Movimiento de los Focolares
Selamat Datang, ¡bienvenidos!

Selamat Datang, ¡bienvenidos!

«Para llegar al aeropuerto de Singapur en la ciudad de Johor, a sólo una hora de distancia, hay que atravesar una frontera, en Woodlands, un río que en realidad es un brazo del mar, y separa a Singapur de Malasia. En el carro que nos lleva hay con una óptima y juvenil compañía. Va Sophie quien acaba de llegar de Yakarta, la capital de Indonesia, tiene 43 años, dos hijos, de 11 y 14 años, trabaja en una compañía aérea árabe. Cuenta de su decisión de vivir como cristiana en un ambiente profesional no siempre fácil, no sólo y no tanto por motivos religiosos, sino por la calidad del trabajo: «A menudo me veo obligada a no aceptar regalos o sobornos que alguno quisiera darme, porque lamentablemente en Indonesia la corrupción es muy fuerte».

Junto a ella se destaca la bellísima sonrisa de Heyliy, otro mundo, proviene de Mumbai, India, tiene siete años en Singapur, donde  encontró trabajo como azafata en otra compañía aérea. Forma parte del grupo de jóvenes del Movimiento de los Focolares: ella es de India, otra viene de Brasil, dos de Singapur, otra de las Islas Mauricio, una de Macao y, finalmente, ¡una de Corea!

Latando tiene 26 años y Oktav 28, acaban de llegar con un vuelo desde Yogyakarta, la capital cultural de Indonesia, donde están estudiando italiano con seriedad, por el deseo de transcurrir un período de formación espiritual y profesional en Italia. Tienen una gran esperanza: hacer que sus amigos musulmanes de Bantul, con quienes han trabajado por mucho tiempo, después del gravísimo terremoto del 2009, encuentren un camino de desarrollo adecuado.

Anna, de 22 años, es nuestra chofer. Vive en Johor junto con su familia. Estudia administración de servicios de salud. Positiva y optimista por naturaleza, lo es también por voluntad: «Creo que la criminalidad que afecta a mi ciudad debe ser abatida por las buenas medidas tomadas por la policía, pero antes todavía por políticas y acciones de justicia social». Por último está Nicolás, de 22 años, oriundo de Singapur, con su Smartphone siempre listo y contantemente repicando. Es contador: «Pero siempre trato de ver detrás del dinero los rostros de las personas. No siempre es fácil, aquí parece que hay que vivir por el dinero. Pero yo no lo acepto ».

Es ésta la gente, junto a otras 300 personas provenientes de Singapur, Indonesia y Malasia, que se reúnen hoy, 20 de enero, en la sala de la Cathedral of the Sacred Heart en plena ciudad de Johor, para encontrarse con María Voce y Giancarlo Faletti quienes están de visita por la región. Tantos de ellos no se conocen, porque las distancias aquí no son poca cosa. Y es más fácil que se reúnan entre indonesios, singapurenses, entre malayos… Los jóvenes y los adolescentes son la gran mayoría, pero no faltan los “pioneros”, es decir quienes empezaron en los años Ochenta, cuando la noticia de la maestrita de Trento llegó acá. Muchos colores, muchos pensamientos, muchas expectativas. Es palpable la emoción. Gente diversísima pero igualmente unida por el amor evangélico y por el de Chiara Lubich.

Caracteres de pueblos diversos que se expresan en forma colorida, emotiva y artística a través de números de danza, música, teatro, mimo… Un festival de pueblos, una expo de esta parte del mundo tan variada y rica. «Me impresionó la riqueza de esta gente, que tiene mil potencialidades expresivas y también espirituales», comenta María Voce. Y un joven de Penang,  Malasia: «No sabía que la comunidad de los Focolares de los países vecinos era tan diferente, complementaria diría. Vi que nosotros malayos solos no sabríamos acoger tanta riqueza».

Es un coloquio personal el que se instaura con los huéspedes venidos de Roma y los muchos presentes. Se trata de preguntas íntimas y respuestas igualmente íntimas. Un llamado constante al amor de Dios y a la conciencia personal. Con una invitación a vivir una especie de “año jubilar”, en el cual dar espacio al perdón, al “recomenzar”, al mirar a la gracia de Dios que llega… Preguntas en cierta forma universales, globales, que serían válidas igualmente si provinieran de Colonia o de Buenos Aires. Pero con los rasgos locales, el de la situación social, religiosa y política: la dificultad de comprometerse debido al estrés de la vida cotidiana, en donde el trabajo es el valor más importante; el contexto interreligioso, musulmanes principalmente; la dificultad de un altruismo auténtico; las relaciones intergeneracionales; las leyes no siempre favorables para una adecuada convivencia cívica…

«.Sólo Dios permanece… Dios no tiene necesidad de defensores sino de testigos», concluye María Voce. Es éste el sentido de la vida del Movimiento en estas tierras: renovarse siempre en el amor evangélico y dar testimonio con la propia vida. Para alcanzar, un poco cada vez, la unidad querida por Jesús.

