Movimiento de los Focolares
Genfest 1973: La revolución del Evangelio

Genfest 1973: La revolución del Evangelio

Genfest_1973-08Los autobuses repletos de jóvenes transitaban con esfuerzo por las estrechas callejuelas que suben desde Incisa Valdarno (Florencia) hacia Loppiano. Una fila interminable e inesperada que ponía en riesgo la organización prevista, pero ¡nadie esperaba que llegaran 10.000 personas a la que que se convertiría en una gran fiesta destinada a repetirse durante años en ciudades distintas del planeta! Fue una auténtica invasión, que dejó con la boca abierta y los ojos desorbitados a los pocos habitantes de ese pequeño pueblito toscano.

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P. Pasquale Foresi leyó un mensaje de Paulo VI

¡Nació, en un día primaveral, bajo un fuerte sol que quemaba los rostros y los corazones (después de una vigilia de lluvia y viento), el primer Genfest de la historia! Y ¡yo estaba! Sí, ¡yo estaba! “Vivir para contarlo” diría, García Márquez. Recuerdo ese anfiteatro natural de Loppiano, repleto de jóvenes provenientes de Italia y de algunos países europeos (que traían a sus espaldas muchas horas de viaje), así como de representantes de muchos países del mundo. Como yo, que venía de Argentina. La fiesta de la “generación nueva” (de ahí el nombre Genfest) que se auto-convocó siguiendo la invitación de Chiara Lubich de vivir para construir un mundo unido, empezó con una canción del conjunto internacional Gen Rosso, del que formaba parte. Canciones, danzas, testimonios, intervenciones… todo era motivo de fiesta, mientras se instalaba en el corazón la certeza de que el mundo un día será unido, también gracias al aporte de cada uno de nosotros.
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Participantes de Sud Africa

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El grupo argentino

Entre todos, se destacó la intervención del p. Pasquale Foresi quien nos leyó un mensaje de Pablo VI en el que el Papa se manifestaba complacido por el Genfest y manifestaba el augurio de que el evento “contribuyera a formar una conciencia siempre más clara de la responsabilidad que el Evangelio comporta en la propia vida”. Eran los tiempos de la contestación juvenil y el Padre Foresi presentó el Evangelio como la más grande “revolución” social. Pensé en mis primas, quienes también perseguían una revolución social, siguiendo las huellas del Che Guevara, algunos años después “desaparecidas” (se habla de 30.000 “desaparecidos” en Argentina, la mayoría jóvenes). Quizás por este hecho una canción me impresionó mucho. Había sido compuesta y cantada en la explanada dos años antes por Paolo Bampi, un joven trentino muerto poco después a causa de una grave enfermedad. Aun no habiéndolo conocido personalmente, a través de su canción, había nacido con él una relación ideal, que me parecía que me vinculaba con el Cielo: “¿Qué quieren, qué buscan… ¿Quieren un Dios? ¡Soy yo! ¿Quieren un Hombre? ¡Soy yo!”. Sentía que, como él, en Jesús había encontrado el Camino. Recuerdo que en un momento dado subió al escenario una mujer con una sonrisa serena y actitud titubeante ante el micrófono. Su silencio se esparció como una mancha de aceite en el prado y los 10.000 jóvenes parecían una sola persona. Empezó a hablar con una fuerza increíble: “Dios es amor y nos ama inmensamente”. Era Renata Borlone, una de las primeras que siguieron el camino del focolar, hoy declarada sierva de Dios. Con Antonio, también él argentino, cantamos Humanidad. “Una nueva aurora que se acerca…, despierta Humanidad, saluda al nuevo sol que se levanta…”. Concluíamos dirigiéndonos a Dios con un “grítanos bien fuerte: crean en el Amor”. Los rostros enrojecidos por el sol, a pesar de los sombreritos chinos que habíamos improvisado en tiempo récord, evidenciaban la “marca” fortísima que había quedado en nuestras almas. Regresamos con la certeza de que “se acerca una nueva aurora”, que un mundo unido es posible porque lo experimentamos entre nosotros en ese histórico 1° de mayo de 1973.

