Numerosas experiencias sobre el “cuidado” por parte de los niños de los Focolares, los gen4. Además de esforzarse por ayudar a los necesitados, les piden a los adultos que se ocupen de todos los niños del mundo que tienen dificultades. Las experiencias concretas de los gen4, los niños del Movimiento de los Focolares, provienen de todo el mundo: en todos los continentes compiten por amor al prójimo, cuidando a los más necesitados. A continuación, presentamos algunos de sus testimonios partiendo de la India. Aquí algunos gen4 han decidido cuidar a los pobres que viven en la calle, preparándoles un plato caliente para la cena. Uno de ellos dice: “Mi mamá y yo solíamos poner los noodles calientes en las tazas, una pasta típica de algunos países asiáticos; mi hermano y mi papá los distribuyeron a los pobres. ¡Hay muchos niños pobres viviendo en la calle! Ahora, todos los viernes, repetimos esta acción”. En Grecia, en cambio, los niños de los Focolares han decidido hacer compañía a los ancianos que han permanecido aislados en las casas de reposo debido al Covid-19. También involucraron a sus amigos, recolectando dibujos con los que crearon un cartel muy apreciado por todos. Pasemos ahora a Corea, donde una gen4 ha decidido donar cabello a niños que tienen cáncer. Después de involucrar a una amiga suya, juntas comenzaron a dejarse crecer el cabello para poder donarlo, felices de ayudar a quienes están padeciendo una enfermedad. Desde Burundi, llega la noticia de que muchos gen4 han recolectado alimentos y los han llevado a un asilo de huérfanos. ¡Estos niños, que tampoco poseen mucho, estaban felices de llevar regalos a sus coetáneos! En Australia, algunos adultos han distribuido alimentos a personas sin techo y a estudiantes con dificultades económicas. La gen4 quisieron dar su aporte preparando postales para acompañar los paquetes que se distribuyeron. En Sudamérica, en Brasil, desde hace unos dos años los gen4 de la Mariápolis Ginetta han recolectado cajas de leche y jugo, colaborando con una ONG que tiene un proyecto llamado “Brasil sin grietas”. Con estas cajas se tapan las grietas de las paredes de las casas, aislándolas y evitando la entrada de insectos y se crean mantas térmicas para las personas sin techo. Otra noticia, de Irlanda: las y los Gen 4 participaron, involucrando a la comunidad local, en una iniciativa lanzada por el Correo irlandés: enviaron postales y pequeños paquetes como obsequio para los ancianos solos. Finalmente, vamos a Portugal: João, de 7 años, después de ver un noticiero que mostraba imágenes de guerra, se preguntó: “Nosotros gen 4, ¿qué podemos hacer?”. Quiso llamar al animador del grupo de los Gen 4. Poco después nació la idea de sensibilizar al mundo político: João y su hermana escribieron conjuntamente un comunicado de los niños a los políticos, maestros y todas las autoridades civiles y religiosas. La declaración dice: “Nuestras leyes hablan de los derechos del niño, pero deberían ser más explícitas al imponer el deber de cuidado. (…) Sabemos que no es fácil (…), pero si le cambias la vida a un solo niño ¡ya valió la pena enviarte este comunicado! ¡Si nos cuidan, nosotros cuidaremos del mundo!”. Una delegación de gen4 acercó el comunicado al lugar donde se celebró la Cumbre Social de la Comisión Europea, en Oporto. Esa misma noche, la noticia se transmitió en un noticiero. La declaración de los gen4, traducida a varios idiomas, se está difundiendo en varios países del mundo.
Laura Salerno
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