En la vida puede suceder de todo, situaciones alegres o difíciles, lutos, victorias o derrotas pero podemos afrontar todas las circunstancias siguiendo un único común denominador, la relación con Dios. Las circunstancias serán siempre diversas, pero Él está siempre presente; siempre con nosotros. En aislamiento «Mañana –dijo el médico- la pondremos en aislamiento». Me sentí como una apestada. Sabía que algunos por esta enfermedad habían muerto. ¡Morir! No me daba miedo el dolor, que se sumaba a la última batalla por la vida, sino desapegarme de los míos, era un dolor agudo como una espada en el corazón. No los había saludado. Y ahora… quizás no los volvería a ver. Lloraba. Sin embargo, morir quería decir encontrarme con Jesús a quien amaba. Pero me parecía que el amor de tantos que había dado y recibido aquí en la tierra me sujetaba a acá abajo y que el vuelo hacia lo alto era fatigoso. A ellos los conocía, aquello no lo conocía bien todavía. ¡Sin embargo siempre había tratado de amar a Jesús en cada prójimo, en los parientes, amigos, conocidos y desconocidos «Eres tú Jesús, a quien he amado y encontrado en cada uno, el mismo que –si ahora muero- encontraré». Este último pensamiento lentamente me dio paz. Permanecí largo tiempo aislada, con altos y bajos en la enfermedad, pero casi envuelta por una presencia arcana con la posibilidad de hablar al Único que me escuchaba y que podía escuchar. M. – Italia Mala educación en la escuela No sé si yo he envejecido o si decididamente han cambiado las generaciones. Hablaba de esto con los colegas profesores y todos llegamos a la conclusión de que lamentablemente faltaban las bases de la educación. No sólo era la falta de respeto hacia los profesores, también de parte de los padres de familia que mantenían una actitud de abierto juicio hacia los docentes, sino que se percibía una completa ausencia de atención hacia el otro. En uno de los grupos más difíciles de “digerir”, después de un hecho lamentable, hice presente cómo en cada cultura y tradición existe una norma fundamental para la convivencia: «Haz a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti». Y pregunté a cada uno si les parecía que una norma así era aceptable. Después de un gran silencio empezó a hablar un alumno, después otra… y al final se creó un auténtico diálogo. A partir de aquel día algo cambió, de forma casi imperceptible, pero algo cambió. Una vez más tuve que retractarme. Los jóvenes tienen necesidad de puntos de referencia auténticos y firmes. C. – España Tenía la tentación de emigrar… Siendo especialista en enfermedades infecciosas, debido a la falta de estructuras sanitarias, a la falta de higiene y a los sueldos insignificantes, sentía la tentación de emigrar como muchos de mis colegas. Sin embargo, después de reflexionarlo con mi esposa, decidí seguir al servicio de mis hermanos en nuestro país. Con el apoyo de amigos cristianos en el extranjero, fue posible construir una estructura sanitaria completa para un laboratorio de análisis y garantizar medicamentos para los más pobres. Además del desarrollo de actividades productivas para mejorar la alimentación básica, intentamos asegurar también un apoyo psicosocial a los enfermos y a sus familias. M.- República Democrática del Congo
A cargo de Stefania Tanesini
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