Movimiento de los Focolares
Cagliari: en las cárceles de Buoncammino

Cagliari: en las cárceles de Buoncammino

Luca Pani, Cagliari – Italia

Luca Pani (Cagliari)

Con algunos Jóvenes por un Mundo Unido comenzamos una experiencia especial en las cárceles de Buoncammino, en Cagliari (Italia). Se dio la posibilidad de hacer una hora de catequesis con los presos. Nos dividimos, unos fueron hacia el pabellón izquierdo, otros fueron a las cárceles de mujeres, y otros como yo fuimos al pabellón de los más peligrosos. Era una ocasión para dedicar tiempo a estas personas “otros Jesús” , que por su condición no están cerca nuestro y son personas que en situaciones normales no encontraríamos.

Entrar en la cárcel es entrar en una sociedad completamente distinta, un pequeño mundo en miniatura, con sus ritmos, problemas, costumbres. Un detenido comienza a perder el contacto directo con el mundo externo, muchas veces las relaciones con los amigos y familiares se debilitan algunos caen en una profunda soledad, mientras que dentro de este mundo nos encontramos rodeados por personas con vidas comunes…. Se forman también nuevas amistades, nuevas relaciones, tantas que, si la pena es muy larga, la vida de ellos no será más afuera sino dentro de las rejas.

Cuando escuchas a fondo a un detenido, se conocen historias, problemas, vidas que no son nuestras y se comprende lo importante que es la libertad y qué difícil es vivirla bien en el mundo.

Dentro encontré personas normales, simpáticas, tal vez también avivadas… pero pensando en ellos uno se da cuenta que  personas así se encuentran también afuera de una cárcel. Preguntan, “¿por qué viniste a este lugar? ¿Qué te impulsa a venir? ¿Por qué no te quedas paseando y sales con tus amigos? Seguro que haces otras cosas más lindas” La respuesta fue sencilla: expliqué que si yo fuese un preso me gustaría que alguien viniera a visitarme aunque sea solo para cambiar la rutina semanal.

Descubro así que el amor gratuito y desinteresado no lo conocen, al revés, no existe para muchos de ellos: a un gesto de amor o de cortesía responden con  respeto y  gratitud.

Volviendo del Genfest que se realizó en Budapest, tenía en la cabeza un pensamiento escuchado en aquellos días: “Si no cambias tú el mundo, ¿quién lo hará en tu lugar?”. Encontrarnos con los presos, después de aquella extraordinaria experiencia de fraternidad universal, me maravilló un poco. Reinó el silencio entre ellos cuando con mis amigos contábamos nuestras diversas vicisitudes del viaje en el ómnibus, de la comida, de las experiencias vividas, ellos escuchaban e intervenían interesados. Así tentados de querer dar todo de esta experiencia, les hablamos de Unitedl World Project y les preguntamos: “Según ustedes, ¿es posible construir un mundo unido en el cual exista el amor desinteresado hacia el hermano, sin tener en cuenta las religiones, las culturas?” Comenzó un debate bastante agitado.

Los frutos no sabemos si ya se dieron o si se producirán, no sabemos si existirá algún joven entre ellos que haya decidido colaborar con la justicia luego de habernos conocido y ni siquiera como terminará. Esta experiencia trajo algunos frutos en mi alma y ha afirmado mis convicciones de ser jóvenes por un mundo unido. Es un fragmento de mundo unido que se convierte en realidad.

Brasil: el Senado Federal recuerda la fundación de los Focolares

Brasil: el Senado Federal recuerda la fundación de los Focolares

El 7 de diciembre de 1943, Chiara Lubich no tenía en su corazón ninguna intención de fundar un Movimiento. Simplemente se “casaba con Dios”, se consagraba a él y esto era todo para ella. Sólo más tarde se le atribuyó a esa fecha el inicio simbólico del Movimiento de los Focolares. En todo caso, como escribe Chiara más tarde, ese día “la alegría interior era inexplicable, secreta, pero contagiosa” .

En Brasilia, el 7 de diciembre pasado, el Senado Federal reunido en sesión plenaria, quiso recordar, con una ceremonia solemne, esa fecha y a la fundadora de los Focolares Chiara Lubich. Estaban presentes grandes personalidades de la política brasileña.

Presidida por el senador Wellington Dias, la sesión solemne tuvo lugar en el Aula del Senado, y contó con la participación de Luiza Erundina ,  miembro del Congreso, con el senador Pedro Simon,  el diputado por el Estado Amazonas, José Ricardo Wendling, el juez federal, Reinaldo Fonseca y el Secretario de Justicia y Derechos Humanos del Estado de Acre, Nilson Mourao. Monseñor Marcony, párroco de la Catedral de Brasilia trajo su saludo.

