Movimiento de los Focolares
Evangelio vivido: reconstruir la amistad

Evangelio vivido: reconstruir la amistad

20141027-01En el restaurante «Después de una discusión con un viejo amigo, él, sintiéndose ofendido, rompió la relación conmigo. Le escribí una carta pidiendo disculpas. Quizás usé sin querer palabras poco apropiadas para su sensibilidad. No recibí respuesta. A través de amigos comunes, me enteré que a él no había quien lo moviera. Se levantó así un muro entre nosotros. Empecé a sentir cierto temor de encontrármelo. Si en la calle lo entreveía desde lejos, algunas veces  cambiaba de dirección. Hasta que llegó un sábado. A la noche, mi esposa y yo decidimos cenar en un restaurante. Cuando ya habíamos pedido el menú,  vi llegar a esa persona con su esposa. Era él, mi amigo.  Apenas él se dio cuenta de mi presencia,  titubeó, como si se quisiera marcharse. Mi esposa y yo nos miramos un momento: nos  entendimos al instante. Con una sonrisa fuimos a recibir a la pareja para invitarla a nuestra mesa. Él aceptó, al inicio perplejo, después visiblemente contento por la invitación. La velada transcurrió serena. Bastó poco para que la relación entre nosotros volviera a ser la de antes, como si nada hubiese sucedido» .R. S.- Francia ¿Milagro? «Durante una prueba escrita un compañero mío, considerado el peor de la clase, me pide insistentemente que lo deje copiar la tarea. No me parece justo y no se la paso. Como a la salida quería hacérmela pagar, mis amigas me sugieren que le avise al profesor. Sin embargo yo tengo en mi mente otra táctica. Me acerco y le pregunto: «¿Qué habrías ganado engañando a los profesores? Si quieres, podemos estudiar juntos, empezando el programa desde el inicio». Acepta. Ahora se esfuerza y estudia. Todos me dicen que hice un milagro… pero yo sé que éstos son los efectos del amor». E. – Camerún El terrorista «Soy maestra de primaria y a menudo me mandan a dar clases a las aldeas de las montañas, donde también tienen su refugio los terroristas de extrema izquierda. Ya me había encontrado con esos grupos pero había logrado esconderme entre las rocas. Pero una vez me raptaron y me llevaron a su  campamento. Recuerdo días interminables en los que me sometían a largos interrogatorios. A pesar del temor, siempre trataba de responder con mucho respeto. A uno de ellos, que durante horas trató de adoctrinarme sobre la ideología socialista, le objeté diciendo que antes es necesario cambiarnos a nosotros mismos si queremos transformar las estructuras de poder que nos parecen injustas: «Lo que nos cambia es el amor que cada uno tiene por el otro». Quizás mis palabras le llegaron. El hecho es que después del interrogatorio me dejó ir. Desde ese día siempre he rezado por ese hombre. Recientemente lo reconocí en la televisión, mientras daban la noticia de que un terrorista había entregado las armas a los militares, dejando su grupo». N. – Filipinas

