Movimiento de los Focolares
El diálogo como un estilo de vida

El diálogo como un estilo de vida

2018-02-02-PHOTO-00000534«El diálogo a 360 grados con todos, también con personas de otras convicciones, se convirtió en la característica de nuestra familia, con los hijos Pietro, Elena y Matteo». Annamaría y Mario Raimondi son un rio que fluye cuando cuentan sobre las innumerables experiencias vividas en su familia orientada al diálogo. Ahora viven en Lecco, pequeña ciudad tranquila del norte de Italia, sobre el lago Como (“que está solo a tres cuartos de hora de Milán”, puntualiza Annamaría). El es profesor de Química-Física de la Universidad de Milán, ella es maestra, ambos están jubilados. Pero sólo “formalmente”. Son muy vivaces y están en plena actividad, además de sus actividades familiares pues tienen ya tres nietos, también trabajan  para la Diócesis, con una función referida al  ecumenismo, y están al servicio de la comunidad de los Focolares del lugar. «Por mi trabajo – explica Mario- viajamos mucho siempre, especialmente a Inglaterra, a París y a USA. Conocimos la comunidad de los focolares de Boston, cuando estaba allá para hacer una investigación. La espiritualidad de la unidad nos abrió el corazón y la mente hacia muchos hermanos de culturas y credos religiosos distintos. Joe, un colega que conocí en París, es uno de éstos que con el correr del tiempo es ya casi un hermano». «En 1975- continúa Annamaria- con los hijos pequeños fuimos alojados en Bristol, en Inglaterra, en la casa de su familia.

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Mario y Joe

Joe era hijo único de una familia judía, su padre era ruso y su madre era húngara, que por causa de la persecución habían escapado de Vienna, donde vivían, y se instaló en Inglaterra. La esposa de Joe, Zaga, hija de un coronel comunista de la ex Yugoslavia, era una mujer de grandes valores humanos y se consideraba atea. Sus cuatro hijos eran de la misma edad que los nuestros. Compartimos con ellos la vida de cada día, los juegos, el trabajo, en el respeto de las elecciones y de los distintos estilos educativos. Cuando volvimos a Milán, donde vivíamos en aquella época, la relación con Joe y Zaga continuó a través de cartas, llamadas telefónicas y muchos viajes de trabajo. Tiempo después Joe quiso acercarse a la fe, encontrando la relación con sus propias raíces. Fue inesperadamente, ya habían pasado 20 años, cuando se le diagnosticó una grave enfermedad. Los médicos dijeron: “Tiene un solo mes de vida” y nosotros corrimos hacia donde él estaba. Durante el funeral, en el que estábamos presentes, uno de sus hijos guió una oración judaica. Lo recordamos como un momento muy conmovedor» «También ahora, después de tantos años – cuenta Mario- la relación con Zaga y su familia continúa. Ella ahora está mayor y no goza de buena salud. A menudo hemos ido a visitarla, por ejemplo en ocasión del casamiento de las hijas y del nacimiento del primer nieto, que no por casualidad, ¡se llama Mario!. Compartimos todas las etapas de la vida: el crecimiento de los hijos, las vacaciones, la investigación científica… Entre nosotros no sólo existía un gran entendimiento humano sino algo mucho más profundo. Cada uno se siente libre de ser sí mismo y entre nosotros circula un amor desinteresado. Zaga, que también se considera no creyente, participó en la ordenación sacerdotal de Pietro, en la profesión religiosa de Elena y (¡tenía una pierna enyesada!), al casamiento de Matteo. Todavía hoy la relación entre nuestras familias continúa, compartiendo momentos sencillos, importantes y profundos». 2018-02-02-PHOTO-00000537«El verano pasado – continúa Annamaría- supimos que un señor inglés de 80 años había sufrido un infarto mientras estaba con un grupo de amigos paseando por el lago de Como. El hospital estaba bastante cerca de nuestra casa. Él y la esposa, no conociendo el italiano, estaban en dificultades. El resto de la comitiva, había regresado a Inglaterra. Durante su estadía en el hospital, que duró dos semanas, fuimos a visitarlo cada día, ayudándolo a comunicarse con los médicos, a encontrar un alojamiento para la esposa en el convento de las hermanas que vivían cerca del hospital, los ayudamos en las cosas cotidianas como si nos conociéramos desde siempre. Les llevamos la Palabra de Vida y compartimos momentos sencillos pero intensos. Cuando se volvían a su país, los acompañamos al aeropuerto. Fue allí que Antony, así se llama el esposo, nos dijo: “¿Les puedo dar una bendición?”. En ese momento descubrimos que era un ministro anglicano. El recuerdo de ese saludo tan especial está siempre con nosotros. Volviendo a Londres, Antony y su esposa, ya en estrecho contacto con la comunidad de los Focolares, nos agradecen todavía hoy recordando aquel momento con gratitud». Chiara Favotti

