El 8 de febrero es la Jornada mundial de oración contra la trata de personas. Este año 2002 una maratón de oración online empezará en Oceanía y dará la vuelta al mundo para terminar en Norteamérica. El compromiso de los Focolares para contrarrestar este fenómeno. “Hay mucha prostitución en nuestro barrio, pero la invitación del Papa a ir a las periferias existenciales en busca de los más vulnerables, necesitados y olvidados, nos ha impulsado a acercarnos a quienes se prostituyen, para acompañarlos, estar cerca de ellos, hacerles sentir que los queremos como personas”. Laura Diaz, voluntaria del Movimiento de los Focolares, es una de las ocho mujeres del grupo “Juntas en camino” que nació en 2013 en la parroquia de la Santa Eucaristía, en el barrio Palermo de Buenos Aires, Argentina que se ocupa todos los días de cuidar a quien se prostituye para contrarrestar el fenómeno. “En este servicio nuestro –prosigue– recibimos más de lo que damos. En nosotros algo ha cambiado: nuestra mentalidad, nuestro acercamiento a ellos sin prejuicios. Este cambio se dio también en varias de nuestras familias. Nos relacionamos con ellos mirándolos como personas cuya dignidad ha sido violada pero que les puede ser devuelta”. Éste y otros testimonios de más de 30 países serán contados el 8 de febrero de 2022, durante la maratón de oración online –que tiene como título “La fuerza del cuidado”– organizado en ocasión de la Jornada mundial de oración y reflexión contra la trata de personas. Siguiendo los distintos husos horarios –de las 9.00 a las 17.00 (CET)– la maratón empezará en Oceanía, Asia y Medio Oriente, para pasar luego a África, Europa, Sudamérica y concluirá con Norteamérica. Será transmitido en directo streaming en cinco idiomas (francés, inglés, italiano, portugués y castellano) en la página de la jornada. www.preghieracontrotratta.org
Marcela Villares, focolarina que vive en Argentina, también está comprometida todos los días en contrarrestar el fenómeno de la trata. Trabaja con los Obispos de la Comisión Episcopal para los Migrantes y los Itinerantes de la Conferencia Episcopal Argentina, en donde coordina el área del tráfico de seres humanos. “Hemos descubierto la importancia de trabajar para formar sobre estos temas a niños y adolescentes –cuenta–. Desde hace varios años ofrecemos una formación sobre temas relacionados con la trata de seres humanos a distintas diócesis del país, trabajando sobre todo en los colegios. Los frutos han sido muchos, sobre todo en los niños y en los jóvenes, en donde ya se siente que la semilla se lanzó; y en los docentes y directores que la han tomado como un eje pedagógico que hay que continuar en el tiempo”. El resultado de estas experiencias ha sido un librito con actividades didácticas y juegos para chicos desde los 6 hasta los 17 años. “Este años en una diócesis del norte de nuestro país, en el límite con la provincia de Salta, y por lo tanto muy sensible a este tipo de crímenes –sigue explicando Marcela–, gracias a un grupo de amigos de la Asociación Mundo Unido (Amu) de Luxemburgo, hemos podido formar y financiar material para cuatro colegios. El vicario para la educación nos pidió extender la formación a otras escuelas católicas y ha invitado a otros directores de colegios públicos”. Después de esta experiencia en Orán, Marcela y su equipo fueron contactados por varios medios de comunicación argentinos y el Presidente del Círculo de Periodistas pidió que se pudiera encaminar la formación para periodistas, médicos y enfermeros de los hospitales de la zona, para las personas relacionadas al transporte y también una universidad pidió que se hiciera una conferencia. “La pandemia ha aumentado el negocio de la trata, las condiciones de vulnerabilidad para las personas de más riesgo y las desigualdades entre hombres y mujeres –declara la Hermana Gabriela Bottani, coordinadora de la Jornada mundial contra la trata–. Todo ello se afronta con valentía. Nosotras mujeres, por lo tanto, tenemos que asumir un rol de protagonistas para promover un sistema económico nuevo, fundado sobre la fuerza del cuidado. La violencia causada por la explotación puede ser transformada con gestos de cuidado y de solidaridad”. La maratón de oración del 8 de febrero de 2022 está coordinada por Talitha Kum, la red internacional anti-trata de alrededor de 3000 religiosas, amigos y colaboradores en todos el mundo, y está promovida por las Uniones Internacionales de las Superioras y de los Superiores Generales, conjuntamente con la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral, Caritas Internationalis, la Unión Mundial de las Organizaciones Femeninas Católicas, el Movimiento de los Focolares, el Jesuit Refugee Service y muchas otras organizaciones en todo el mundo.Lorenzo Russo
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