Gustavo Clariá

Hacia el Genfest: un año en Líbano

Hacia el Genfest: un año en Líbano

20171005-01 (1)Después de haberme graduado en Lenguas y Relaciones Internacionales, fui a Líbano para continuar el estudio del árabe y sumergirme en aquella realidad del Medio Oriente que tanto me atraía. Tal vez sea raro comenzar a contar una experiencia partiendo del final, desde el momento de la despedida, pero es justamente en esos momentos cuando  más se comprende el alcance de la experiencia vivida. Preparando el regreso a Italia, mi pensamiento voló al comienzo y me preguntaba cómo era posible que mi tan anhelado y amado año en Medio Oriente hubiese ya terminado. Recordaba a la chica que daba los primeros pasos en la caótica Beirut, con la impresión de que todos la miraban por su apariencia de  extranjera. En el transcurso de poquísimo tiempo, sin embargo, las personas me detenían en la calle y me pedían informaciones en árabe, confundiéndome con una libanesa. ¡Tal vez era más grande mi actitud a la defensiva hacia ellos que lo contrario! Al principio involuntariamente sentía desconfianza hacia este nuevo ambiente, y no me dejaba salir de mí misma y amar a las personas que me circundaban: no había aún comprendido que el ambiente que me rodeaba era simplemente distinto pero no peligroso. 20171005-01 (2)Me di cuenta de que mi mirada hacia Líbano fue cambiando a lo largo del año. Al principio captaba sobre todo las diferencias que existían con Italia, después, me enamoré rápidamente de este país, de su riqueza y diversidad religiosa, cultural, paisajística e histórica; de un pueblo que, a pesar del reciente pasado doloroso, está en grado de vivir nuevamente, cristianos y musulmanes, codo a codo; de la espontaneidad y de la acogida de su gente y …. de ¡su fantástica gastronomía! Con esfuerzo tuve que superarme para recuperar un poco de objetividad al mirar a un país, que, como todos los demás, posee contradicciones, como la gran pobreza y ostentosa riqueza conviviendo en  una corta distancia. Con el pensamiento recorrí mi año en Líbano, durante el cual muchos aspectos de la vida que desde Italia parecían peligrosos o extraños, una desgracia o un malestar, se convirtieron en parte de mi cotidianidad (para nada infeliz, ¡al contrario!), hasta el momento de los saludos de despedida. Cuando le dije a los niños sirios refugiados a quienes ayudaba en las tareas escolares, que volvería a Italia, me saludaron con un sencillo “chau”, haciéndome comprender que todos somos importantes y que nadie es indispensable. Darme cuenta de que probablemente no sabré nunca que será de sus vidas fue un gran dolor. Saludé a los amigos conocidos,  a quienes debía mucho, esperando con todo el corazón volverlos a ver, pero sin poder estar verdaderamente segura. Fue un desgarrón comprender que aparecía entre nosotros nuevamente la distancia, pero no sólo geográfica, sino sobre todo burocrática. Abandonarlos sabiendo que entre mi persona y ellos volvíamos a vivir con fronteras  y analizados  con procederes muchas veces exasperantes fue una sensación insoportable. Desde un inicio había intuido que iba a ser así,  Avevo intuito fin dall’inizio che sarebbe finita così, pero vivir el momento de dejarlos fue verdaderamente difícil. Pero ahora sé que este dolor es el precio que hay que pagar para ser “hombre-mundo”, como decimos nosotros los gen. Ahora, después de haber dejado trozos de corazón repartidos en el mundo, un mundo unido no es más solo algo que sería hermoso que exista: un mundo sin fronteras se convierte en una exigencia.  

