El Sínodo sobre la Sinodalidad comenzará el próximo 4 de octubre en el Vaticano hasta finales de mes. Entre los invitados especiales se encuentra Margaret Karram, presidenta del Movimiento de los Focolares. Estamos en el umbral de la etapa universal del Sínodo 2021-2024 sobre la Sinodalidad. El sábado 30 de septiembre de 2023, la Plaza de San Pedro en Roma (Italia) reunirá a miles de personas de diversas Iglesias cristianas para la Vigilia Ecuménica “Juntos – Encuentro del Pueblo de Dios”, promovida por la Comunidad de Taizé en colaboración con la Secretaría del Sínodo de los Obispos, el Vicariato de Roma, el Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. Los protagonistas de este acontecimiento serán los jóvenes. Al término de este momento de oración y celebración, los 464 participantes en la asamblea sinodal se trasladarán a Sacrofano, cerca de Roma, para un retiro espiritual hasta el 3 de octubre. Regresarán al Vaticano para la solemne inauguración del Sínodo con la misa celebrada por el Papa Francisco el miércoles 4 de octubre. Inmediatamente después, los cardenales, obispos, religiosos y laicos que participarán en el Sínodo comenzarán sus trabajos en el Aula Pablo VI. Serán cuatro semanas en las que los miembros realizarán asambleas plenarias, círculos menores, una peregrinación, momentos de oración y momentos litúrgicos hasta el 29 de octubre. La presidenta del Movimiento de los Focolares, Margaret Karram, que se encuentra entre los 9 invitados especiales, ha enviado un mensaje a todos los miembros del Movimiento en el mundo, expresando sus sentimientos por esta etapa histórica de la Iglesia católica: “No les escondo la emoción que siento, sobre todo la gran alegría de poder participar personalmente en este momento de gracia, consciente de que llevo conmigo a todos y cada uno de ustedes del Movimiento de los Focolares y de que esto es también una gran responsabilidad”. “Estoy segura –continua– de que muchos ya han vivido algunas etapas del camino sinodal en sus iglesias locales y ya han experimentado algunos de los frutos de este proceso como nuevas oportunidades para un diálogo que conduce a una comunión y participación más profunda y amplia. (…) En esta próxima sesión estamos llamados aún más a “caminar juntos” como “pueblo de Dios”, para que esto se convierta en una realidad permanente y cotidiana en nuestra vida para el bien de la Iglesia y de la humanidad”. “Todo esto –añade todavía– ha puesto en mi corazón un gran deseo: el de comprometernos – como Movimiento de los Focolares – a mejorar, a dar un paso más, a fortalecer y perfeccionar nuestras relaciones de unidad, a ser constructores de fraternidad en cada uno de los ambientes en los que vivimos o trabajamos”. Y concluye con un llamamiento a todos para que acompañen “este nuevo y prometedor tiempo de la Iglesia” con la oración: “Por último, les pido lo más importante: ¡rezar! “Sin oración no habrá Sínodo”, dijo el Papa Francisco. Y lo repite el Secretario general, el Card. Grech, animando a todos a orar con fe y seriedad. Se trata de ponerse a la escucha de Dios, con ese recogimiento que Le da espacio y permite que nuestros corazones y nuestras mentes sean iluminados por Su luz. (…) Lancémonos también nosotros como parte del vasto pueblo que reza y ofrece en todo el mundo, para que el Sínodo – cuyo protagonista es el Espíritu Santo– pueda dar el mayor fruto para la humanidad de hoy y del futuro”.
Carlos Mana
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