Padre Foresi: la oración por la unidad

Padre Foresi: la oración por la unidad

20140714_2Las páginas evangélicas de referencia son las del capítulo 17 del Evangelio de Juan. Son páginas densísimas, apuntaladas por expresiones que tienen  muchos significados, cuya lectura lleva a Chiara Lubich a comprender que ésta es su misión. Una misión que comparte enseguida con sus primeras compañeras “de aventura”. Transcribimos  un párrafo del comentario que  el Padre Foresi realizó en 1979. «Para que todos sean una sola cosa. Como Tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que Tú me has enviado» «Para que todos sean una sola cosa». Es una frase vinculada al versículo precedente, donde Jesús reza también por aquéllos que por la palabra de los apóstoles creerán en Él. Es por lo tanto la Palabra lo que lleva a la unidad. Unidad de pensamiento en torno a la potencia unificadora de la Palabra que es Cristo. En el curso de los siglos, esta Palabra pasará por las culturas más diversas, podrá abrirse a muchas interpretaciones, pero permanecerá siempre una y transformará en uno a todos aquéllos que la reciban. Otra característica de esta unidad es que mientras que, por ejemplo, para permanecer unidos en las escuelas filosóficas era suficiente con no apartarse de las intuiciones fundamentales del maestro, en el caso de la unidad cristiana es algo vital. Es unidad de la mente y del corazón. Es familia.. «Todos». Indica la más absoluta y amplia universalidad sin excepciones […]. En el versículo, la palabra “todos” está vinculada a «una cosa sola». Son dos las características de la Iglesia: la catolicidad y la unidad. Pablo recalca esta vocación cristiana a la unidad cuando escribe a los Efesios: «Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza a la cual fueron llamados, la de su vocación.  Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo. Un solo Dios  Padre de todos, que está por encima de  todos, actúa a través de todos, y está presente en todos» (Ef 4, 4-6) Pasquale ForesiLuce che si incarna. Comentario a los 12 puntos de la espiritualidad de la unidad.  Editorial Città Nuova, 2014 p. 131

Patriarca Zakka I Iwas

Patriarca Zakka I Iwas

Il Patriarca Zakka I Iwas. Obispos Ecuménicos encuentro en 2008

«Tuve la gran fortuna de saludar varias veces a este gran Patriarca sobre todo últimamente cuando estaba en el Líbano. Asistía a la Divina Liturgia en Atsciane donde se encontraba  en ese momento  Su Santidad. Siempre nos daba su bendición y varias veces nos dijo: «Chiara Lubich es una gran mujer, un gran don de Dios». Era una alegría para él poder saludar a todos los que participaban en el Divino Liturgia y nos recibía en el salón de la Iglesia.

La última vez acompañé al obispo Armando Bortolaso ante el Patriarca para invitarlo al encuentro de los Obispos amigos del Movimiento de los Focolares de Medio Oriente. El Patriarca estaba muy mal de salud, pero igualmente nos quiso recibir. Con esfuerzo abrió los ojos y dijo: «Salúdenme al Santo Padre, rezo por él». Recordamos aquel mes de septiembre de 2008, cuando 30 obispos de 13 iglesias, amigos del Movimiento, se reunieron  para su 27º Encuentro Ecuménico en el Líbano. Fueron a visitarlo, y él los recibió con una exquisita hospitalidad. Había expresado su amor por el Focolar y por Chiara Lubich diciendo: «Nosotros llamamos beata a esta mujer. Vemos que su trabajo es bendecido por el mismo Espíritu Santo»

El Patriarca Zakka I Iwas en el focolar de Córdoba (Argentina)

En sus viajes por el mundo, el Patriarca Zakka I Iwas se encontró varias veces con personas del Movimiento de los Focolares. En 1984, cuando vino a Roma para firmar la Declaración Común con Juan Pablo II,  saludó también a los integrantes del Centro “Uno”, la secretaría para el diálogo ecuménico de los Focolares. En 1992, durante un viaje a la Argentina, quiso visitar el focolar de Córdoba.

Entre los fieles de nuestra Iglesia era muy amado y estimado, así como reconocido por su sabiduría. Con su afabilidad  y amor trabajó incansablemente para construir la Iglesia en el verdadero sentido de la palabra. Escribió más de 30 libros sobre los Padres de la Iglesia, sobre los dogmas de la Iglesia y sobre la liturgia. Sus más célebres enseñanzas y homilías expresadas en diversas ocasiones están recopiladas en ocho tomos. Era verdaderamente un gran apóstol y maestro.

Nació en Mussul en 1933. Entró en el convento de Mar Afram en 1946 y fue ordenado sacerdote en 1954. Con un alma encendida por el ecumenismo participó como observador en el Concilio Vaticano II en 1962.

Fue elegido Patriarca unánimemente por el Santo Sínodo de 1980. Tenía en su corazón un profundo amor a la Iglesia. Cuando se encontró con el Papa Juan Pablo II en 1984, se dieron pasos históricos en especial en la Cristología.

