Canta la esperanza y el deseo vivo en las nuevas generaciones de arremangarse para construir el futuro, sin rebajarse en comprometer el propio ideal de vida: éste es el pentagrama de MariTé, joven cantante soul y afro pop, guitarrista italiana, autodidacta , hija de padres congoleses. Es la ganadora de la edición 2013 de la sección musical, del premio “La Bella e La Voce”, entregado en Saint Vincent.
En una entrevista para Africa News responde algunas preguntas:
MariTè, ¿puedes decirnos algo de tu música?
El trío que integro prefiere una mezcla entre soul y música africana, diría Afro-Soul. Ahora me estoy acercando al Evangelio. Dirijo un coro de 30 voces, y retomé una antigua pasión mía, el Rhythm and blues, pero siempre con raíces africanas.
¿Hay algo en particolar que inspira tu arte en particular?
Saco inspiración de todo lo que me rodea. Soy cantautora y los textos de mis canciones expresan cosas que vivo. Mi inspiración proviene de la vida cotidiana: un hecho de la actualidad que tal vez me ha impresionado de forma particular, el encuentro con una persona, etc.
¿Cuáles son los obstáculos que encuentras más a menudo en tu carrera como cantautora?
No es siempre fácil para una mujer. Se puede tener la oportunidad de realizar trabajos importantes, de gran visibilidad, pero a cambio de algo. Rechazar el trabajo para ser fiel a mis valores es un gran desafío. A veces cuesta, pero creo que es también una meta alta: demostrar que es posible cantar, tocar y bailar, sin bajar a compromisos.
¿Cuál es tu mensaje a los jóvenes de la segunda generación, es decir, los nacidos en Italia de padres emigrados?
Creo profundamente que las segundas generaciones son el puente entre su país de origen y el país de nacimiento. Es importante formarse, estudiar, para poder convertirse en una valiosa contribución para nuestros países de origen y al mismo tiempo, ayudar al país donde hemos nacido a que se abra cada vez más a las segundas generaciones. Estas son parte integrante, viva y pujante del país. Cuando pienso en mi persona y en el hecho de que también yo soy un miembro de las segundas generaciones, estoy muy orgullosa. Amo a mis dos países y estoy feliz. Siento el honor de poder llevar la bandera de las dos culturas.
Y agregamos otra pregunta:
Vivir la espiritualidad de la unidad, ¿influye en tu modo de concebir el arte y expresarlo?
Conozco a Chiara Lubich y al Movimiento de los Focolares desde que soy pequeña. Cuando tenía 20 años asistí a un congreso para artistas en Castel Gandolfo que me dio mucha luz. Le escribí a Chiara para agradecerle, porque sentía que había comprendido mi “misión”. La música, mi voz son un don que Dios me dio y que quiero poner a disposición para dar mensajes de unidad. Yo canto fuerte la esperanza que hoy parece escondida detrás de la vida superficial. Los jóvenes no debemos y no podemos desalentarnos. Somos nosotros los que creamos nuestro futuro. Y para hacerlo mejor debemos arremangarnos.
Mira el video http://www.youtube.com/watch?v=ooCiwDvV2ss
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