Movimiento de los Focolares lleva adelante desde que está presente en el país, es decir desde los años 80’s. Los caminos que se abrieron en el 2001 y en el 2003 en los dos viajes de
Chiara Lubich a
Mumbai y
Coimbatore, a lo largo de los años han llevado a una relación creciente, tanto con académicos como con gandhianos. Quienes se reunieron juntos también en algunos momentos para compartir experiencias, como en los simposios del 2002 y del 2004 en Roma y en el 2011 en India. Se han desarrollado dos filones con características propias, dando vida a tipologías de diálogo diversificadas aunque caracterizadas por el mismo espíritu. De hecho para ambas es verdadera la definición dada en el 2001 por algunos amigos hindúes que describieron el diálogo entre los Focolares y el mundo hindú como un
“diálogo de corazones y mentes”. En el 2001 en Mumbai, Chiara le decía a un grupo de hindúes:
«Vine a India sobre todo con el deseo de escuchar, de aprender de ustedes, de abrir posiblemente un diálogo cordial con ustedes, en quienes veo a tantos hermanos y hermanas». Y a quien le preguntaba sobre qué actitud asumir para dialogar, Chiara respondía:
«Nosotros apuntamos a la así llamada “regla de oro” que está presente en todas las religiones, también en el hinduismo: “no hacer a los demás lo que no quisieras que hagan contigo». Y en una entrevista concedida en esos mismos días para la Radio Vaticana:
«Dialogar significa primero que nada ponerse en el mismo plano, no tener ideas a priori, de ser mejor que los otros y abrirse a escuchar lo que el otro tiene dentro, poner de lado todo para entrar en el otro. Después pedir naturalmente al otro que nos escuche. Y en el conjunto se encuentran los elementos comunes que se tienen y nos ponemos de acuerdo para vivir juntos. Esto es el diálogo concreto». CSC Audiovisivi – All rights reserved
En la primera fase del viaje, en Delhi, tuvo lugar un interesante e intenso congreso
en el India International Centre, en el que participaron unas sesenta personas de distintos credos y culturas. Fue moderado por el
Sr. Merchant, distinguido representante de
la comunidad Baha’i en la capital de India, y la Dra. Vinu Aram, directora del
Shanti Ashram de Coimbatore, el programa pretendía ofrecer respuestas plurales a los desafíos que el diálogo está llamado a afrontar hoy:
‘La relevancia del diálogo en la sociedad de hoy”, fue el título de la tarde, durante la cual se presentó la experiencia del Movimiento de los Focolares en el campo del diálogo, que fue la primera de las dos intervenciones clave del encuentro. En ella
María Voce y
Jesús Morán afrontaron, a la luz de la sociedad hodierna, el tema de la
tensión hacia el camino hacia la unidad –que parece ser uno de los elementos que caracterizan nuestra época- y
la tendencia a defender y caracterizar las respectivas identidades. Precisamente en esta tensión típica de los procesos de globalización y, al mismo tiempo, que ve el mundo cambiar rápidamente debido al flujo migratorio y a los conflictos a nivel regional, se sitúa la experiencia carismática de diálogo propuesta por Chiara Lubich que ha abierto caminos de diálogo originales y articulados. María Voce subrayó que la
Regla de oro, presente en todas las culturas y religiones asegura un punto de encuentro que garantiza la posibilidad de poner en práctica lo que Chiara definió como el
arte de amar, una auténtica metodología dialógica.
Jesús Morán, en cambio, presentó el aspecto antropológico del dialogo, definiendo algunas características que revelan una consonancia sorprendente con la experiencia vivida en estos años entre hindúes y cristianos. A lo largo de la tarde, se alternaron otras intervenciones, todas de gran actualidad y profundidad espiritual. Entre ellas la del Prof.
Satyavrat Shastri, famoso experto en lengua sanscrita y de las profesoras
Uma Vaidya y
Shashi Prabhakumar, quienes pusieron en evidencia la analogía que existe entre las escrituras tradicionales del hinduismo – sobre todo el
Veda y el
Upanishad – y el carisma dialógico de Chiara Lubich. Loppiano (Florencia), 7 de febrero de 2001: https://vimeo.com/155648245
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