El 28 de marzo en Damasco su cuerpo fue acompañado para darle el último saludo.

Diálogo sobre armonía y belleza

Diálogo sobre armonía y belleza

El texto elegido por el periodista y crítico de arte Mario Dal Bello, fue sin lugar a dudas una forma importante de explicar los puntos más relevantes de la espiritualidad de los Focolares y el pensamiento de su fundadora Chiara Lubich. En el «Diálogo sobre armonía y belleza» con una seguidilla de «obras maestras de la historia del arte europeo», describe el ideal de la unidad ya que «el vínculo entre la espiritualidad de la unidad y el arte es muy estrecho – afirmó-.  No es casualidad que Chiara Lubich, delante de la Piedad vaticana de Miguel Ángel , le pidió a Dios que nazcan artistas que fueran también santos. Porque ¿qué es la santidad si no la perfección en el amor, y por lo tanto transmisión de la belleza de Dios que es amor?» Es así que en la ciudad de Udine, conmemorando los 70 años del nacimiento de los Focolares y recordando el 6º aniversario de su nacimiento a la vida del Cielo, se  realizó un homenaje,a Chiara, recordando la frase que ella acostumbraba repetir: «La belleza es armonía. Armonía significa altísima unidad»

Sin embargo es necesario hacer una premisa:  «Muchos tratan de explicar el arte, pero es imposible,  admitió, muchos hacen arte por oficio, pero el arte es inefable como el Espíritu, fascina sin un porqué como cuando uno se enamora» Por esto Dal Bello comenzó con el retrato de Jesús en El Greco, «por una mirada así que es igual a la que se ve en la persona amada, captamos justamente el rostro de Dios» Ver a Dios en el otro y captar el amor,  es uno de los aspectos clave de la espiritualidad de Chiara Lubich.

Y si Jesús es Buen Pastor, es decir, «hermoso pastor – puntualizó- ama a sus ovejas, también nosotros debemos amar al prójimo». Es un compromiso ilustrado por el espléndido mosaico del Mausoleo de Galla Placidia en Ravenna, en el que Cristo está representado rodeado por la grey «vestido de luz y Resucitado: lo indica la cruz adornada con gemas que lleva. Es un símbolo de la resurrección»

En razón de este amor recíproco, Jesús está presente allí donde dos o más están reunidos en su nombre, como se puede ver en la Cena en Emmaus, de Rembrandt, en la cual «Jesús entra en la cotidianidad, tanto que los personajes parecen casi no darse cuenta que él parte el pan» Y es una presencia que marca la diferencia en la comunidad, como se ve en la Transfiguración de Rafael, en la cual hay un fuerte contraste entre «el plano superior, donde hay colores claros  pues  Jesús está presente con Moisés y Elías; y el plano inferior, donde prevalecen los colores oscuros viéndose los apóstoles confundidos.»

El crucifijo de Dali ilustra otro aspecto de la espiritualidad de Chiara, el amor a Jesús abandonado en la cruz: «Un Cristo visto desde arriba que parece inclinarse hacia la humanidad y atraer a todos a sí mismo. Y significativamente no vemos el rostro de Jesús porque todos nosotros somos su rostro»

Otra figura central, emerge, – pero solo para un ojo experimentado- en el Juicio universal de Miguel Angel: «Si observan bien – hizo notar Dal Bello- María está mirando un ángel, que levanta a los salvados con un Rosario. María aparece como aquella que lleva al cielo a los cristianos: es cierto que el Movimiento de los focolares se llama también Obra de María»

Por último, el perfil  político en el Agnello mistico de Jan e Hubert Van Eyck (Cordero místico de Jan y Hubert Van Heyck), en el cual la Jerusalén celeste del Apocalipsis, a cuyo alrededor está reunida toda la Iglesia, está representada por una ciudad contemporánea: alude al compromiso que los Focolares están llamados a llevar a las comunidades en que viven.

