Del 25 al 27 de febrero de 2022 más de 3000 chicos dieron testimonio de la fraternidad universal a través de acciones locales y globales, desarrollando una ciudadanía activa. El compromiso en los grandes retos del planeta, como la paz, el medio ambiente y la lucha contra el hambre y la pobreza. Ganas de estar juntos, encontrarse para construir la paz, vivir la fraternidad universal, hacer acciones en favor del ambiente y por los sectores más vulnerables de la sociedad. Tres días, del 25 al 27 de febrero en los cuales los Gen3, los adolescentes del Movimiento de los Focolares, vivieron el laboratorio planetario Hombre Mundo. Más de 3000 chicos en más de 600 puntos esparcidos por el mundo vivieron acciones concretas y se conectaron por video-conferencia online para dar testimonio del mundo unido. Además, a través de las redes sociales de teens4unity pudieron compartir videos y fotos de sus experiencias. Fueron muchas las declaraciones de paz y solidaridad. Entre ellas, la de los Gen3 siberianos, desde la ciudad de Krasnojarsk en Russia. Durante su Hombre Mundo enviaron un mensaje: “nosotros vivimos por la Paz”. Un mensaje cargado de esperanza sobre todo en estos días de conflicto entre Rusia y Ucrania. El programa del laboratorio planetario se dividió en tres etapas. 25 de febrero: nuestro estilo de vida es el arte de amar: ¿cómo lo hemos vivido y lo podemos vivir durante la pandemia? ¿Cómo seguir amando en el mundo virtual de las redes sociales? “Hemos comprendido –cuenta Samira de Congo– que tenemos que aceptarnos recíprocamente a pesar de nuestras diferencias, que son una enorme riqueza. Es una manera de promover los valores y al mismo tiempo desterrar los anti-valores”. Y Élise de Francia: “durante un encuentro nos impactó mucho ver algunas cifras sobre la mortalidad infantil en el mundo, sobre todo a casusa de la falta de agua potable. Entonces organizamos un concierto para recolectar fondos para la perforación de un pozo en Camboya, que proveerá de agua limpia a unas doce familias para toda la vida”. El 26 de febrero los chicos profundizaron su compromiso en la ecología integral y en el Objetivo “Hambre Cero”. Mejorar eficazmente la salvaguarda del planeta y reducir drásticamente el hambre y la pobreza, hasta hacerlas desaparecer. Entre las varias experiencias que se contaron, mencionamos la de los Gen3 de Austria, sobre un proyecto de reforestación. “El dinero invertido para realizar el proyecto de los árboles lo recolectamos durante el torneo Fair play que se llevó a cabo en Viena –cuentan–. El tema era ‘Fair play contra el cambio climático’. Ese día participaron alrededor de 120 jugadores y 100 colaboradores. Con el dinero recolectado conseguimos comprar alrededor de unos 1500 árboles”. El 27 de febrero estuvo dedicado a la belleza del encuentro entre los pueblos y el compromiso común por construir un mundo de paz y unidad. Una conexión mundial en video-conferencia live permitió a más de 3000 chicos, conectados en 600 puntos, encontrarse y rezar por la paz. Luego se contaron muchas experiencias de paz y de unidad a pesar de las numerosas dificultades. Como la de una chica de Myanmar, país que vive una situación política muy difícil. Muchas familias tienen que dejar sus casas y refugiarse en los centros de acogida. Ella quería fuertemente poder hacer algo por ellos. “Entonces me puse a disposición para ayudar a los refugiados que habían sido recibidos en una iglesia. Por más que estaba muy cansada creía que Dios estaba conmigo, me miraba y me daba la fuerza para ir adelante y ayudar a los demás. Ahora puedo decir que fue un período maravilloso y precioso para mí, del que guardo un recuerdo inolvidable”. En el Líbano, en cambio, Maria Sfeir, embajadora de paz del Medio Oriente junto con Fouad Sfeir contaron cómo “hemos incorporado la cultura de la paz, educando a nuestros niños y criándolos con los buenos valores del amor y del dar para construir una sociedad mejor, en un ambiente de no violencia y justicia”. Entre las muchas intervenciones, destacamos también la del Gen Rosso, conectado desde la isla de Lampedusa, Italia, famosa por la acogida a los migrantes: “Estamos en Lampedusa para sostener a estas maravillosas personas que reciben y acogen a quienes por la guerra, el hambre o la violencia están obligados a dejar su propia tierra. Lampedusa es una isla de fraternidad, puerto abierto, gente que mira al horizonte y se lanza al mar para llegar hasta los que están a merced de las olas y salvarlos. Lampedusa: lámpara, faro luminoso que dice tierra. Tierra que dice casa. Desde aquí queremos decir: tengamos siempre abiertas de par en par las puertas de nuestro corazón”. Luego el mensaje de Margaret Karram presidente de los Focolares: “El laboratorio ustedes lo han construido con su testimonio de vida –afirma–. (…) No se sientan solos, sepan que el Movimiento en todo el mundo está con ustedes y los sostiene. (…) A menudo yo también me siento impotente frente al mal del mundo: guerras, injusticias, destrucción de la naturaleza. En estos momentos me ayuda hablar con Dios. Me da fuerza y valentía saber que él está con nosotros. La certeza de su amor reconforta mi corazón, me hace capaz de amar, de perdonar, de tender la mano para construir la unidad con los que encuentro día a día. Siento que sólo así puedo tomar la iniciativa en ser una artesana de paz”.
Lorenzo Russo
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