Diputada Luiza Erundina (PSB-SP)

Guliana Fonseca, a nombre de los Focolares, leyó el mensaje de la Presidente del Movimiento, Maria Voce, donde agradecía a “cuantos han promovido, sostenido y concretado la iniciativa”. Mencionó, entre las distintas realizaciones del Movimiento en Brasil, las tres ciudadelas de testimonio y, en modo especial, el proyecto de la Economía de Comunión (EDC) “nacido en 1991, precisamente en el contexto social brasileño y que ya se está afirmando en otras partes del mundo“.

Concluyó el mensaje diciendo: “Aprovecho la ocasión para renovar el compromiso de colaborar con tantos ‘hombres y mujeres de buena voluntad’, para que la sociedad se oriente hacia fuertes valores éticos, como la justicia, la igualdad, la libertad, la solidaridad, el bien común, la paz (…) Para la construcción de una civilización que apunta a hacer de la humanidad una gran familia, en el pleno respeto de las culturas y tradiciones religiosas”.

También tomaron la palabra Sergio Previdi, presidente del Movimiento Político por la Unidad brasileño (MPPU) ,  y André Rodrigues Pereira, quien a nombre de los jóvenes de los Focolares presentó el “United World Project” lanzado en el Genfest 2012.

Fuente / galería fotográfica: www.focolares.org.br

México: jóvenes contra la violencia

México: jóvenes contra la violencia

«La violencia – cuenta Willie a los 12.000 jóvenes reunidos en el Genfest 2012 de Budapest- se ha posesionado de México por causa del narcotráfico: el miedo, el odio y la desconfianza envuelven a muchas de nuestras ciudades. Algunas familias, que sufrieron fuertes amenazas, se vieron obligadas a esconderse o a escapar a otras ciudades. Estallaron luchas violentas entre bandos rivales para apoderarse del poder sobre un cierto territorio, provocando verdaderas masacres de muchos jóvenes inocentes, en bares, discotecas y en otros lugares públicos. Uno de los jóvenes asesinados fue mi primo Mauricio, que volviendo de la inauguración de un bar a su casa, fue asesinado con otros jóvenes por un grupo de “narcos” que dispararon a la multitud. Dos días más tarde, cuando estábamos reunidos en familia, llegó un pariente que estaba satisfecho porque se había hecho justicia: habían podido encontrar a  10 jóvenes, supuestos culpables de la masacre. Experimenté un dolor todavía mayor porque, no obstante la gravedad del hecho, para mi era claro que no es con la venganza y el odio que se habría resuelto la situación. Podía elegir entre empezar a odiar también yo o probar a romper el círculo de la violencia con el perdón. Elegí este último camino: podía continuar construyendo relaciones de fraternidad con aquellas personas que estaban a mi lado aunque mi primo no estaba más cerca mío. Con un grupo de Jóvenes por un Mundo Unido que me apoyaron en este difícil momento, seguimos con mayor fuerza y decisión las numerosas iniciativas que estábamos realizando para difundir la cultura de la no violencia. Estamos seguros que, juntos, se puede frenar el odio y devolver a nuestro País ese clima de paz, armonía y hospitalidad que siempre caracterizó al pueblo mejicano. Nuestra primera cita fue “la fiesta de la amistad”, que pretendía crear relaciones nuevas y positivas. Con los fondos recogidos pudimos ayudar a un joven que había quedado paralizado como consecuencia de un accidente. Otra iniciativa fue ésta: fuimos al estadio de fútbol para repartir calcomanías y panfletos con el mensaje “La paz nace del Amor”. Pero además de todos estos emprendimientos, creemos que son los numerosos pequeños gestos cotidianos de paz que generan, en silencio, un clima de fraternidad también en Torreón».  Genfest 2012


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NetOne, encuentro online: ¿bastan las buenas noticias?

NetOne, encuentro online: ¿bastan las buenas noticias?

¿Bastan buenas noticias? Esta fue la temática central del encuentro on line de NetOne el viernes 9 de noviembre de 2012, en el que se conectaron 301 puntos en varias naciones. Se podía tener acceso desde el portal del sitio: http://www.net-one.org.

NetOne reúne los más diversos profesionales del mundo de los medios y de la comunicación: periodistas, directores, estudiantes, docentes, fotógrafos, publicistas… Su carácter internacional y su acercamiento a los temas y problemas del sector consideran que el quehacer, el compromiso personal, así como la forma de ‘pensar’ y de ‘hablar’ son la expresión concreta de la idea de la fraternidad universal de Chiara Lubich, en donde NetOne basa su propia misión: medios por un mundo unido.

La conexión en directo tomó como punto de partida un interrogante: ¿“bastan las buenas noticias” para responder a las apremiantes preguntas de la sociedad? ¿Cómo interpretar o recuperar el trabajo de los comunicadores en una óptica que esté al servicio del prójimo? Para que el periodismo (y los periodistas) no tengan “fines puramente comerciales”. A partir de allí se desarrolló el análisis de Valter Hugo Muniz, periodista brasileño quien puso en evidencia en qué medida es periodismo debería ser consciente de que la noticia tiene que estar sobre todo al servicio de la persona y de la comunidad humana.