Hacia el Genfest 2018

Hacia el Genfest 2018

Genfest_dWorld Trade Center Metro de Manila, Filipinas, 6-8 de julio de 2018.  La cita está dirigida a miles de jóvenes de todo el mundo, movidos por una idea que, como un clavo fijo, marca sus vidas y las acciones sociales que promueven:  construir un mundo unido y solidario. El Genfest 2018 Beyond all borders es una invitación a derribar las fronteras, los límites, las barreras que obstaculizan este proceso. Nacido en 1973 a partir de una idea de Chiara Lubich, la fundadora del Movimiento de los Focolares, en más de 40 años, el Genfest ha reunido a decenas de miles de jóvenes.  La del 2018 será la undécima edición, la primera fuera de Europa. En su larga historia, cada Genfest ha marcado una etapa y ha visto que muchos proyectos se concretaron, entre ellos la idea de las Jornadas Mundiales de la Juventud,  iniciadas en 1985;  el nacimiento, ese mismo año, de los  Jóvenes por un Mundo Unido (JMU); la Semana Mundo Unido, que se vive desde 1996, para mostrar las iniciativas que promueven la unidad en el mundo  a todo nivel; y finalmente,  a partir del 2012,  el United World Project,  el gran observatorio permanente de experiencias de fraternidad a nivel planetario.  El próximo Genfest precederá por poco al Sínodo sobre los Jóvenes, que tendrá lugar en octubre del 2018. Encontrándonos con los organizadores, presentes en estos días en Castelgandolfo (Roma), para asistir al encuentro de los delegados en el mundo del Movimiento de los Focolares, recogimos noticias “de primera mano”. Ding Dalisay quien en la Asamblea representa a Filipinas dijo: «Con gran alegría hemos tenido el apoyo del Presidente de la Conferencia Episcopal Filipina, quien nos anima a trabajar para llevar la realidad del Genfest a la mayor cantidad de jóvenes posible.  Desde hace tiempo los jóvenes de las Filipinas viajan en roulotte para ir a presentar el Genfest en las parroquias, en las universidades y en otros lugares. Tenemos una gran esperanza de que muchos jóvenes vendrán». Carlo Gentile, delegado de Filipinas junto con Ding, dijo: «Será el primer Genfest en Asia, por lo tanto, será muy importante para el aspecto de la interculturalidad. Chiara Lubich definía el Genfest como una “cascada de Dios”. Esperamos un evento maravilloso, preparado para ofrecer a todos los jóvenes que vendrán a Asia, de manera que sea una experiencia profunda, inmersa en la cultura asiática». RisshoKoseiKaiYa ha empezado una movilización mundial. Son muchos los contactos con otros Movimientos, como también con jóvenes de la Rissho Kosei-kai, asociación laica budista japonesa, con seis millones de seguidores, y con el Youth World Peace Forum, que celebrará precisamente su encuentro anual en Manila en el mismo periodo del Genfest.  En algunos lugares del mundo se piensa replicar el Genfest con iniciativas locales. Una comisión compuesta por 30 jóvenes, representantes de las distintas áreas geográficas del mundo, con la coordinación de la secretaría internacional de Jóvenes por un Mundo Unido, ya está trabajando. Kiara Cariaso y Diego López explican: «Estamos trabajando para poder hacer llegar al Genfest de Manila a jóvenes de todo el mundo.  Ya están en curso muchas actividades, no sólo en Filipinas, porque será un evento planetario, que construimos todos juntos». «De hecho – subraya Diego– estamos recogiendo ideas que llegan de jóvenes de todos los países, trabajamos juntos, y las enviamos a Filipinas». Explican: «El Genfest 2018 se articula en tres fases: la primera, precedente a la manifestación, ofrecerá la posibilidad para que muchos jóvenes de varias partes del mundo puedan conocer las culturas asiáticas.  Se trata de una experiencia intercultural, interreligiosa y social única, que se desarrollará en varios países del continente asiático. Seguirá el evento central de Manila, del 6 al 8 de julio, en el que deseamos que puedan participar jóvenes de todas partes del mundo, de manera que estén presentes las realidades de cada uno y al mismo tiempo poder llevar a la comunidad de origen, la experiencia y el compromiso asumido en Manila. Y finalmente, un “post Genfest”, sobre todo para los jóvenes asiáticos, que dará la posibilidad de dar testimonio de un “Asia unida por un mundo unido”.  Será una experiencia bellísima para 800 jóvenes que se congregarán en la ciudadela de Tagaytay».   Sitio oficial: y4uw.org/genfest

El Genfest 2018 en Asia

El Genfest 2018 en Asia

Genfest2018Nació de la convicción de querer volver a escribir una nueva geografía que apunte a derribar los límites y las vallas personales y planetarias, la marcha mundial de los Gen y de los Jóvenes por un Mundo Unido hacia la decimoprimera edición del Genfest que tendrá lugar desde el 6 al 8 de julio de 2018 en Manila (Filipinas) El programa central se realizará en el World Trade Center Metro Manila, mientras que todos los talleres se desarrollarán en la Universidad De La Salle y en otros ateneos. El título será “BEYOND ALL BORDERS” (“MAS ALLÁ DE LAS FRONTERAS”). Será Asia el continente del futuro y de los jóvenes el que alojará este Congreso. Según los datos del U.S. Census Bureau, en el mundo los jóvenes menores de 25 años son 3 mil millones y el 60% de ellos vive en Asía. Por lo tanto, casi la mitad de la población asiática (más de 4 mil millones de personas) es menor de 25 años. «Por lo tanto se debía realizar en nuestro continente»- explica Kiara Cariaso, filipina, integrante del equipo organizador. «Queremos mostrar al mundo la red de proyectos, campus, acciones de solidaridad, de apoyo a la legalidad, el no a la guerra y a las armas, pero también las acciones para superar la soledad, el abandono y las relaciones superficiales, que los miles de jóvenes esparcidos en el mundo ya están llevando adelante» Alepo, Belén, Turunga, Mumbai: el Genfest empieza en las periferias del mundo. «También, en esta oportunidad, el Genfest será una piedra fundamental, imprescindible en el camino hacia un mundo unido – explican Maria Guaita y Marco De Salvo de la secretaría central de JMU – ya sea para compartir los esfuerzos de paz y unidad en marcha, ya sea para tomar fuerza y valor unos de los otros. Muchos de los jóvenes viven en territorios en guerra, conflicto y malestar social. Es esta la primera línea que muchos eligieron para comenzar a cambiar el mundo». «Nos movemos en numerosos y distintos frentes; estamos en las periferias, pero nos ocupamos también de la formación, del deporte, de la solidaridad – aclara Rafael Tronquini, brasileño, del equipo de promoción del Genfest, quien se encuentra en Manila desde hace ya 5 meses-. Queremos estar allí donde advertimos las necesidades o los gritos de auxilio de nuestra gente, y comunicarlas a todas las latitudes. Podríamos resumir el logo del Genfest con el lema “menos es mejor”. Los desafíos y las barreras son infinitas, lo que cuenta es superarlas juntos y dar pasos adelante hacia la unidad». https://youtu.be/C8NvjNYgNEc