Una editorial, una feria del libro, una comunidad

Una editorial, una feria del libro, una comunidad

20180102-01Pisa es conocida en todo el mundo sobre todo por su “Plaza de los Milagros”, que es “patrimonio de la Humanidad” de la UNESCO, en donde está la célebre Torre inclinada. Desde el 2003, en la ciudad toscana, todos los años tiene lugar el Pisa Book Festival, la feria nacional del libro que reúne a editores, escritores, traductores, ilustradores y artistas italianos y extranjeros. Es un espacio ideal que favorece el intercambio de ideas, propuestas innovadoras, libros y revistas de calidad, pero también hay talleres de redacción, seminarios, ‘reading’ y espectáculos. También este año la Editorial Città Nuova, apoyada por la comunidad del lugar, estuvo presente. «Por quinto año consecutivo participamos en la Pisabook, una edición realmente especial por la variedad de eventos y de personalidades involucradas  – explican Rita y Francesco, a nombre de todos -. Por primera vez tuvimos la posibilidad de animar un taller en el espacio Junior, donde trabajamos y jugamos con BIG y ‘las emociones’». Cop_BIG_2018_01_GENNAIOBIG, Bambini in Gamba, (Niños geniales) es una revista mensual en italiano, editada por el grupo editorial Cittá Nuova, pensada y dirigida a los más pequeños. Entre las propuestas de la revista hay un kit para educadores, útil para profundizar las emociones de sorpresa, miedo, disgusto, rabia, tristeza y felicidad, con niños de menos de 10 años. «Durante la Feria, fuimos a una escuela de la periferia de la ciudad, desde donde habría resultado imposible acompañar a los niños a la sede de la Pisabook. Todos fueron invitados a ser protagonistas de BIG y ahora las maestras se quieren suscribir a la revista». Entre las propuestas de Cittá Nuova en la Feria, estaba también el relato autobiográfico de Salvatore Striano. Una historia de rescate y trasformación, de despachador de droga en un barrio periférico y peligroso de una ciudad del Sur de Italia, a actor y escritor. En el ínterin diez años de cárcel entre Madrid y Roma. Una vida “salvada” gracias a los libros y al teatro, pero sobre todo a personas justa encontradas en el momento junto. En su novela autobiográfica (Giù le maschere, Abajo las máscaras), Città Nuova, 2017) un grupo de adolescentes desadaptados y rebeldes de un orfanato descubre su pasión por el teatro y encuentra en las tablas del escenario un camino de rescate y redención. Una historia delicada y profunda que enseña mirar la vida, cada vida, sobre todo la de los jóvenes y de los chicos más vulnerables, con ojos de esperanza. En las tres numerosas presentaciones del libro y en los momentos libres, explican Rita y Francesco, «se creó enseguida un feeling entre todos: Striano se abrió y nos contó munchos episodios de su difícil vida. Quedó impresionado especialmente por los jóvenes presentes, que los invitaron a Nápoles a un espectáculo de ellos, como huésped. Al final comentó: “Si mis amigos que están presos pudieran ver sus ojos, sus sonrisas… cambiarían de vida”». Con los numerosos chicos de las escuelas, que se habían preparado al encuentro leyendo el libro, el autor de Cittá Nuova construyó un diálogo profundo «que anuló las distancias, haciendo que todos se sintieran como en la sala de su casa». Ahora los estudiantes se involucraron en un proyecto escolar que tiene programadas algunas iniciativas dentro de la cárcel. «Viendo que después muchos se quedaron en el stand y no se iban, le hizo decir a Salvatore que nunca había hecho una experiencia así y que quiere seguir escribiendo con Città Nuova». «Lucia Della Porta, creadora y directora de la Pisabook, ¡no terminaba de agradecernos por haber contribuido al éxito de la manifestación! Pero nosotros en cambio le agradecimos a ella por habernos dado tanta confianza. Por el stand pasaron muchas personas, estrechamos muchos contactos, tratamos de dar nuestro testimonio. Y desde el punto de vista económico fue un éxito». Para la comunidad del lugar – concluyen –  Città Nuova ahora es todavía más “nuestra” editorial.  

