Dialogar por el bien del planeta: este es el impulso del Programa Green Care, un evento organizado por iniciativa de Diálogo Multipolar que tuvo lugar en Bélgica del 25 al 29 de octubre de 2023. Construir una eco-comunidad: ideas que han nacido de GreenCare en Bélgica La ecología es un tema que llama a una creciente atención global y ha despertado cada vez más el interés de muchos. El Papa Francisco hace hincapié en la urgente necesidad de afrontar las cuestiones ambientales a través de encíclica “Laudato Si’”. A pesar de esos llamados, la cruda realidad sigue estando. Ha habido poquísimas mejorías tangibles. ¿Qué les falta a nuestros esfuerzos colectivos y qué más podemos hacer para proteger nuestro planeta? Para buscar respuestas a estas preguntas y encontrar formas de actuar en forma colectiva, un grupo heterogéneo de 50 personas provenientes de más de 13 países distintos se reunió en el Centrum Eenheid, en la ciudad de Rotselaar, (Bélgica), del 25 al 29 de octubre de 2023, para un evento “transformador”, y que duró cuatro días. Su misión era: comprometerse en el diálogo, adquirir conocimientos e intercambiar experiencias para mejorar el cuidado de nuestro planeta. El evento fue organizado por Multipolar Dialogue, que es una iniciativa que reúne a ciudadanos de Europa del Este y del Oeste en una metodología basada en la práctica de un “pacto de amor”, con el que se puede construir un espacio de confianza. El acontecimiento ofreció un rico conjunto de conferencias, charlas, diálogos y buenas prácticas, creando un espacio dinámico para compartir experiencias y conocimientos. Los participantes entablaron diálogos estimulantes sobre una serie de temas, como el desarrollo sustentable, la biodiversidad, la ecología integral y la reducción del ruido. Además de estos diálogos, los participantes tuvieron la oportunidad de compartir sus experiencias, como por ejemplo los huertos escolares o comunitarios, “Greening Africa Together“, “Grüne Dach Impulse“, y se integraron en distintos talleres. Además, el evento se vio enriquecido por la presencia de estimados expertos que hicieron más preciosos los diálogos y brindaron una comprensión completa de los retos y de las soluciones. El Dr. Maurer, una autoridad en materia ambiental, compartió perspectivas muy valiosas durante la entrevista centrada en la realización del Green Deal, indicando los pasos necesarios para afrontar las cuestiones ambientales. Lorna Gold, presidente del Movimiento Laudato Si’ y CEO de FaithInvest, dio su bagaje de experiencia a la reunión, inspirando a los asistentes con su sabiduría y visión. Una iniciativa multiproyecto Este evento no ha sido sólo un encuentro en sí mismo, sino también un componente crucial de la más amplia iniciativa “Project DialogUE“. El objetivo general de esta iniciativa es involucrar activamente a los ciudadanos, dándoles una plataforma para expresar sus propias preocupaciones e ideas. En el ámbito de esta misión, el encuentro tenía un objetivo bien preciso: facilitar diálogos significativos y formular propuestas para ser presentadas a la Unión Europea. Con la mira en este objetivo, los participantes tuvieron la oportunidad única de visitar las instituciones de la Unión Europea, profundizando los procesos y los caminos a través de los cuales sus propuestas y requerimientos podrían canalizarse. El “Proyecto DialogUE” se ubica en el compromiso del movimiento de los Focolares por escuchar el grito de la tierra y responder a sus necesidades. Este compromiso está comprendido en el EcoPlan –la declaración del Movimiento de los Focolares para la ecología integral– que fue presentado durante el evento, delineando un itinerario hacia un futuro más sustentable y consciente de la ecología integral. Conectarse para el cambio Además de los preciosos conocimientos adquiridos y de las experiencias compartidas, estos cuatro días han dejado un profundo impacto en los que allí estuvieron. Se sintieron más que simples participantes; se volvieron parte de una comunidad global con una preocupación común en pos del bienestar de nuestro planeta. El sentimiento de conexión, el diálogo y el objetivo colectivo eran palpables, ya que individuos que provenían de contextos y países diferentes se reunían para responder al grito de la Tierra. Como dijo Anna Waibel, una de las fuerzas activas en el proyecto de los huertos escolares en Austria, “Para mí ha sido sin duda fantástico ver que mi colegio no es el único sitio que trata de cambiar algo, sino que hay otros que quieren hacerlo. He notado que nada funciona sin la comunidad y si no trabajamos juntos”. Anny Hesius, coordinadora del Diálogo Multipolar de Bélgica, resumió muy apropiadamente el sentimiento colectivo al decir: “La propuesta era la de abrirnos el uno al otro para escuchar e intercambiar conocimientos y ello nos ha hecho más conscientes, más fuertes, más corresponsables y más decididos. Hemos llegado a ser una verdadera familia. Protagonistas de la paz y de la justicia, del amor para con los habitantes de la tierra y para con nuestra casa común”. En estos cuatro días, los participantes no sólo ampliaron sus conocimientos en materia ecológica, sino que también encontraron determinación y un sentimiento de comunidad, partiendo con una renovada voluntad de colaborar y realizar un cambio significativo a escala global.
Ana Clara Giovani
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