Selamat Datang está escrito en el fondal de la sala del encuentro. Quiere decir “bienvenido”, pocas horas juntos y ya son una certeza».

De Michele Zanzucchi, enviado.

El Instituto Universitario Sophia en Sudamérica

El Instituto Universitario Sophia en Sudamérica

En el salón Civitas de la Mariápolis Lía, colmado con 400 personas, el 29 de diciembre pasado, casi en la conclusión del Acto Académico de inauguración de la Escuela de Verano en colaboración con Sophia, el Nuncio Apostólico en la Argentina, Mons. Emil Paul Tscherrig, imparte la bendición papal. Un gesto que no pasa desapercibido. El Instituto Universitario Sophia (IUS) precisamente había nacido en el 2008 con el decreto vaticano y la bendición del Papa. Ahora esta primera experiencia académica fuera de su sede en Loppiano (Italia), nacía bajo el mismo signo. El acto se había iniciado con la presentación del Dr. Osvaldo Barreneche, del comité académico local y con la disertación del Prof. Piero Coda, presidente del IUS quien recorrió las etapas y el ideario del Instituto. “Solamente dos son las condiciones para que nuestro compromiso y nuestro trabajo no hayan sido en vano, sino que al contrario sean rociados abundantemente por el amor y la luz de Dios -concluye el profesor Coda-. En primer lugar, que haya entre nosotros, en esta Escuela, un único maestro: Jesús. A la escucha de Sus palabras de Sabiduría todos queremos estar, porque Él es el Verbo de Dios hecho carne en la Navidad que acabamos de celebrar, la Palabra viva y encarnada en la que se recogen todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Tesoros buscados, investigados e intercambiados por todos los hombres de buena voluntad. Y, en segundo lugar, que en esta escuela haya una sola ley, la ley del amor mutuo: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado.” Apenas concluido el acto, no hay tiempo que perder y se comienza con la primera lección. Este año se abordan los “Fundamentos epistemológicos para una cultura de la unidad” desde las perspectivas teológicas, científicas y políticas. Para ello la Escuela fue precedida por un seminario de dos días con 40 profesores venidos de distintos países de Latinoamérica. La preparación de las clases, iniciada con anticipación, parte de una construcción colectiva, en el ejercicio de la técnica de la unidad: entrega y acogida del otro, de sus ideas, de su “cultura” para hacerlas propias. Son días intensos que tienen a la base un pacto pedagógico que tanto profesores y alumnos se esfuerzan por cumplir. Se inicia cada día abrevando en la Palabra, compartiendo vivencias. Después lecciones muy participadas, horas de estudio, trabajo en grupos, intercambio de opiniones y preguntas. Como dice Leonor, de Bolivia: “Lo que me encantó es que los profesores se ponen al nivel de los alumnos y no hay esa diferencia que el profesor dicta una clase magistral y los alumnos escuchamos, sino que nos ponemos de igual a igual, compartimos ideas y al mismo tiempo que entregamos nuestro conocimiento, nuestras ideas, escuchamos y aceptamos las ideas del otro”. Sentía que tenía un universo reducido, pequeñito así -dice María Elena, de Cuba, mientras con su mano hace el gesto de como si tuviera un alfiler entre sus dedos-, y desde el primer día sentí que había aprendido más en un día que en toda mi carrera universitaria. Realmente ha sido una experiencia maravillosa, de salir de casa para entrar también aquí en otra casa, y más que casa, en un hogar”. Los resultados de estudiar juntos de este modo son infinitos, como afirma Helder, de Brasil: “Aquí tenemos una ventaja que normalmente no tenemos en otro lado, que es la fraternidad como una posibilidad de transformación y solución de los problemas en el continente”. Días de trabajo intenso, de relaciones construidas con otros jóvenes latinoamericanos donde se descubren diferencias y similitudes, coincidencias y divergencias, “inolvidables”, como los califica María Alejandra, de Ecuador. A la hora de las definiciones, Javier, de Colombia no duda: “Es posible un mundo mejor, es posible una sociedad mejor, son posibles las redes fraternas de solidaridad, es posible el diálogo”. Para terminar, se propuso la fundación de un Centro de “investigaciones y Formación Interdisciplinaria Vittorio Sabbione”, en homenaje a uno de los incansables difusores del ideal de la fraternidad en América Latina. Dicho centro, cuyo diseño comienza ahora a tomar forma, tendrá su sede en la Mariápolis Lia pero se considerará “itinerante” para abarcar a las diversas realidades del continente. Escuela de Verano – Argentina, enero 2013