La huella de Noel

La huella de Noel

EmmanuelDeJesusNoel era un “artista gráfico”, y tenía su marca inconfundible. Sus predilectos eran Miguel Ángel, Van Gogh, Gaudí. Tenía un talento precoz para el dibujo  que le permitió la creación de un estilo moderno, personal, basado en el conocimiento de los grandes maestros del pasado. Emmanuel, que todos llamábamos Noel, trabajaba codo a codo con los jóvenes de su ciudad, prestando la luminosidad, inventiva y creatividad que poseía para la preparación del Genfest 2018 que reunirá en Manila a 10.000 jóvenes de todas partes del mundo. El 2 de septiembre pasado, se durmió y no volvió a despertar por una inesperada complicación de las apneas nocturnas de las que sufría. Los chicos y los jóvenes del Movimiento de los Focolares en Filipinas lo consideraban como un coetáneo más que un adulto. Ahora ellos, recibiendo su legado, cuentan con su ayuda para seguir adelante. Grace, Paul, Lela, Paula, Edith y otros de sus amigos nos escribieron, contándonos quién era Noel, para todos ellos. «Se donaba a si mismo sin medida y sin esperar nada a cambio. Estaba siempre en movimiento desde pequeño: a los dos años, llegando por primera vez a la Mariápolis, corría y se trepaba por las paredes también durante los encuentros. Generoso por carácter, a los seis años regaló unas zapatillas recién compradas para colaborar con una colecta de prendas de vestir, organizada luego de que un terrible incendio asolara la zona. Cuando le preguntaron el porqué de su gesto, contestó: “Vi a Jesús en aquellas personas”. Durante los primeros años de escuela, Noel encontró numerosas dificultades. Cuando un médico descubrió la causa, un problema de visión, confesó cándidamente que nunca se lo había comentado a sus padres para que no se preocuparan. Más tarde su familia se trasladó a otro pueblo. Noel y su hermano pegaron un letrero en la puerta principal, “Se buscan amigos”, y empezaron a tocar a las puertas de los vecinos, pero sin obligar a nadie. Una vez adulto, Noel recibió gran aprecio por parte de sus colegas y empleadores. Espontáneo y sociable, pero también fiable y preciso, cumplido en los tiempos de entrega. Le perdonaban si a veces, a causa del síndrome de la que sufría durante las horas nocturnas, se dormía de golpe, derramando el café en el teclado del pc. En las redes sociales compartía sus obras y una de ellas se encuentra expuesta en el Café Mediterranean de Manila. Estaba siempre disponible para las iniciativas de los jóvenes de los Focolares. Todas las veces que se necesitaba un dibujo o un proyecto, ponía a disposición su talento. Desde chico tocaba como baterista de un conjunto gen. Seguramente no era el mejor baterista del mundo, pero cuando él estaba la banda no se preocupaba demasiado por alcanzar la perfección, sino por tocar con el corazón. Agnes, miembro de la banda, recuerda que para él era importante “el conjunto”, y no tanto sobresalir. Ponía el mismo cuidado en las relaciones con las personas. En 2004 Noel llegó a Loppiano (Italia) para participar en la escuela gen. Era uno de los pocos que tenía permiso de conducir y manejaba para todos, incluso por la noche, después de una jornada de trabajo, si fuese necesario. Regresando a su país, se convirtió en punto de referencia para muchos jóvenes. Conscientemente o no, era para ellos un estímulo para no aflojar, para perseverar, esperar, seguir a Dios sólo. “En el amor es necesario darlo todo, especialmente cuando se te da la posibilidad de hacerlo”, afirmaba a menudo. Noel estaba siempre al lado de su madre, protector hacia sus hermanas, cercano con su hermano incluso cuando se mudó al exterior. No quería que hubiera personas infelices a su alrededor. Un amigo, un maestro, un gigante gentil. Una persona que ha dejado huella. Esto es Noel para nosotros. Tenía casi 38 años, pero no quería envejecer. Ahora será joven para siempre». @Genfest2018: Noel, ¡a tan solo 38 años dejó una huella! “En el amor es necesario darlo todo”, decía el joven filipino #