En la conexión internet intervinieron también: Paolo Aversano, de Bélgica, experto en Business Modelling & Smart Cities de la universidad VUB de Bruselas;  Emanuela Megli Armenio, de Bari, formadora profesional especializada en comunicación y Domenica Calabrese, Presidente de la Asociación local Igino Giordani. Se habló de la mezcla de conocimientos, de las nuevas fronteras concedidas por la Web, de oportunidades como la intercultura y el diálogo.

Entre los invitados estaba José Andrés Sardina, arquitecto español, quien vivió y trabajó por varios años en Cuba, y ofreció un ejemplo de la parcialidad de la información haciendo referencia a la devastación del huracán Sandy. Mostró algunas imágenes del desastre y reportó algunos datos de la Cruz Roja relativos a la ciudad de Santiago: 9 fallecidos, 5.000 casas destruidas, 27.000 personas sin vivienda, más de 100.000 casas afectadas con daños estimados en 88 millones de dólares.

Siguió la crónica de dos eventos de los Focolares desde la voz de quien los vivió: Jessica Valle del Social communication team del Genfest 2012 (manifestación mundial de jóvenes que tuvo lugar en Budapest) y Michele Zanzucchi, director de la Revista Città Nuova, entre los promotores de  LoppianoLab: un taller para reflexionar sobre Italia y sus desafíos, para idear proyectos que se afrontan concretamente.

Nedo Pozzi, coordinador de la comisión internacional de NetOne, concluyó el encuentro on line recordando la intervención de Chiara Lubich en la ONU (mayo 1997), en donde subrayó la importancia de poner en práctica el Evangelio. «¡Hay que vivir! No enseñar, hacer.[…] Intentemos ponernos a amar, también aquí en la ONU, el uno al otro, un embajador al otro, un funcionario al otro. Veremos qué surge. Debería surgir la presencia de Cristo en medio de ustedes. ¿Y qué significa esto? Estaría garantizada la paz para ustedes y para tantos». Es una invitación que en su contenido puede ser seguramente recogida por todos los que hacen comunicación.

de Maria Rosa Logozzo (Fuente: ZENIT.org, 14 de noviembre de 2012)

Líbano: después de las bombas, la esperanza renace de los jóvenes

Líbano: después de las bombas, la esperanza renace de los jóvenes

El 19 de octubre, después de un atentado en Beirut, murió el jefe de la policía libanesa y quedaron destruidas 40 casas del barrio de Achrafieh. Por lo tanto muchas personas quedaron sin casa y se necesita mucha ayuda. Jacques, un Joven por un Mundo Unido (JMU) que estuvo en el Genfest de Budapest –una manifestación que reunió en la capital húngara a más de 12.000 jóvenes con el título “Let’s bridge” – tuvo la idea de realizar un concierto para recoger fondos, precisamente para quien perdió la casa y para dar un mensaje de paz.

Todo empezó a partir de una conversación por WhatsApp … Jacques es el presidente del Music Club de su universidad. Después de chatear con algunos Jóvenes por un Mundo Unido y otros amigos del Music Club decidieron hacer el concierto. En el arco de poco tiempo más de 2500 jóvenes confirmaron por Facebook su presencia. Un tam tam que se repitió por televisión donde se fue para hablar sobre el concierto, en interminables entrevistas por radio, artículos en los periódicos.

Los JMU de Libano escriben la vigilia del concierto, organizado junto a otras ONG libanesas: “Está sucediendo algo mucho más grande de nosotros, pero contamos con la ayuda de Dios. Sentimos que Él está haciendo milagros, porque en este momento hay demasiadas divisiones políticas en Líbano, que se han vuelto más fuertes después de la explosión. Muchos jóvenes están molestos por las declaraciones de los políticos. Este concierto es como una luz en medio de esta gran oscuridad; un mensaje de esperanza, de paz, de unidad entre los libaneses. Con este concierto queremos dar testimonio de nuestro ideal, y de que los jóvenes libaneses están unidos”.

El emblema distintivo del concierto era el blanco, como signo de paz. En la entrada se distribuyeron cintas blancas, precisamente como las que se usaron en el Genfest, como símbolo del compromiso de construir la paz. “El concierto dejó una estela de entusiasmo, sentimos que el Genfest continua”, escriben.

Ha sido por lo tanto un evento importante, en línea con el United Word Project lanzado en Budapest, y que toma forma mediante estos pequeños o grandes fragmentos de fraternidad como este de Líbano, que hacen que sea viva la construcción de un mundo más fraterno también en los lugares más delicados o en riesgo.