Los niños y el Evangelio

Los niños y el Evangelio

Cuando nos toman el pelo«Un día me saqué un cero en matemática, mis amigas se burlaron de mí. El maestro me castigó y yo lloré. Otro día en cambio mis amigas se sacaron cero en geografía y yo tuve 10. Me acerqué para consolarlas, empecé a jugar con ellas y así se consolaron». (Rita – 9 años, RCA)

Pidan y se les dará – «Un domingo en Misa, el párroco pedía dinero para algo. Volviendo a casa le pregunté e mi mamá, porque no había entendido bien. Me explicó que pedía un aporte de parte de todos para agrandar la Iglesia, que era demasiado pequeña para todos los fieles. Yo no tenía dinero pero habría querido ayudar. Se lo pedí a Jesús. Poco tiempo después recibí mi boletín de notas. Fui la 1° de la clase. Mi papá estaba muy contento porque había sido aplicada. Mi dio 200 francos y yo los puse en un sobre para dar mi aporte a la Iglesia». (Raissa -9 años, RCA)

Si Dios es amor, también nosotros tenemos que amarnos – «En mi clase hay una niña que nunca comparte nada con los demás también cuando podría. En estos día vino a la escuela con un libro roto. Preguntó a los compañeros: “¿Alguno tiene cinta plástica para reparar mi libro?”. Mis compañeros le contestaron: “La cinta la tenemos, pero no te la damos, ¡Porque tú nunca nos das nada!”. Pero yo dije: “Yo lo mismo se la presto porque Dios es amor. Nos ama. También nosotros tenemos que amarnos”. Y le dije a mi compañera: “Aquí está la cinta plástica. Puedo ayudarte a reparar tu libro, y sentí una gran alegría en mi corazón”. (Rainatou – 8 años, RCA)

No debes tener miedo – «Transcurrimos días difíciles por los enfrentamientos en las calles y la paz amenazada. Algunas familias se organizaron para difundir signos de concordia, y también los niños participaron. Magda, de 8 años, empezó a elegir algunas de sus cosas para donarlas a los refugiados. Una amiga quiso hacer lo mismo. Prepararon juntas un lindo paquete, para distribuirlo junto con los adultos. Llegado el momento de la entrega, la situación en la ciudad se había agravado. La familia de Magda no se escapó porque la niña quería llevar a término su iniciativa. Había disturbios debajo de su casa, y Magda le dijo a su mamá: “Tú no debes tener miedo. Quizás Dios nos hace vivir esto para hacernos ver un milagro”».

Como los primeros cristianos – «Vivimos momentos peligrosos, pero a pesar de esto, un grupo de niñas, que tienen en su corazón a los niños de Siria, quisieron hacer algo para ayudarlos. Una idea fue esta: hacer galletas y tortas para vender. El párroco, cuando lo supo dijo: “Ustedes que son pequeñitas son como los primeros cristianos, que se ayudaban entre ellos cuando tenían necesidad”. El día de la venta conquistaron el corazón de todos: desde la señora que preparó una torta de alta repostería con la bandera de Siria, a la pareja que hizo llegar un sobre con 1000 €, aunque no pudo comprar torta, porque, después de la primera Misa ya todas se habían vendido. En Egipto los niños fueron los pioneros de la comunidad de los Focolares en las actividades para ayudar a Siria».

Ustedes son mis hermanas – «En la playa nos encontramos con un señor que cargaba muchas bolsas. Estaba cansado. Hicimos que se sentara en nuestra silla. Tenía sed y pidió agua natural. Mamá tenía sólo agua con gas, entonces yo se la pedí a la señora de la sombrilla vecina. El señor nos agradeció: “Gracias por todo, ¡ustedes son mis hermanas!”. Yo miré a mi mamá y le dije: “¿Mamá te recuerdas la cancioncita? Quien para a nuestro lado es Jesús… que un día me dirá ‘Gracias cuando me sonreíste y cuidaste de mí!” Entonces recordé que en el corazón de ese señor estaba Jesús». (Benedetta – Italia).

Humor aplicado y evangelización

Humor aplicado y evangelización

Desde siempre el sueño de Cesare fue el de transmitir a Dios como ideal de vida y pronto se dio cuenta que la escuela era uno de los lugares privilegiados donde poderlo transmitir, por esto pensó aplicar su especialidad: el humor, en las materias escolares. La primera vez que probó este método fue en Cagliari, en una escuela de primaria de un barrio de contexto crítico donde, en una clase de 25 niños, había 12 que tenían su papá en la cárcel. Cuenta: “De acuerdo con el Director visité clase por clase ofreciendo a los maestros un método: ‘el humor aplicado en las materias, en el diálogo, en la disciplina, en la corporeidad, en la pro-socialidad, en la mundialidad, en lo difícil, en la belleza y en la paz. Los resultados fueron entusiastas’” Desde ese momento Cesare visitó muchísimas escuelas, ofreciendo su innovador método didáctico en muchas regiones italianas.