El conocimiento es camino y respuesta

El conocimiento es camino y respuesta

Sophia_inaugurazione_15Mientras se multiplican, en distintos paralelos del mundo, procesos de ruptura y aislamiento del contexto global, en el Instituto Universitario Sophia abre sus puertas un nuevo Centro, valiente y de amplias perspectivas, es el Sophia Global Studies, para «ofrecer instrumentos de comprensión, gestión y transformación de procesos y relaciones globales explica Pascual Ferrara, embajador de Italia en Argelia y presidente del nuevo Centro de investigación –. Es el fruto de 10 años de experiencia académica y tiene como objetivo formar una nueva generación de líderes capaces de afrontar la complejidad, motivados para trabajar en favor del diálogo y la paz». Sophia_inaugurazione_13«Ningún país, ningún grupo puede permanecer aislado del otro afirma Paolo Frizzi, docente de Religiones y Procesos Globales y coordinador del Centro-.  Estamos en medio de un pasaje incierto, transitorio y multiforme». El Instituto Sophia, nacido de una intuición de Chiara Lubich, a partir de este año triplica su oferta académica: Maestría en Economía y Gerencia, Ontología Trinitaria y Cultura de la Unidad, con los respectivos doctorados. Explica el rector, Mons. Piero Coda: «La complejidad de los horizontes nacionales y mundiales exigen una acción incansable orientada hacia la unidad de la familia humana, guiada por un nuevo pensamiento. Sophia, en estos 10 años, ha crecido como Centro intercultural, inter y trans-disciplinario, que promueve una relación integral entre estudios, experiencia e investigación». Sophia_inaugurazione_09Hoy en día más de 400 estudiantes, de 50 naciones distintas, han elegido a Sophia como camino para sus estudios superiores.  Hasta ahora son alrededor de 130 a los graduados y unos 20 los doctorados. Para Elena De Stefanis, turinés, Graduada en Filosofía y Magíster en Cultura de la Unidad, estudiar en Sophía ha significado «superar la hiper-especialización con una formación que pone en relación estudios humanistas, técnicos y filosóficos». María Voce, Presidente de los Focolares y Vice Gran canciller del Instituto, interviniendo en la inauguración afirmó: «Sophia es un sueño que se ha convertido en una realidad tangible. Me llevo grabado el rostro de cuantos se forman en estas aulas.  Todos advertimos epidérmicamente los enormes y urgentes desafíos que presenta la sociedad de hoy.  Son desafíos articulados, que exigen respuestas a todo nivel.  Uno de ellos es la formación, en especial la formación de alto nivel, como la que imparte el IUS.   Estamos bien conscientes de que la creatividad del ser humano y su deseo de comprender la realidad y de responderle encuentra un punto de coagulación en la experiencia Universitaria. El conocimiento es camino y es respuesta a tantos males que tenemos ante nosotros.  El Instituto se coloca en esta perspectiva» dando al mismo tiempo «Un aporte muy especial, tanto desde el punto de vista del contenido como desde lo metodológico». Sophia_inaugurazione_03«En nuestro Instituto explica– la reflexión teórica y la vida práctica deberían tener una coherencia evidente, visible. Esto nos/los compromete a recorrer caminos académicos inter y trans-disciplinarios, en los cuales sea posible la compenetración de las distintas disciplinas para ofrecer un aporte más integral al desarrollo del pensamiento y de la acción. Y nos/los compromete a establecer con todos (desde el cuerpo docente, a los estudiantes y hasta con quién trabaja aquí) relaciones de sincera confianza y aprecio recíproco hasta formar una verdadera comunidad de vida y de reflexión». Son metas exigentes e innovadoras. «No podemos dejar de lado estas metas – continúa María Voce.  En cierto modo ya en Sophia nos hemos encaminado, aunque estamos conscientes de los desafíos que tenemos delante para lograr consolidar y desarrollar nuestro Instituto». «Al concluir los estudios, los chicos regresan a sus respectivos países con competencias y una experiencia interdisciplinaria y relacional que es muy apreciada en el mundo laboral – agrega Luigino Bruni, economista y docente del IUS. Hoy son muy apreciadas las figuras humanas y profesionales integrales, capaces de afrontar los desafíos de la mundialización».   Saludo de Valentina, a nombre de todos los estudiantes de Sophia