La isla de Santa Terezinha

La isla de Santa Terezinha

Lo que más me impresionó fue ver ese muro. Pero la pobreza está fuera  del muro, la riqueza está adentro del muro. Porque la riqueza es el amor, la capacidad de dar, de compartir. Mientras que fuera está el interés, la competencia…” El pasado 25 de marzo se expresaba de este modo  María Voce. Presidente del Movimiento de los Focolares,  que se encuentra en estos días en Brasil ; cuando dejaba la Isla de S. Terezinha, un barrio de Recife. Y el copresidente Giancarlo Faletti dijo: “Hoy hemos estado en la escuela, ustedes fueron nuestros maestros. Fue un don de Dios que nos impulsa a decir: ¡Gracias!”

El muro al que se refiere María Voce fue construido hace algunos años para no “molestar” con la visión de la pobreza del barrio a los clientes del imponente shopping que está construido al otro lado de la calle. Ese muro está allí como símbolo de la segregación social.

Maria Voce es bienvenida por Johnson, uno de los representantes de las comunidades de la Santa Terezinha

Pero, ¿cuáles son los signos de la riqueza de la cual habla María Voce? El nombre de este barrio era “Isla del Infierno” por la grave degradación en que vivía la población. «El mensaje del Evangelio, vivido por personas de los Focolares que desde hace 50 años comparten todo con nosotros y que buscaron junto a nosotros medios de subsistencia para el barrio,  se convirtió en algo que nos liberó adentro – dijo Johnson que fue el guía de la visita al barrio- y se nos abrieron nuevos horizontes, nos convertimos  en “sujetos” de la transformación de nuestro ambiente social»

En 1968 un grupo de personas del Movimiento aceptó la invitación del Arzobispo de Recife, Dom Helder Cámara di tratar de transformar la realidad local. Es así que llegaron a la Isla estudiantes y profesores, abogados y médicos, obreros y amas de casa que deseaban compartir  la vida de los habitantes para encontrar juntos una solución a sus problemas.

Gradualmente se forma una comunidad, con una profunda conciencia civil. Se constituye la asociación de los habitantes de la Isla que se convierten en los protagonistas del propio desarrollo. Con la apertura democrática del País surgen nuevos sistemas de participación para discutir con la Comuna el destino de las finanzas públicas. Las conquistas son muchas: la electrificación del área, la pavimentación de muchas calles, la escuela y el centro de salud, que surgieron en colaboración con los maestros, los médicos y los enfermeros del Movimiento. Todas conquistas que  son asumidas por la Comuna. La lista de las conquistas es larga. Johnson con orgullo repite varias veces: “Hemos conseguido todo con la fuerza del diálogo, con la fuerza de la comunidad, sin vendernos a ningún político”

Última etapa de la visita: el Centro para niños y adolescentes que los recibe en horario extra escolar. De este modo los apartan  de la vida en la calle donde corren el riesgo de ser tomados por la violencia o la droga. Reciben una sólida formación humana y espiritual, con diversas actividades musicales y deportivas. El Centro es gestionado por AACA, asociación sostenida por la solidaridad de muchos; antes que nada por las familias de los Focolares brasileñas y de otros países.   Un canto de los más pequeños recibe a los dos huéspedes. Es una canción que expresa muy bien las riquezas de este pueblo: “Oh Dios mio, se que la vida debería ser mejor y lo será, pero esto no impide que repita: es hermosa, es hermosa, es hermosa!”

“En este lugar se ve cuántos frutos ha producido la semilla del Evangelio” – dijo María Voce dirigiéndose a los trabajadores del Centro, “Partiendo de aquí no sólo los llevamos a ustedes en nuestro corazón, sino que los valoramos como un ejemplo y estímulo para todo el Movimiento en el mundo”

Las etapas del viaje en: Revista Mariápolis – Área reservada

Website: www.focolares.org.br/sitenacional