Posteriormente continuó con esta misión en Albania donde en 10 años de cursos para catequistas, grupos juveniles, universidades, escuelas maternales y grupos de padres se encontró con casi 25.000 personas, sin que nadie quedara indiferente a su mensaje. Su genialidad y la eficacia del humor aplicado es tal que desarrolló casi un curso sobre la evangelización en la calle a las Hermanas de Madre Teresa de Calcuta.

Cesare, de hecho, es un profundo conocedor de la Biblia, a tal punto que tiene un Master sobre el Cantar de los Cantares, teniendo gran éxito ya sea cuando sus alumnos eran los seminaristas, o cuando el público estaba compuesto por parejas de jóvenes novios. Algunas impresiones: “Detrás de tu aparente improvisación existe mucha búsqueda, mucho trabajo, mucha pasión, mucha atención hacia cada uno de nosotros”, “tienes un amor profundo por la Biblia, (la recitas de memoria), cada expresión artística tuya nace de una relación tuya con la Palabra”

Además del trabajo con las escuelas y de los cursos de formación Cesare creó también un verdadero y apropiado espectáculo en el que su “Humor aplicado en una intensa evangelización”  aspira exaltar la belleza interior y el valor inestimable de cada persona. En su obra observa con una mirada atenta y con interactiva comprensión los varios aspectos de la vida, captando notas divertidas para educar y enfrentar los acontecimientos, alegres y tristes, con equilibrio y sabiduría evangélica.  A Cesare le gusta definirse como un “Alma-Actor”, que valiéndose de instrumentos artísticos, humorísticos y culturales y de una vasta gama de episodios del vivir profundamente humano, realiza dos horas de espectáculo que está impregnado de diversión y contemplación.

Email: gattocex@yahoo.it

Se inaugura el V año académico del Instituto Universitario Sophia

Se inaugura el V año académico del Instituto Universitario Sophia

“Nos sentimos llamados a ser protagonistas en la construcción de Sophia, un proyecto que no está  concluido, sino que necesita el aporte de cada uno de nosotros”. Dijo Inés Da Silva, portuguesa y representante en el Consejo universitario, portavoz de los estudiantes en la inauguración del quinto año académico del Instituto Universitario Sophia, que tuvo lugar el 18 de octubre en Loppiano. Hoy día los estudiantes que han sacado la maestría en “Fundamentos y perspectivas de una cultura de la unidad” son 49; actualmente hay 80 inscritos en distintos años, énfasis y grados de especialización de 27 naciones distintas.

Llegó puntual el mensaje de saludo de la Vice Gran Canciller, María Voce, Presidente de los Focolares, quien no pudo estar presente por estar comprometida en el trabajo del Sínodo de los Obispos. Indicando la condicio sine qua non de la experiencia de Sophia, afirmó que: “el proyecto es audaz y no por ello menos apasionante: exige reciprocidad, capacidad de escucha, compartir profundamente los objetivos, una fe renovada en la intuición original, una mirada común dirigida hacia un futuro por construir juntos. En una palabra, exige todavía más decididamente a todos nosotros el amor, vivir, ser uno por amor al otro”.

El teólogo Piero Coda, rector del IUS

Después al recién reelegido rector del IUS, el teólogo Piero Coda, le tocó indicar las directivas de los próximos cuatro años. Ya empezaron tres nuevas especializaciones en Economía y Gerencia, Ontología trinitaria y Estudios políticos; una comisión está trabajando en la revisión de los Estatutos que rigen el Instituto en vista de su aprobación definitiva. Además, con el fin de concretar más y mejor esa “unidad de vida y de pensamiento” característica, se presentó la propuesta de la constitución de un Senado académico como punto de convergencia de los representantes de todas las áreas y de un Consejo para la vida de la comunidad estudiantil que apoye al consolidado Consejo Académico.

Finalmente, el preámbulo de este año le fue confiado al prof. Pasquale Ferrara, docente del IUS, diplomático de larga trayectoria y Secretario General del Instituto Universitario Europeo. Con un amplio excursus histórico-político, Ferrara trató el tema de la “paz constituyente” que recientemente recibió una autorizada y legítima confirmación con el otorgamiento del Nobel por la Paz asignado a la Unión Europea.