Un proyecto de formación continua con cursos para educadores y padres promovido por los Focolares Los primeros cursos comienzan en Italia en 2014, pero ya al año siguiente se repiten en todo el mundo. Son los cursos de capacitación para la protección de menores promovidos por el Movimiento de los Focolares y destinados a educadores y animadores, pero también para padres y la comunidad en general. El objetivo es “hacer red” para fortalecer la capacidad de prevención. “Cuanto más capacitados y sensibles estamos, más podemos prevenir situaciones de violencia”, dice Viviana Colonnetti, psicóloga y psicoterapeuta, miembro de los Focolares de la Comisión para el Bienestar y Protección de los menores y una de las coordinadoras del curso. La hemos entrevistado. ¿Qué visión del niño inspira las actividades de formación del Movimiento? “Es la visión que nos transmitió Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares: el niño en el centro de nuestras actividades es otro Jesús a quien acoger, una persona para ayudar en su crecimiento y bienestar. Es la visión del Evangelio la que lleva a reconocer la dignidad de cada persona y promover la formación integral del hombre”. ¿Qué habilidades se requieren a los adultos encargados de menores? “Es necesario que sean personas con equilibrio afectivo y emocional, capaces de escuchar y empatía, capaces de manejar grupos de niños y eventuales conflictos, que saben cómo trabajar en equipo, a quienes les guste jugar y estar con los niños”. ¿También se ofrecen nociones de tipo jurídico sobre la relación con los menores? “Hay normativas internas que ya están incluidas en las Pautas y son válidas para todo el Movimiento de los Focolares y otros aspectos legales deben adaptarse a cada país. Estas normativas se traducen en buenas prácticas, es decir, en comportamientos positivos y efectivos a seguir, y también indicamos algunos comportamientos a evitar, porque pueden convertirse en situaciones de riesgo”. El curso también trata el tema de la relación con los padres de los menores. ¿Qué tipo de relación se quiere establecer? “Con los padres queremos hacer un pacto educativo, como dice el papa Francisco, para trabajar juntos por el bien del niño, como un solo cuerpo. Por este motivo, al comienzo de las actividades, proponemos a los padres una reunión en la cual estructurar juntos el programa del año, para que los niños puedan recibir de los asistentes/animadores los mismos mensajes que se dan en la familia. Además, ofrecemos a los padres la oportunidad de participar en algunas de las actividades. Tratamos de apoyar a los niños y a los adolescentes en sus dificultades, por eso es importante dialogar y trabajar con los padres”. El curso-básico en sí ¿agota la formación? “Para las personas en el Movimiento que están a cargo del cuidado de los niños, estos momentos educativos son parte de una formación continua más amplia, que se alimenta constantemente de temas relacionados con el tema de los menores. Además, también hemos comenzado a trabajar con los padres y la comunidad, porque hemos entendido que es el tejido el que puede garantizar la prevención de la violencia contra los menores, porque, más allá de las actividades, es la comunidad la que apoya a sus miembros. Y hemos obtenido resultados muy positivos”. Entre los interlocutores del Movimiento también hay instituciones, asociaciones y parroquias. Para ellos ¿se ha diseñado instrumento específico? “El libro ‘Custodiar la infancia’ nace de la experiencia de cursos abiertos a la sociedad, asociaciones, parroquias, centros deportivos y organizaciones interesadas en el tipo de capacitación que ofrecemos con nuestra visión antropológica. Fue publicado el año pasado en Argentina por la editorial Ciudad Nueva, que nos ofreció recopilar todo el material del curso en un volumen para poder llegar incluso a aquellas instituciones que no están en contacto directo con el Movimiento. Cada presentación es seguida por un taller que nos permite hablar con profesionales, educadores y otras personas a quienes no podríamos llegar de otra manera. El libro acaba de publicarse en Brasil y se publicará en Italia en otoño.
Claudia Di Lorenzi
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