El descubrimiento de Jesús Abandonado

El descubrimiento de Jesús Abandonado

En el verano de 1949, Giordani fue a visitar a Chiara que estaba descansando en el valle de Primiero, en Tonadico, en las montañas de la zona de Trento. Junto con la comunidad vivían intensamente el pasaje del Evangelio sobre el abandono de Jesús. El 12 de julio Chiara escribió: “¡Jesús abandonado! Lo importante es que cuando pasa, estemos atentos a escuchar lo que nos quiere decir, porque siempre tiene cosas nuevas para decirnos. Jesús abandonado nos quiere perfectos: Jesús es el único maestro y él se sirve de todas las circunstancias para plasmarnos, para limar los ángulos de nuestro carácter, para santificarnos. Lo único que tenemos que hacer es interpretar todas las voces de las circunstancias como su voz. Todo lo que sucede a mi alrededor, sucede para mí, todo es una expresión coral del amor de Dios hacia mí”. Al final de aquel verano, descendieron desde Primiero a la ciudad. En una hoja timbrada de la Cámara de Diputados que Giordani le dejó, Chiara escribió sin interrupción aquella obra maestra que inicia con un verso ya célebre: “Tengo un sólo esposo en la tierra, Jesús abandonado… “. El descenso de aquel “pequeño Tabor” indica que Jesús Abandonato es el camino hacia la unidad: “Iré por el mundo buscándolo en cada instante de mi vida”, estaba escrito en aquella hoja. Jesús Abandonado es, entonces, el “secreto” de la unidad. Chiara escribirá en el 2000: “Desde el principio comprendimos que todo tiene otra cara, que el árbol tiene sus raíces. El Evangelio te cubre de amor, pero lo exige todo. ‘Si el grano de trigo no cae en la tierra y muere – leemos en San Juan – queda solo; pero si muere, da mucho fruto’ (Jn 12,24). Y la personificación de esto es Jesús crucificado, cuyo fruto fue la redención de la humanidad. ¡Jesús crucificado! En un episodio de aquellos primeros meses del 1944 tuvimos una nueva comprensión de él. En una circunstancia supimos que el dolor más grande que Jesús había sufrido, y por lo tanto, su mayor acto de amor, fue cuando en la cruz experimentó el abandono del Padre: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» (Mt 27,46). Nos dejó profundamente impresionadas. Y la juventud, el entusiasmo, pero sobre todo la gracia de Dios, nos impulsaron a elegirlo precisamente a Él en su abandono, como camino para realizar nuestro ideal de amor”. “Desde aquel momento, nos pareció descubrir su rostro por todas partes. Él, que experimentó en sí mismo la separación de los hombres de Dios y entre ellos, y había sentido al Padre lejos de él, lo reconocimos no solamente en todos los dolores personales, que no han faltado, y en los de los prójimos, a menudo solos, abandonados, olvidados, sino también en todas las divisiones, los traumas, las rupturas, las indiferencias reciprocas, grandes o pequeñas: en las familias, entre las generaciones, entre pobres y ricos; a veces en la misma Iglesia; y, más tarde, entre las distintas Iglesias; como más adelante entre religiones y entre los que creen y los que tienen otras convicciones”. “Pero todos estos desgarros no nos han asustado; al contrario, por el amor a él abandonado, nos han atraído. Y él mismo nos ha enseñado cómo afrontarlas, como vivirlas, cómo contribuir a superarlas cuando, después del abandono, volvió a poner su espíritu en las manos del Padre: «Padre, en tus manos pongo mi espíritu» (Lc 23,46), con lo que permitió a la humanidad recomponerse en sí misma y con Dios, y le indicó el modo. Por eso él se manifestó como llave de la unidad, remedio para toda desunidad. Él era el que recomponía la unidad entre nosotros cuando se rompía. Él era aquel en el que reconocíamos y amábamos las grandes y trágicas divisiones de la humanidad y de la Iglesia. Él se convirtió en nuestro único Esposo. Y nuestra convivencia con un Esposo así ha sido tan rica y fecunda que me ha llevado a escribir un libro, como una carta de amor, como un canto, un himno de alegría y de gratitud a Él”.